PROHIBITED RULES +18 © (RICK GRIMES)

27. juzgado

— ¿Puedes explicarme como es que sabes que mi hermano te ha engañado con otra?

— Solo lo sé y eso es lo único que importa.

— No. Eso no es lo único que debe importar, Melody. Acusas a mi hermano de aquello, pero no me das las explicaciones necesarias. Entonces, ¿que es lo que debo creer?

Me siento en el borde de la cama y ella lleva sus manos hacia la cabeza, negando unas cuantas veces.

— Un día estábamos en un supermercado. Uno que queda cerca de la cabaña. Por la ruta. Caminábamos por el corredor de la tienda, mientras él llevaba el carro con los productos que íbamos a comprar. De repente, una muchacha apareció de la nada, por detrás de su cuerpo, sonriendo de oreja a oreja. Ambos se saludaron, tu hermano dejó el carro de lado y yo pase a ser totalmente invisible para ambos. Escuché bien claro que ella le dijo que pronto deberían tomar algo en el bar que tu hermano frecuentaba ir. Y él, sonriendo como nunca, le dijo que parecía una idea genial. A propósito llamé la atención. Ahí ambos me vieron, y tu hermano solo me presentó como Melody.

— ¿Pues no es así como tú te llamas? — digo con tono obvio.

— En ningún momento ha dicho que yo era su novia. Y ella solo me miró de pies a cabeza, sin siquiera presentarse. Obviamente, cuando se despidió, tuvo que darme obligadamente un beso. Y entonces, así se fue. Estuve callada hasta salir de la tienda, que en ese momento, fue donde tu hermano me preguntó que pasaba. Le dije que nada, él cambió ya completamente su humor, y luego de unas cuantas palabras, le cuestioné el por qué no me había presentado como lo que soy verdaderamente. Le pareció algo estúpido. Dijo que es algo obvio, ya que él nunca estuvo con muchachas de día en supermercados. Y que, además, el hecho de que ella sepa que yo soy su novia, no va a cambiar el mundo. Brooke, es el nombre de ella.

Brooke.

Le conozco.

Y la sangre empieza a hervirme por dentro de las venas.

Sé con suma perfección quien es ella.

Una noche, luego de llegar a casa después del instituto y andar de aquí para allá con compañeros de clase, pensando en que nadie estaría, ya que hacía días Will no daba señales de vida, entré por la puerta de mi cabaña, pacíficamente, esperando para poder dormir hasta la hora que se me antojara y sin que nadie me molestase.

Como bien dije, entré con la ilusión de no encontrar a nadie, pero me he llevado una grata sorpresa al ver a una muchacha saliendo del cuarto de mi hermano, en ropa interior, fumando marihuana, como si fuese su propia casa.

Fue uno de los peores escándalos que le he hecho a Daryl, y desde aquel entonces, no la he visto por un largo tiempo, hasta que un día la topé en el supermercado del pueblo, hablando con otra muchacha, riéndose mientras me miraba a mi.

Con toda la furia del mundo he ido hacia ella, y en el momento que intenté enfrentarla, mi hermano apareció de la nada, deteniendo que yo causara un escándalo peor.

Desde ese día, nunca más supe más nada de ella, hasta este momento.

— La conoces, ¿cierto?

Trago gruesamente y tomo una bocanada de aire.

Melody se ríe apenas y niega con su cabeza.

— Pero no fue nada serio de él. Solo fue de pasada, y tranquila, tengo las mismas ganas que tú de asesinarla.

— No quiero asesinarla, Alaska. Solo quiero que tu hermano me dé una explicación, eso es todo.

— ¿Por eso vas a deducir en que él se ha acostado con ella? ¿Solo por lo que sucedió en aquel supermercado?