Perdóname, Arkensaw. (Janeff) ≡ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ≡©

«Introducción»

¡Nota importante!
Cuando veas el título acompañado de
"« »" significa que ya está editado.

En fin, disfruta tu lectura.✨

-freakSIO94

[♥️🔪💜]

Era de noche.

El asesino más buscado por la policía, Jeff The Killer, se encontraba merodeando por el frondoso bosque de Rossword Park, probablemente buscando a otra vístima más.

O...¿Estaba huyendo?

—¡CORRE PERRA, CORRE!—Se oyó una voz masculina que desapareció al instante.

—¡Que ayuda me das, Eyeless!—Gritó el de cabello color negro, corriendo a más velocidad.

Sí, estaba huyendo. No de la policía. Huía de su enemiga, Jane The Killer.

Huía de ella junto con Jack por qué en ese momento, estaba en el bosque ayudando al chico de la máscara azul. Quien, en cuanto tuvo oportunidad para desaparecer como una fumarola de aire, lo hizo.

—¡Pinche Jack puto! ¡ERES UN COBARDE!

Y así, Jeffrey siguió corriendo hasta que sus pulmones rogaron por aire y sus ojos de lubricaran un poco de mucosidad, jadeó y se recargo en un poste de luz que no funciona.

Al ver que no había nadie a su alrededor, caminó suavemente y pisando las hojas de árbol secas, aplastando los hongos hechos por la humedad en los musgos.

A lo lejos divisó esas rejas negras. Esas rejas que le recordaban todo lo que había hecho. Estaba completamente arrepentido y tenía que admitirlo. Los fantasmas de sus padres y hermano lo perseguían en la mente y se sentía triste, enojado y completamente sin cordura.

Quería volver a esa época feliz.

Pero era imposible.

Decidió ir a ese lugar. Se saltó las rejas y cayó hábilmente sobre el camino de tierra y concreto que había en el piso.

El velador se percató de ese sonido cerca de la entrada y, valientemente con linterna en mano, salió del cubículo a investigar.

          "¿Quién anda ahí?" 

"Tu puta madre"

Al mencionar la palabra, Jeff le saltó por detrás al hombre y le dió un golpe en la nuca con el mango de su cuchillo y lo dejo inconsciente en el piso.

—Estoy muy cansado como para deshacerme de ti.— Murmuró por lo bajo. Guardó el cuchillo en la funda de su suéter y metió las manos a las bolsas de su pantalón.

Se encaminó, ahora sí, a la tumba de sus familiares. Miró que la de a lado tenía unas hermosas flores y, sin más, las tomó y seleccionó las mejores y volvió a poner el ramo en su lugar, todo deshecho, eso sí.

—Bueno. No les suelo traer nada pero, ¡Miren!—Colocó las flores que acababa de robar delante suyo y sonrió.—Son para ustedes, por todo este tiempo que no los vine a visitar.

Se hincó sobre la lápida y coloco las flores justo en la parte superior de ésta.

Miró con profunda atención las letras escritas en esa placa.

—Miren, pues la verdad, solo venía por qué me dieron ganas y los extraño demasiado. Me han hecho demasiada falta. No saben lo arrepentido que estoy...Odio mi locura, odio lo que está siendo de mí. ¡Me odio! Y comprendo que ustedes...Dónde sea que estén...lo hacen. No hay ninguna justificación. Solo...Quiero decirles que el remordimiento me está matando por dentro. Me carcome. No sé que hacer.

Mencionó las palabras anteriores de manera triste y con total sinceridad, al punto en que comenzaron a rodar lágrimas por sus mejillas, cayendo en la lápida, marcando que alguien estaba llorando al mojar el polvo.

De repente, sintió una mano en su espalda que ni se inmutó a voltear.

—Si eres el hombre que golpeé hace un momento, está bien, llama a las autoridades, entrégame, y sé feliz con el dinero que te den por mi. Solo deja despedirme ¿Sí?

—¿De qué hablas, idiota?

Escuchó una voz femenina que era reconocida por él al instante, volteó y secó sus lágrimas.

—Ah. Jane.—Le miró y sonrió.—Bien, tu ganas hoy. Si es que me vas a matar, hazlo ya. Perdí esperanzas en la vi...-

Sus palabras fueron calladas al sentir un cálido abrazo proveniente de la joven. Él, por su parte, se aferró y cerró* los ojos, sosteniendola con fuerza sin llegar a lastimarle.

Pasados tres minutos y seis segundos se separaron de aquél abrazo reparador de almas, ella levantándose y poniendo sus manos en la cintura. Jeff se volteó a mirarla.

—Te perdono la vida por hoy, Woods. Pero que te quede claro que es por qué me diste lástima. Ya me voy, no quiero que al despertar ese hombre haga lo que yo quiero hacer contigo, entonces, adiós.

La chica portaba un vestido negro hasta media rodilla y una chaqueta de cuero junto unos botines, o eso fue lo que pudo percibir Jeff.

—¡Espera!—Le tomó del antebrazo, poniéndose de pie e hizo que se diera la vuelta, ambos quedando frente a frente.— No te vayas. Sinceramente, quiero pedirte perdón por el gran daño que te he hecho. —Suelta un suspiro.— Sé que es difícil lo que te voy a pedir, pero quiero que me respondas. ¿Me perdonas?

♥♪♥

Hasta la próxima.

*Con que Jeff cerró los ojos quiero aclarar que en mi universo hay algo que permite que los pueda cerrar por qué tiene párpados. No regenerados completamente pero tiene unos. Fin.

Otra cosa que me gustaría añadir es que mi historia está utilizando específicamente a Jane Arkensaw como Jane The Killer, ya que la verdadera es Jane Richardson pero ella es lesbiana y pues por eso tenemos aquí a Arkensaw. Fin, bye.

♥♪♥