Capitulo I. Iris

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Aun puedo recordar las cosas buenas y malas que había tenido en mi vida, pero aun no comprendo, cuando mi vida tomo un rumbo inesperado. Recuerdo exactamente el día preciso en el que mi vida se había convertido en un infierno, ese día, había tenido un sueño en el que me encontraba en un lugar oscuro, lo categoricé como la absoluta nada, en aquel sitio reinaba la soledad y lo más importante, en él no se encontraba la persona que más amaba, admiraba y la persona que más me inspiraba confianza, mi hermana. No tenía a nadie con quien hablar, estaba completamente sola, en aquel lugar y cuando sentí que no podía más con el dolor inspira la soledad, desperté.

Estaba sobresaltada por el sueño, más bien pesadilla y cuando mis cinco sentidos se acomodaron, me di cuenta que solo faltaban cinco minutos para que me dirigiera a la preparatoria, otra vez no escuche el despertador, alguien llamó a la puerta y estaba a punto de abrirla, era mi hermana mayor, ese había sido el día más difícil para las dos, hace ocho años y medio que nuestros padres partieron a un mejor lugar, un accidente de auto se encargó de ello, desde ese día mi hermana se había hecho cargo de mí y estuvo conmigo siempre, nuestra relación era cercana a la que tienen una madre y su hija, la amaba y amo más que nada en el mundo estoy tan agradecida con ella, por haberme enseñado todas aquellas cosas de las que nuestra madre se hubiera hecho cargo, por eso es que apenas entro a mi cuarto corrí a darle un abrazo fuerte, que ella al percatarse de lo que sucedía me correspondió, pero como su instinto maternal siempre salía a la luz me dijo:

-iris ¿Qué es lo que esperas para arreglarte? Ya es tarde, ese abrazo no hace que se me olvide a lo que venía, que era a darte un sermón, porque ya solo faltan minutos para que vayas a la preparatoria-

La miré con cara de fastidio y le conteste- ya lo sé-

-Entonces si lo sabes, apresúrate y alístate rápido- y se dirigió a la puerta, pero no se fue, hasta repetirme las mismas palabras de siempre- si te levantaras temprano, tendrías tiempo para todo, estoy segura que ni desayunaras, solo espero que te compres algo nutritivo en la escuela- me miro una última vez y dijo- te dejo, arréglate rápido-

Con las prisas solo atine a ponerme unos pantalones de mezclilla y un jersey, junto con mi abrigo, para dirigirme a la preparatoria, estaba lista para bajar las escaleras y correr como un alma lo hace cuando desea algo, pero antes me despediría de mi hermana Meredith, cuando la encontré en la cocina la abrase y le di un beso en la mejilla para luego decirle adiós, en ese momento también pude haberle dicho lo mucho que la amaba, pero no sabía que esa sería la última vez que la vería.

Al otro lado del dolorWhere stories live. Discover now