Peleas •11•

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Temo hacia su tarea en el pequeño escritorio mientras escuchaba a su novio vocalizar para una presentación que tendría más tarde.

No habían hablado en todo el día, Temo se enojo con Aris por que olvidó su tarde de cita y el otro creyó que sería mejor dejar que el chihuahua interior de su novio se calmara. Aun que ya no quería estar sin hablarle.

El menor dejo sus bolígrafos un segundo y estiró sus brazos para quitarse el cansancio de encima, de repente algo golpeó su cara.

Cuando buscó el objeto se dió cuenta de que era una almohada, la cual ahora estaba en el piso. Con la mirada fulminó al rizado.

-¿Que te pasa?- reclamó lanzando la almohada de vuelta y fallando en su objetivo.

- No me gusta que no me hables- la respuesta le hubiese parecido tierna si él no estuviera enojado.

- A mi no se me olvidó nuestra cita- volteó a terminar su tarea cuando otro almohadazo lo interrumpió.- ¡Ya deja de aventarme cosas!- la regresó teniendo éxito está vez.

Aristóteles se sorprendió por el golpe recibido y con un sonrisa la volvió a la lanzar.

-¡Ya! Aristóteles, déjame hacer mi tarea- reclamó al mismo tiempo que lanzaba la almohada lejos del alcanzar del rizado.

Este se levantó y fue a rodear a su novio en un fuerte abrazo aplastando su mejilla contra la contraria.

- Ya no te enojes amor. Te prometo que mañana tendremos una cita bien especial. Acompáñame a la presentación ¿Si?- decía mientras el menor se retorcía en un intento de safarse

- No.

-Anda, ya sé dime qué quieres ahorita y te lo traigo, no te eh visto comer nada- trató de convencerlo una vez más.

- Solo quiero que me dejes hacer mi tarea- realmente estaba molesto si rechazaba la comida.

- En cuanto volvamos te ayudo, vamos ¿Si?- besó su mejilla varias veces para intentar convencerlo.

- ... Me prometes que me vas a ayudar sin repelar ni nada?-

- Te lo prometo- se apresuró a responder, sabía que lo había conseguido.

- Vamos, pero solo un rato y hablo en serio Aris, está tarea es importante-

El rizado asintió con la cabeza repetidas veces mientras tomaba la mano de su novio y lo sacaba de prisa de la habitación para posteriormente hacerlo igual de la casa. Ya iban un poco tarde.

(...)

Al llegar al lugar donde sería la presentación Temo quedó sorprendido, era un pequeño establecimiento tipo bar iluminado con tenues luces azules. Había una barra de un lado que guardaba todo el licor y en otra esquina un escenario del espacio adecuado para verse perfectamente por todos.

Se veía tranquilo, solo unas cuantas personas por el momento estaba ahí, platicando o bebiendo pero sin hacer desastre alguno.

- Amor - escuchó la voz de Aristóteles sacándolo de su propia mente.

- Mhm?- no escuchó nada de los que seguramente dijo.

- Voy a preparar mis cosas me esperas aquí?- preguntó de nuevo y esta vez el más bajito contestó que si. Lo que hizo que su novio lo guiará hasta una pequeña mesa ubicada al frente del escenario.- ¿Serás mi fan número 1 esta noche?-

- Siempre- respondió de inmediato con la más grande de sus sonrisas y tomó sus mejillas para dejar un beso en los labios de su rizado novio.

Luego de unas cuantas muestras de afecto Aristóteles se fue detrás del escenario a preparar sus cosas.

ARISTEMO «one shots»Where stories live. Discover now