Yerno •6•

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Tarde mucho haciendo esto y no se por que pero por fin termine y espero que les guste tanto como a mi me gusto escribirlo y si no les mando a Aris pa' que les rompa su arcoiris >:v nosierto.

Pd: Vean la novela, estoy odiando a Ubaldo por querer separar a los jotos.


Luego de regresar de Huatulco las cosas estaban relajadas, las familias se encontraban en un ambiente de tanta paz que nadie quería romper, después de todos los problemas que tuvieron se sentía tan bien dejar de pelar.

A Temo le daba tanto gusto que por fin su novio tuviera lo que tanto quiso, (aun que no lo dijera) una familia unida, que no peleaba las 24/7, una familia que ahora lo aceptaba por completo.

El nunca perdió la esperanza en que tarde o temprano su padre y su abuela recapacitarían y por fin harían las pases con su hijo-nieto respectivamente.

Una sonrisa se dibujo en su rostro al pensar en todo eso, iba de camino a casa después de la escuela, las calcomanias y Sebas frente a él mientras que su novio se había ido minutos antes para la empresa donde trabajaba su Papancho y Susana.

Normalmente lo hubiese acompañado pero su papá le había pedido echarle un ojito a los niños puesto ni Grecia ni su abue Crisanta estarían en casa. No se negó. Amaba a sus tres hermanos pequeños.

Mientras abría la puerta de la casa y sus hermanos entraban escuchó a alguien gritar su nombre a lo lejos. Al voltear sus cejas se fruncieron en confusión.

Audifaz Córcega estaba acercándose hasta él.

- Joven López, buenas tardes- dijo el Señor una vez estuvo frente a él.

- Buenas tardes- Sonrió. Más que nada para aligerar un poco las cosas. - Um... Ari esta en la empresa con Susana y...

- Oh, no vine por él. De echo vine a hablar contigo. ¿Podemos?-

Eso lo tomó por sorpresa. ¿Hablar? ¿Con él? ¿Por primera vez? ¿Sería para decirle que se alejara de su hijo? ¿Acaso todo eso que le dijo a su novio habían sido mentiras? ¿Realmente no había cambiado?

- ¿Cuahutémoc?- salio de su mal viaje al escuchar la voz de Audifaz. - No pasa nada malo... Solo creo que es importante hablar.

Temo asintió, aun algo perdido.

Lo invito a pasar, el mayor al principio le sugirió otro lugar, pero al decirle que debía cuidar a sus hermanos lo entendió, así que ahora estaban en la sala. Temo le ofreció una bebida y comida, pero el otro de inmediato la rechazó amablemente.

El menor no sabía que más decir y por fortuna o desgracia sus calcomanias aparecieron.

-Que hace Audifono aquí, Temo?- ese fue Julio.

- Se llama Audifaz, Julio- corrigió Lupita.

- Por eso- se quejó el pequeño- Si viene a molestar a mi hermano Temo de una vez le digo que ya se lo cargo el payaso- el niño hizo sus manos puños y se comenzó a acercar al mayor.

Pero fue detenido por su hermano.

- Julio, no seas grosero- regañó un muy apenado - Suban a su habitación y en un rato les llamo

-Ash, Temo. Nunca nos dejas ver el chisme.

- ¡Julio!- exclamaron los dos López

Lupita se llevo a su hermano de la oreja, mientras el mayor suspiraba apenado.

- Lo lamento mucho por la actitud de Julio, es un poquito rebelde.- Para su sorpresa el Señor no estaba molesto sino que tenia una pequeña sonrisa en la cara - Um... de que quería hablarme?

- No es nada malo, Cuahutémoc. Todo lo contrario, solo quería que Aristóteles fuera un niño y un hombre respetable, exitoso... Todo lo que yo nunca pude ser. No quería que mi hijo fuese un desempleado, un hombre que ni siquiera pueda mantener a su familia, sabes de las miles de broncas que hemos tenido y todo por que yo no puedo aportar el dinero suficiente a mi casa, a mis hijos ni a Polita...- Temo escuchaba atentamente cada palabra del hombre frente a el, parecía tan distinto... no era el mismo hombre que tantas veces lo rechazó- Perdí a mi esposa, me aleje de mis hijos, viví siempre con la idea de que un hombre no puede amar a otro, pero ahora entiendo que a pesar de que la sociedad siga pensando así debemos apoyarnos entre nosotros por que somos familia, por que un hijo siempre va a importar más que cualquier prejuicio mio...

...Tú sin duda eres un jovencito muy importante para la vida de mi hijo y no puedo estar más agradecido de que hayas sido tú quien llegase a su vida para cambiarla, para ayudarlo y para enseñarle todo eso que yo no pude por tener la mente tan cerrada. Muchas gracias por querer tanto a mi hijo, Temo. Eres el mejor de lo yerno y yo espero ser un buen suegro. Discúlpame por todo el daño que te hice, que les hice a ti y a tu familia.

Para ese punto Temo tenia unas lágrimas resbalando por sus mejillas y la punta de su nariz roja, no se esperaba nada de esto. Jamás pensó que escuchar a Audifaz Córcega hablar con el de manera civilizada iba a ser tan emotivo, que le iba a llenar el pecho de una cálida sensación de aceptación y bienvenida. Ahora todo estaba completo.

No se contuvo más y abrazó al señor, este le devolvió el gesto con el mismo cariño. Temo López es un niño increíble pensó Audifaz mientras lo abrazaba

El timbre sonó por todo el departamento, haciendo que ambas personas se separaran de su abrazo. Temo se levanto y fue a abrir la puerta, Audifaz detrás de el para despedirse. Pero al abrir la puerta no imagino que Aris estuviera del otro lado de esta. El rizado al ver a su novio con un par de lagrimas en los ojos y mejillas de inmediato se acerco a verificar si su novio se encontraba herido de alguna forma.

Audifaz fue testigo de como su hijo recorría el rostro de Temo con una mirada repleta de preocupación y aun que no niega que se sintió mal al momento en que sus miradas se cruzaron y el rizado le miro con enojo, también se sintió orgulloso de ver a su hijo defender contra todo y contra todos a la persona que amaba.

- Tahi, tu padre solo vino a hablar conmigo, no pasó nada malo ¿si? No te preocupes, estoy bien.- Sin duda el mayor en el pasillo se sorprendió al notar como con esas palabras y un simple toque la mirada de su hijo cambio de enojo a tranquilidad en menos de lo que pudo contar.

- Tengo que irme. Hijo, tienes al jovencito mas amable como novio, estoy tan feliz por los dos, con permiso. - Y sin mas se retiro del departamento de los López.

Aristóteles quedó un poco en shock por eso. Era la primera vez que decía algo como eso.

-¿Que sucedió aquí? ¿Esta vez que fue lo que no vi?- Temo soltó una risita mientras lo abrazaba por el cuello dejando sus rostros cerca.

- Pasa que nuestra misión de que las personas cambien su mentalidad hacia nosotros es posible... Te amo, Aris. Mi Tahi.-

Sin decir algo más Temo acorto la distancia entre sus labios, dejando un tierno y dulce beso en los labios de su novio, acariciando los chinos de Aris en el transcurso de este. Aris por su parte tomo una mejilla de su novio con su mano y con la otra su cintura para juntarlo más a él.

Sabía que no debía preocuparse, luego Temo le contaría lo que paso y sino estaba seguro de que las calcomanias le dirían el chisme, estaba seguro de haberles visto correr a esconderse cuando le abrieron la puerta.

ARISTEMO «one shots»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora