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[Nota: Esta historia es de mi completa autoría, cualquier copia o reproducción está prohibida.]

011

Nueva York, 16 de junio, año 2018

En una camioneta cerrada y custodiada por varios agentes, Natasha y Bucky eran trasladados con las manos esposadas en la espalda rumbo al juzgado. Ninguno de los dos pudo objetar puesto que tenían arresto domiciliario.

La pelirroja hizo una mueca al recordar como Steve casi pierde la razón al mirar que la esposaban antes de salir del complejo. Ese hombre era demasiado sobreprotector con ella, mucho más ahora que estaba embarazada.

Conforme iban avanzando comenzaba a escucharse mucho ruido y en silencio Natasha preguntó Bucky, pero él se encogió ligeramente de hombros dando a entender que no tenía una respuesta.

El ruido no paró, pero la camioneta descendió su velocidad y entonces supieron que estaban llegando al juzgado. Aquel ruido se convirtió en gritos claros y concisos; eran los admiradores que gritaban sus nombres y coreaban "libertad" a una sola voz.

La camioneta se detuvo por completo y los agentes se miraron unos a otros sin mucha confianza.

—No hablen hasta que estén dentro —ordenó uno de ellos.

Los hicieron bajar de la camioneta y los gritos se volvieron ensordecedores.

Había una multitud enorme, mucho más grande que la semana anterior en la audiencia. Más de cinco mil personas, con pancartas y algunos con disfraces. Era como estar en una convención de fanáticos. Varias vagonetas de distintos canales televisivos, reporteros, cámaras, policías, vallas... había de todo en ese lugar.

—Demonios —masculló la pelirroja.

Los flashes salieron disparados en su dirección y Bucky fruncía el entrecejo incómodo con las cámaras.

Autos deportivos de lujo (cortesía de Tony) arribaron detrás de ellos. Ahí venía el resto del equipo, las únicas que permanecieron en el complejo fueron Sif y Laura con los niños. Esta última se ofreció a cuidar de la asgardiana mientras Thor iba al juicio con los demás.

Tony bajó del descapotable rojo con sus características gafas oscuras y un traje sastre hecho a medida, con él, Pepper, Rhodey y Peter con su máscara para evitar ser reconocido. Steve, Sam y Thor venían en el deportivo azul cobalto. Clint, Pietro y Wanda en un amarillo brillante y Scott con Hope en un modesto gris. Betty y Bruce decidieron tomar una camioneta todo terreno para que el enorme Hulk tuviese espacio suficiente.

El escándalo se hizo más grande, los admiradores se empujaban unos a otros esperando poder ver a sus héroes desde un mejor ángulo.

El auto de William comenzó a tocar el claxon para que el tumulto lo dejara pasar y detrás de él la camioneta negra blindada del reino de Wakanda. Estacionaron y bajaron casi juntos.

Natasha concentró su mirada en Steve y él la imitó con ansiedad en los ojos.

La pelirroja miró como el soldado quiso acercarse donde ella y también cuando William y Sam detuvieron su intento.

—Cálmate y respira o se pondrá más ansioso —dijo Bucky a su lado.

—Eso intento —respondió tratando de seguir el consejo.

—Silencio —ordenó un agente.

Iban rumbo a la entrada del juzgado, cuando una niña se escabulló de la policía y los admiradores y echó a correr con un pequeño ramo de flores y un oso de peluche en sus manos. Su intensión era clara, sin embargo no logró su cometido porque un agente la atrapó en plena carrera y la tomó para sacarla del lugar.

3. UNA PARTE DE MÍ [SEGUNDA PARTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora