0.7

12.1K 1.3K 298
                                    

Harry viene casi todos los días. Come la mayoría de ellos, a veces solo un pedazo del sándwich de Louis o una sola papa. Está tratando de mantenerse, para recordar cómo sabe la comida normal sin tener que ganar peso. Sus ojos están más brillantes ahora, su color está mejor, y Louis no puede evitar pensar que es el chico más bonito que ha visto en toda su vida.

Ellos se sientan en el sofá bastante, el brazo de Louis alrededor de los hombros de Harry, juntitos mientras hablan o mientras Harry intenta dormir. Él hace eso seguido. Ha empezado a beber bastante agua ahora también, a veces con limón o con fresas cortadas para hacerlo un poco diferente. Él dice que el agua lo hincha un poco, pero la hidratación es buena para el metabolismo, así que se está preparando. Y Louis cree que eso es hermoso, cómo está intentando que el alimentarse sea algo que él quiere hacer.

Harry aún sigue siendo golpeado, lo cual Louis odia. Al menos ya no trata de mentir sobre eso. Harry admite que duele mucho y lo odia. Aunque, aún está calmado sobre eso, aún no deja que Louis haga mucho por él aparte de darle paracetamol. Aunque eso está mejor que antes. Así que Louis lo acepta.

“¿Cómo estamos hoy?” le pregunta a Harry cuando ingresa bastante pálido y cansado.

“Con frío. No me siento bien.”

Louis sabe que puede abrazar a Harry ahora, cuando sea que se esté sintiendo mal, y lo hace. Acaricia el cabello de Harry suavemente. “¿estás herido?”

“Un poco.”

Ahora tienen abreviaciones para eso. Un poco significa bastante. significa poco. No significa solo moretones. Harry tiene un poco de problema hablando sobre este tema. Louis no lo culpa.

“Cariño, ten.” Louis se suelta y le alcanza a Harry una botella de pastillas. “Sabes el trato.” Observa a Harry, cómo se queja cuando pasa las pastillas porque su garganta está dañada. “¿Qué pasó?” pregunta. No esperaba una respuesta.

“¿Quieres ver?” Harry pregunta en un susurro.

Louis trata de no parecer sorprendido. “Claro,” dice. “¿Atrás?”

“Ya.”

En el cuarto de atrás, Harry se quita la casaca y el polo. Lentamente, porque es tímido, pero aun así lo hace. Tiene moretones por todas partes, lo usual. Eso es menos que una sorpresa. Louis está acostumbrado a verlas. Pero tiene profundas heridas llenas de sangre en sus hombros y brazos, algunas en sus caderas, y Louis lo odia.

“Jesús,” dice. “¿Qué te arañó?”

“Él lo hizo. Intenté alejarme de él. De él en la cama, quiero decir. No hemos hecho nada en semanas. Y él estuvo bastante excitado ayer en la noche,” Harry dijo bajo, encogiéndose de hombros. “Así que.”

Louis honestamente cree que vomitará. Le duele en el estómago que alguien trate a Harry así, que alguien ve sus delgadísimas muñecas, mejillas hundidas, y piernas flacuchentas y no vea lo miserable que es. O tal vez no le importa. Harry debe ser ahora alguien para pasar el rato. Lo cual, garantizado, Louis tiene problemas con verlo y no pensar en él en la cama, pero tiene en orden sus prioridades. Valora a Harry. Y este tipo con el que está Harry ahora no lo hace.

“¿En qué estás pensando?” Harry pregunta nervioso.

“Estoy pensando… se infectarán,” Louis dice.

Harry niega con la cabeza. “Las lavé en la ducha después de eso. Y no son tan profundas. Sólo. Duelen.”

Louis coloca su mano sobre un conjunto de arañones en la cadera de Harry, uniéndolas con sus dedos. Luego el otro lado, igual de gentil, Harry se queda muy quieto, sujeto y en equilibrio por primera vez. “Crees…” empieza, luego deja escapar un suspiro. “¿Qué piensas?”

