Capítulo 4

34 6 0
                                    

"El amor es como una cama deshecha, como papeles desordenados, es el tiempo sumido en el caos. No obstante, ese caos es dulce, alegría es como recitar mil poemas que te llenan de energía. Si algún día te llega, no quiera Dios que tengas que recogerlo"


—Eh vuelto, Má... Wendy! -Grito pero no obtengo una respuesta.

No estarán aún en casa, pero mamá me a dicho que regrese temprano, será que fueron al super y se entretuvieron en alguna tienda de ropa.

Escucho abrirse la puerta y ambas aparecen con bolsas  de alguna tienda que estan cercas de casa.

—Aah, Taeyong están en casa tan temprano? -Me pregunta Wendy sorprendida al verme.

—Mamá me ah dicho que regrese temprano.

—Ooh cariño estas aquí, es un alivio. -dice mamá mientras baja las bolsas que traía en ambas manos.

—Qué traen ahí, se ven algo pesadas. -digo con curiosidad.

Wendy lo nota y me mira con maldad.

—Curioso hermanito, pues te quedaras con la duda hasta que cenemos. -dice sonriendo entrando a la cocina.

Volteó a ver a mamá y ella solo sube sus hombros y pasa de lado mío.

Pequeña diablillo.

Cierro la puerta y voy tras de mamá.

—Mamá, vas a cocinar! -digo con asombro.

Lo cual provoca que resiba un golpe en la cabeza por parte de mi madre.

—No lo digas como si nunca hubiese cocinado mocoso. -me regaña mientras recoge las bolsas.

Quiero ayudarle pero se niega y me manda a mí habitación a cambiarme y prepararme para cuando esté la cena.

Es raro que haga la cena, normalmente Wendy y yo nos encargamos de eso ya que ella nunca tiene tiempo por el trabajo.

Hablando de trabajo, no piensa ir ahora, es raro todo esto y esa enana que no me quiso decir nada.

Subo a mi habitación y tiro la mochila al piso, me quito los zapatos... me quito la camisa la arrojó a la cama e igual el pantalón.

Busco algunas prendas más cómodas en el armario y me visto, me tumbo a la cama sabiendo que la cena aún no estará lista ya que me cambié muy rápido.

Siento algo muy pesado encima de mí, no es muy pesado pero de alguna manera pesa.

—¡TAE-YONG!, la cena está lista... Despierta dormilón y te diré lo que querías saber... -escucho una voz chillona decirme una y otra vez.

—¿Wendy cuando vas a entender que realmente estás pesada?. -le preguntó abriendo los ojos con pereza.

—Cuando tú despiertes al primer llamado! -dice brincando encima de mí.

Sin darme cuenta me quedé dormido debido a que me levante temprano esta vez.

—Bajate enana ó... -¿Qué harás perezoso?. —Castigo de cosquillas. -escucho las pequeñas risas de Wendy por toda mi habitación y eso hace que ría junto a ella.

The Man of My Life.Kde žijí příběhy. Začni objevovat