Capitulo 34
"Unexpected"
Ameliia y Elijah pasaron un rato agradable, después de que ambos desayunarán (claro, Elijah de una manera muy diferente), dieron un paseo tomados de la mano mientras hablaban, mientras que a ella se le acaban los tema de conversación Elijah parecía tener más y más recuerdos. Ella pensaba que si hubiera vivido tantos años como el, no recordaría nada, ya que todo se perdería en sus lagunas mentales.
Lo bueno de no tener de que hablar, era que le encantaba escuchar a Elijah, la manera en que describía sus recuerdos de una manera tan exquisita que Ameliia se podía imaginar en esos lugares.
Al terminar su recorrido Elijah acompaño a Ameliia al bar para que comiera antes de empezar su trabajo.
Mientras tanto en otro lado se encontraban cuatro mujeres en círculo, la mayor con unos rizos rojos como el fuego tenía en sus manos un muñeco de trapos cocidos entre sí.
-¡Te dije que puedo traerla!-exclamó el vampiro.
-No te resulto la última vez-contestó serena y con su voz fina, que lograba aterrar y atraer a cualquiera.
-Pero lo haré-se acerco aún más a ella.
-Mereces ser castigado por habernos fallado- con un movimiento de mano el vampiro callo al suelo con el cuello roto.
Regresó a su anterior posición y con ayuda de las demás empezaron a recitar el hechizo y con una aguja pincho el muñeco, al sentir que había funcionado una sonrisa amplia se asomó en su rostro.
-Esta listo-dijo finalmente.
Pasaron horas cuando Ameliia acabo de trabajar, el sol ya se había ocultado y lo último que había hecho era limpiara unas cuantas mesas. Hablo con Wesley y con Claire que inevitablemente supo que la chica se había ido a vivir con Elijah, de la manera era en que lo pintaban, hacia sonrojar a Ameliia.
Ambos se fueron juntos y Ameliia le lanzo una mirada cómplice y disimulada a Wesley, cuando dejó su delantal vio a Chuck que trabajaba en el turno de la noche, el que le servía sus bebidas cuando no trabajaba y un amigo, lo saludo rápidamente y se despidió de la misma manera.
Con la mirada buscó a Elijah pensando que lo encontraría en mesa más alejada, que le recordó a Klaus cuando se encontraba en la más apartada acabandose una botella, sacudió su cabeza como si de esa manera se fuera el pensamiento. No encontró al vampiro ni en esa mesa no en ninguna otra lo que le pareció raro pues había llegado con el.
Pensó que tal vez había surgido algo y tuvo que salir o posiblemente se había aburrido y salió a caminar, decidió esperar mientras platicaba con Chuck y tomaba un vaso de bourbon sentada en la barra.
Las manesillas del reloj avanzaron poco más de un cuarto y eso le empezó a extrañar ¿y si le pasó algo a Elijah? ¿Y si simplemente se olvidó de ella?, pensaba, aunque la última le parecía graciosa así que la descarto y su preocupación creció.
Decidió finalmente retirarse del lugar, tal vez Elijah ya estaría en la mansión. Así qué tomó su abrigo y lo pasó alrededor de sus hombros, se volvió a despedir de Chuck y salió del lugar, la luna alumbraba el paisaje y por un momento recordó que corría peligro estando sola, respiro profundo, se calmó y comenzó a caminar.
El camino a la mansión había sido algo tenso, pues había estado todo el tiempo pendiente de cualquier ruido para su suerte las calles no estaban solitarias, aunque soplaba un fuerte viento.
Llego a la Mansión Mikaelson, las luces estaban prendidas y el portón lo abrió Roth, otro de los "sirvientes de Klaus" a Ameliia no le gustaba llamarlos así, le incomodaba y no pensaba que estuviera correcto.
