- Diablos señorita.

Ambos estallamos en risa aun cuando no se podía escuchar por la música alta, Connor me seguía el baile y por ese momento olvide quien era, olvide todo lo que he pasado, olvide que yo, Hanna Moon soy una Larevir que debe enfrentar a la oscuridad. Fui libre y se sintió de una manera maravillosa

Connor me tomo de la mano y me hizo dar una vuelta en mi lugar causando que perdiera un poco el equilibrio ya que no soy del todo una profesional con eso de utilizar zapatos altos de tacón fino, me vi en el suelo siendo la burla de muchos así que cerré los ojos a la espera el golpe en seco... Un golpe que no sentí.

- No te pasara nada...

Miles de oleadas me recorriendo y al sentir sus manos sujetarme con fuerza de la cintura, estaban firmes y fijas ahí cosa que por alguna razón no me molesto pero si me hizo sentir nerviosa ¿Qué me estaba sucediendo?

Su relación necesita tiempo para sanar pequeña.

¿Sera que un año es suficiente tiempo sanar mí heridas? No... no lo creo, como podía perdonarlo tan fácilmente por la Diosa Hanna no seas estúpida

Él acerco su rostro un poco más al mío y sentí mi respiración detenerse pero mi corazón se encontraba tan acelerado que podría compararlo con un caballo desbocado.

- Te necesito.

¡¡PERO QUE MIERDA!!

No, no, no, él no podía estar diciéndome eso como si nada era molesto que tuviera influencias en mi pero peor aún era que si tenían efecto ¡¡Joder!! Si, si, si, él era la personificación del pecado pero no siempre podía obtener lo que se le antojara, es que yo... yo

Solo sí ustedes dos así lo quieren.

Podía sentir su fragancia penetrar mis fosas nasales deleitándome con ese aroma tan varonil de su perfume pero más que su perfume podía sentir esa esencia de Bosque y Humedad. Nia se sentía desesperada porque deseaba más, aunque no lo quisiera aceptar me estaba sintiendo tentada por el impulso de rosar sus labios con los míos.

Baje mi mirada hacia sus labios y se encontraban entre abiertos, sus carnosos y perfectos labios estaban listos para recibir a los míos. Levante mi mirada hacia sus ojos y él tenía la mirada puesta sobre mis labios sintió la intensidad de mi mirada haciendo que nuestras miradas se conectara, tenía cierto brillo en ellos y verlo humedecer sus labios me hizo tragar con un poco de dificultad la saliva que iba pasando por mi garganta causando que me ahogara, pero eso no fue lo que daño el momento.

Ryan detuvo su acción y el color de su iris se volvió amarillo, lo que me daba a entender que estaba hablando con Reen y me causaba curiosidad saber el qué era. Su mirada seguía sobre mí haciéndome sentir incomoda por dos razones; La posición en la que aún me sujetaba y la intensidad de su mirada.

Lo vi fruncir su ceño y luego el brillo que había en sus ojos desapareció por completo siendo sustituido por el reflejo de preocupación, Ryan termino con la posición en la que nos encontrábamos -Cosa que le agradecía, aunque no debiera- y miro a todos lados. Las personas nos miraban algunas con emoción, otras con desagrado y algunas inexpresivas.

¿Qué le sucede a esta gente?

- Si mal no te recuerdo fuiste tú quien dijo "¿Por qué no darles de que hablar?"

Yo y mi bocota...

Me vi bajo la mirada satisfecha de Emily White, junto a la mirada atenta de Luzbeth y Maximiliano White. Como muchos del lugar a lo mejor se habrán hecho una idea errónea del suceso pero mi plan no fue caer en los brazos de Ryan.

|Rechazada| (Disponible en Dreame)Where stories live. Discover now