6

268 19 3
                                    

-Hasta mañana-Me despedí de mis compañeros de trabajo y me dispuse a irme a casa por fin. Hoy había tenido un día bastante duro y lo único que necesitaba era dormir y evadirme del mundo y de los problemas. Zayn, era mi principal comedero de cabeza. Me prometió no tomar más sustancias, pero eso se dice muy fácilmente y no estaba segura de ello.

-Chloe, espera que te acompaño a casa.-La voz de Luke, sonó a mis espaldas. Normalmente me iba a casa andando, era un buen momento para despejarme y pensar.Simplemente asentí y de inmediato ya estaba caminando junto a mí.

-Llevas unos días que no eres tú. Sé que aún no te conozco, pero no eres la misma.¿Va todo bien?

-Sí, no te preocupes Luke, todo está bien.-Le dediqué una sonrisa forzada y él asintió no muy convencido. El camino se hizo rápido, hablamos de lo que haríamos el fin de semana.

-Pues espero verte este sábado por ahí. Qué descanses.-Me dio un beso en la mejilla y entré en mi portal. Le había dicho que a lo mejor saldría por el centro mañana.

Subí en ascensor y entré en casa. Zayn, estaba viendo la televisión, cosa que me pareció bastante extraña, pero me alegré que estuviese en casa.

-Hola feo.-Le saludé y me senté junto a él en el sofá.

-Hola preciosa,¿qué tal el día?-Me dio un beso en los labios y me acurruqué en sus brazos.

-Pues muy duro, mucho trabajo. ¿Y tú? ¿Hoy no vas al bar?

-El mio muy tranquilo. Me lo he tomado libre.

-Mmmm...Me parece bien, necesitabas un descanso. Oye ¿qué tal si pedimos unas pizzas para cenar?

-Por mi perfecto.-Y así pasamos la noche del viernes, relajada.

-Chloe, voy a ir al Neón Lights, a por unas facturas. ¿Quieres que vayamos después a comer algo fuera?

-Vale, quiero ir al centro comercial. Necesito comprar algunas cosas.

-pues entonces perfecto. Te recojo dentro de veinte minutos.-Se despidió y salió del apartamento.

Me metí en la ducha y después me vestí con unos jeans y un jerseis gris flojo junto a mis botines negros. Un poco de polvo, rímel y lista. Al momento Zayn me llamó diciendo que se encontraba abajo. Bajé, me monté en el auto y nos pusimos en camino al centro comercial.

Comimos en un italiano, la comida italiana nos encantaba. Ahora estábamos de compras. Yo ya me había comprado algunas cosas y ahora era Zayn quien se estaba probando unos pantalones.

-¿Como me quedan?-Preguntó con una sonrisa, la cual yo estaba enamorada de ella.

-Horribles, espantosos...-Mentí. En verdad le quedaban genial.

-Eres mala. Malísima. Me los voy a coger, las mujeres siempre decís lo contrario así que me quedan estupendos.

-Anda, cambiate ya que eres muy pesado.

-Vale mamá-Soltó una carcajada y se metió dentro del probador. Mientras se cambiaba, su móvil empezó a sonar dentro de su chaqueta. Cuando cogí el móvil y un pequeño paquetito salió al mismo tiempo. Eran pastillas. La llamada finalizó porque yo aún no era capaz de reaccionar. Creí que lo había dejado, me lo prometió y de eso hace casi un mes.

Las guardé inmediatamente y me hice la tonta. No me iba a poner a llorar o gritar en medio de la tienda.

-¿Nos vamos?-Yo simplemente asentí. Mi estómago estaba revuelto y las ganas de llorar aumentaban cada segundo. Pagó y nos marchamos. Él me hablaba de cosas y yo asentía o simplemente contestaba con monosílabos. En mi mente solo estaba ese puñetero paquete de pastillas. Se supone que no tomaba, que ya no. Además el estaba bien, incluso más alegre de lo normal. No llegaba tarde, no discutíamos... Lo peor de todo es que me lo prometió y quizás eso sea por lo que realmente estaba de ese modo.

-Que callada estás. ¿Te ocurre algo?

-No. Nada, estoy cansada.

-Bien.-No hablamos en todo el trayecto. Eran cerca de las seis de la tarde, esta mañana tenía pensamientos de salir por ahí a tomarnos alguna copa, pero ahora mismo lo único que quería era llorar. Tenía lástima por Zayn, todavía no trataba de entender por qué consumía. El no tenía problemas, lo tenía todo hecho, por así decirlo.

-¿Vamos a salir hoy?

-Sal tú, a mi no me apetece.

-¿Pero por qué? Esta mañana querías salir, además ya había quedado con unos amigos y le he dicho que íbamos.

-Lo siento. Estoy cansada, sal con esos amigos.

-¿Me vas a decir ya que diablos te pasa?

-He dicho que nada.

-Ya... Y también me vas a decir que esa cara y ese humor que tienes es por nada. Chloe, te conozco y a mi no me puedes mentir y lo sabes.

- Yo no te puedo mentir a ti, pero tú a mi si ¿no?

-¿Qué hablas?-Su expresión cambió a enfadado.

-Me prometiste que no consumirías más.

-Y no lo hago.

-¿No te da vergüenza mentirme en mi propia cara?.-Le grité.

-Baja la voz y tranquilizate.

-No me da la gana Zayn. Joder, ¿por qué haces eso?

-Chloe no tiene nada de malo eso. Y lo hago porque quiero.

-Osea que sí. Esto es flipante, enserio.

-Escúchame, se controlarme y esto es moderado. Estoy bien, así que no tienes de  que preocuparte. ¿Me entiendes?

-No Zayn, no te entiendo. Pero lo que más me duele es que hayas estado mintiendo.

-Lo siento de verdad, pero si te lo contaba te pondrías de esta manera y no quería esto. No llores, por favor.

-Déjame.-Me senté en el suelo de nuestra habitación con los ojos empapados.

-Eso nunca. -Se puso igual que yo y me abrazó fuertemente.


Neon Lights II [Z.M]Där berättelser lever. Upptäck nu