3. UNA PARTE DE MÍ [SEGUNDA PARTE]

~018~

[Nota: Esta historia es de mi completa autoría, cualquier copia o reproducción está prohibida.]

Irkutsk, Siberia, 14 de octubre, año 2018

—Pit —lo meció por el hombro— Vamos Pietro, despierta.

Esta vez lo sacudió por ambos hombros para que el peliblanco hiciera caso a sus palabras.

—¡Pietro! ¡Maldita sea!

Él despertó completamente desorientado y de inmediato tomo posición defensiva.

—Calma, soy yo, Tony.

Lo miró confuso y después despabiló.

—¿Qué pasó? —preguntó masajeándose las sienes.

—Vamos, no tenemos tiempo.

En ese instante varios hombres entraron apuntándolos con armas.

—Te dije que no teníamos tiempo —susurró a su lado.

—Не двигайся (No se muevan) —dijo uno de ellos.

Se miraron uno a otro y Tony arqueó una ceja.

—Calma muchachos —levantó los brazos— Podemos hacer esto como caballeros.

—Повернись! (¡Dense la vuelta!) —ordenó el mismo sujeto.

—¿Qué dijo? —preguntó Tony a Pietro.

—Quiere que nos demos la vuelta.

Ambos obedecieron.

—¿Recuerdas la técnica veintidós? —susurró al peliblanco.

—Молчать! (¡Silencio!)

Tony sintió como uno de ellos se acercaba y en ese instante reaccionó al igual que Pietro, entre los dos sometieron a todos dejándolos inconscientes.

—O.K., eso fue más fácil de lo que creí —Pietro sonrió.

—Son novatos —respondió Tony mientras tomaba un arma y un cartucho.

—¿Dónde están los demás?

—Permíteme, deja que te quite eso del cuello.

Con la punta filosa de una navaja que tomó de otro de los tipos noqueados, desactivó el collar que impedía que usaran sus poderes.

—Vamos, tenemos que hallar a todos.

Salieron de la habitación y echaron a correr a través de los pasillos buscando a los demás.

—¡Aquí está! —dijo Pietro señalando a Rhodey.

Lo despertaron y sin dar explicaciones lo hicieron correr por más pasillos sin sentido hasta que comenzó a sonar una alarma.

—¡Mierda! —exclamó Tony.

Más hombres los interceptaron.

—¿De nuevo la técnica veintidós? —preguntó el peliblanco.

—Ya tienes poderes otra vez, úsalos —contestó el millonario.

—¡Demonios Tony! Me duele la cabeza —exclamó Rhodey.

—No es momento para quejas, es momento de pelear —sacó el arma y disparó.

Comenzó una lluvia de disparos y ellos se defendieron utilizando lo que tenían a la mano. Pietro uso su velocidad sobrehumana para noquear a algunos mientras que Rhodey y Tony lo hacían con armas.