RELATO 1: AZAZEL, UN ÁNGEL CAÍDO EN PROBLEMAS.

Capitulo 7-¡¡¡QUE COMIENCE EL ENTRENAMIENTO!!!

Llegamos al reino de los Ángeles caídos en el inframundo, donde ya habíamos estado anteriormente, yo, Arthur, me estoy preparando mentalmente para el entrenamiento.

Esta vez no tuvimos que pasar por el detector porque pasamos por la misma puerta que papá, todos nos miran con asombro, debe ser el hecho de que estamos acompañados de los guardaespaldas de Valentine. –Los estaba esperando jóvenes destructores. –Quien nos habla es el gobernador, no me esperaba encontrarlo en este lugar, pero al parecer esto no le agrado a Lauren. – ¿Qué hace usted aquí? ¿No debería estar haciendo papeleo? Supe que esta reuniéndose con otras facciones para que no los ataquen. –Lauren dice eso mientras nos señala, el gobernador está haciendo eso para protegernos, es muy bueno después de todo. –Ya me encargue de eso, no tienen de qué preocuparse, vengan conmigo, los llevaré a su lugar de entrenamiento. –Después de escuchar al gobernador, lo seguimos y él se puso inmediatamente a hablar de las clases en la escuela con papá. – ¿Como les fue en su primer día de clases a los chicos? –Al escuchar su pregunta papá, se puso a reír. –Fue algo incomodo al principio, ellos no hablaron mucho que digamos, pero al parecer se podrán adaptar bien a sus clases. –Lo que él dice es cierto, fue raro al comienzo más que nada, por el hecho de estar con muchas más personas de nuestra edad, pero después de eso, fue como cuando estudiamos en casa. – ¿Y su primer día como profesor? –Valentine le pregunto algo inesperado a papá, el estaba algo nervioso al comienzo, inclusive se le cayeron cosas y se le rompieron varias tizas mientras escribía. –Fue algo muy desastroso, se me rompían las tizas cada vez que quería explicar algo importante, media clase estaba dormida, el asiento se me rompió y podría seguir horas hablando de todo lo que ocurrió. –Papá dice eso mientras intenta olvidar lo que paso, pobre de él, sufrió mucho y más con lo de las tizas jajaja. –No se preocupe, le pasa a todos en su primer día, ya verá que mañana le irá mucho mejor. –Valentine es muy optimista, sin embargo, el suena como si hubiese experimentado todo esto en primera persona. –Gobernador, ¿usted dio alguna vez clases? –Quien pregunta, es Lila, estaba muy callada hasta ahora, debe tener mucha curiosidad. Al escuchar esa pregunta, el gobernador se detuvo, en completo silencio y con los ojos algo perdidos. –Jajaja ¿Todavía lo siguen afectando los recuerdos de sus días de profesor? Pensé que ya lo había superado. –Las palabras de Alex al parecer dieron en el clavo, ¿Que le habrá pasado al gobernador? Rachel, al ver esta situación, se acerca e interviene en la conversación. –Alex, no seas tan mala con el gobernador Valentine, el no tiene toda la culpa de lo que pasó esa vez y tú lo sabes muy bien. –Ella la reprende y Alex suspira. –Está bien, no diré nada, sin embargo, es raro que no pueda superar que toda la clase le juegue una broma, nosotros estábamos ahí cuando se enloqueció y prendió fuego a un alumno sin querer. –Al escuchar lo que dice Alex, me doy cuenta que eso no es algo que se pueda olvidar y sería raro si lo hiciera, esta gente está muy loca, ¿Qué tipo de clases tenían con el gobernador? – ¿USTED PRENDIÓ FUEGO A UN ALUMNO? ¿SOBREVIVIÓ O MURIÓ? –Quien pregunta es Elisabeth, al parecer la que está interesada ahora es ella, en cambio Lila, se está ocultando con miedo detrás de mí. –Sobrevivió, pero solo porque era un chico especial, con una gran energía, además de tener una habilidad que le permitía curarse, si no fuese por eso y que yo pare gran parte de mi ataque, lo hubiera calcinado con mis llamas malditas, luego de que eso ocurriera, deje de enseñar, no podía perdonarme el hecho de no darme cuenta que era una broma, la guerra pasada todavía era muy reciente y tenía alucinaciones de lo que había ocurrido. –El dice eso mientras baja su cabeza, eso debe haber sido muy triste para él, ahora siento pena por el gobernador. – ¿Y qué fue de la vida de ese chico? –Mi papá pregunta justo lo que todos queremos saber y luego de un suspiro, el gobernador respondió. –Ese chico vivió una buena vida, no hizo más bromas, se dio cuenta de lo que había provocado, entreno hasta volverse adulto y ahora es uno de mis otros guardaespaldas, se puede decir que esa especie de trauma que tengo es mi recordatorio de que no debo actuar sin pensar en las consecuencias que mis acciones pueden ocasionar. –El gobernador es un buen hombre después de todo. Siguió hablando. –Bueno, ya dejemos esta conversación y sigamos para llegar a la sala de entrenamiento que todavía nos queda mucho camino. –El gobernador nos dice eso intentando terminar con esta conversación. Todavía debemos caminar más, esto va a ser tardado, pero debemos entrenar para volvernos fuertes y no depender de nadie más.