La nostalgia me hace cercana a ti
Y aún lejos, no hay cima tan lejana
cuando se está rodeada de tantísimas caricias
convertida en un sinfín de palabras.
La fotografía en la que te miro
hace retratos precisos, y cuando calla,
ya no escucho al silencio
ni el murmullo que se detiene
en el eco existente y desolado
de tu cuerpo ausente.
No escucho tu respirar.
Me hago en ti en ensueños
como una amante que improvisa
sin descifrar los por qués
mucho menos los te quieros.
Mis brazos se acobijan solos
mis labios se secan
y mi cama ya reconoce la falta.
Y se queda en vilo
ante el tacto de tus manos
sobre mi cuerpo.
Te miro a solas porque sí
-A tientas y en silencio-
como una amante a la que no se le debe
ni hora, ni espacio
de aquel tiempo que ya caducó
pero está próximo.
Te miro, mi dulce silente.
Porque hiciste que renaciera
una parte oculta.
Una parte que siempre ignoré tener.