“Tus tatuajes son bonitos,” Louis le hace un cumplido. “Me gustan.” Solo hay algunos marcados en sus bíceps, hombros, y cadera, pequeños garabatos que no hacen juego como si Harry se hubiese aburrido. Conociéndolo tanto como Louis ya lo está haciendo, sabe que es posible.

“Gracias. Son un poco estúpidos,” Harry dice.

“Bueno. Me gustan. Y creo que eres…bueno, eres muy hermoso, a lo Tim Burton. Y creo que él es un sexy bastardo.” Louis gentilmente acaricia las caderas de Harry. “Cariño,” dice. “Por favor dime que ya estás casi por terminar con él.”

“Creo que la pregunta es más si él está casi por terminar conmigo.”

Louis atrae a Harry para darle un abrazo. “Aunque no podemos hacer esto ¿bien? Me gustas. Quiero salir contigo. Y tú dices que quieres salir conmigo. ¿Pero no puedes irte?”

“No puedo irme,” Harry concuerda.

“Como que. Sé que terminar con él no solucionará todo. No estoy esperando que quieras comer o que ganes peso rapidísimo. Ni siquiera que lo hagas pronto. Solo quiero que seas feliz, cariño. Eres importante para mí.”

Harry se acomoda en el cuello de Louis. “Lo sé. Tú también. Yo..Trataré.”

“De acuerdo. Gracias.” Louis besa su cabello.

“Trató de asfixiarme,” Harry dice en una diminuta voz. Se aleja para ver la reacción de Louis, y Louis lo besa. No puede evitarlo. Solo lo besa, muy gentilmente, apenas tocando sus labios, sus manos aún sobre las heridas de Harry.

Harry está muy sorprendido para actuar en ese mismo instante, así que Louis acomoda sus palabras rápido. “No dejes de decirme éstas cosas,” dice. “Por favor. Así te quedes con él, solo sigue diciéndome estas cosas. ¿está bien?”

“¿Por qué?” Harry cuestiona.

“Porque. Es…” Louis lucha con sus propias palabras. Es lo que ama de Harry, cómo se expresa completamente con Louis, cómo le daría todo lo que pidiera y confía completamente en él ahora. Cómo empezó tan terriblemente pero ahora es tan hermoso. Louis ama esas cosas, pero no sabe cómo decirlas en una manera simple, no-rara. “No puedo soportar no saberlo,” dice finalmente. “Lo odio.”

“Bien.” Harry se agacha y lo besa otra vez, dudando. “No te molesta, ¿no?” pregunta. “Besarme, quiero decir.”

“No. Me gusta mucho.”

“Genial.” Harry sonríe en alivio. “A mí también.”

“Hay que hacer mucho eso cuando no estés con alguien, ¿correcto?”

Harry se abraza a Louis, feliz. “Sí.”

“Bien. Así que ponte tu polo de nuevo, por favor, antes de que alguien vea. ¿Quieres algo para comer?” Louis pregunta mientras Harry se coloca de nuevo el polo.

“No, gracias. Yo no…bueno. ¿Qué estás pidiendo?”

“Estaba pensando en pedir una pizza personal, si eso está bien contigo.”

“Claro.”

“¿Algo para beber?”

“Tengo limonada.”

“La pizzería se especializa en té de mora, sabes. ¿Creí que te gustaría probarlo…? No tiene azúcar. Así que casi nada de calorías, y haría un cambio.

“¿Me pedirías eso?”

“Claro que sí. Vamos.” Louis besa el cabello de Harry una última vez. “Consigue lo que sea que quieras, por favor. Aunque sea solo eso.”

“Bien,” Harry asiente. “Gracias.”

“Claro. Anda. Te… te estaré esperando aquí.”

Harry sonríe y asiente otra vez antes de irse. Louis no puede dejar de pensar en cómo casi le dijo al muchacho que lo amaba.

Keep it with You ➳ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora