No supe qué decir, solo me quedé sonriéndole como idiota. Es decir, sabía qué respuesta darle, pero estaba en anonadada. Su mirada azul penetraba la mía gris y aquello me intimidaba aún más para darle una respuesta.

—Sí...sí quiero ir al baile contigo.

Luke sonrió haciendo visible su hoyuelo y me entregó un libro bastante viejo a juzgar por el estado de este; las hojas estaban amarillentas, la tapa dura se desprendía un poco de el hilo y las hojas. Él lo puso sobre la mesa y me miró profundamente. 

—Léelo, es uno de mis libros favoritos. 

Tomé el libro entre mis manos y acaricié la tapa de este con sutileza "Orgullo y prejuicio", conocía el libro por mi padre sé que también era uno de sus favoritos, pero nunca lo había leído. Yo no creo en las casualidades, pero creo que esta era una de ellas. Lo abrí con delicadeza porque no quería romperlo, y adentro había un papel del envoltorio de cigarrillos en donde decía: "Tienes algo que no sé qué es, quiero enseñarte cada parte de mí, porque has llegado de la nada a mi vida, como si fueras un ángel, ¿Lo eres? LR." 

Sonreí inevitablemente y él me miraba esperando alguna acción por mi parte. Se lo notaba nervioso. 

—Parece que se te ha hecho costumbre mostrarme tus cosas favoritas. 

—Tómalo como quieras, Vogler. —relamió sus labios. Y ahí estaba su actitud de borde, otra vez.

—¿Sabes? Este era el libro favorito de mi padre, y nunca pude leerlo, y ahora apareces tú con él.

—Casualidades de la vida. —sonrió levantando ambas cejas.



[...]

—¿Quieres hacer algo hoy? —le pregunté a Luke ladeando mi cabeza, pero él no respondió. —Hey... Luke. —dije en un cantito mientras pasaba mi mano por su rostro. 

—¿Eh? —cerró y abrió los ojos un par de veces hasta mirarme bien. 

—¿Me estás escuchando?

—No, lo siento. —se disculpó relamiéndose los labios. 

—¿Pasa algo? —traté de sonar un suave, intentando que no se sintiera presionado por ello. 

—No. —negó unas cuantas veces.

—¿Estás seguro? —levanté una de mis cejas y él dio un suspiro intranquilo. 

—Sí, estoy seguro. —afirmó rascándose la barbilla. —¿Qué me estabas diciendo?

Atrapé mi labio entre mis dientes y decidí ya no insistir. Últimamente Luke había estado actuando muy raro, se desviaba fácilmente de nuestras conversaciones, como si estuviese pensando en algo que le preocupara demasiado, y se iba sin decir alguna palabra, aunque no necesitaba explicaciones me preocupaba, porque tenía la pequeña incertidumbre de que su comportamiento se debía a algo más personal y privado. 

—Te preguntaba si querías hacer algo hoy...—murmuré por lo bajo, queriendo recordarle, aunque claramente él no lo haría porque no me había estado prestando atención. 

—Honestamente no tengo ganas de salir, de hecho, quería irme a mi casa, no me siento bien. —explicó un ligero suspiro entre medio dejándome un poco desilusionada. 

Miró su bandeja de comida con disgusto, estaba sin tocar, ni siquiera había abierto su jugo. Con su mano la movió a un lado alejándola de su cercanía haciendo una mueca. 

—Luke. —lo llamé. Él no se dignó a dirigirme la mirada, en cambio, solo hizo un sonido extraño con la boca para que yo continuara. —¿Te ha hecho algo Schneider?

I M A G I N E [LIBRO 1] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora