el diario de una pequeña sirena

continuación

Narra Andrew

Kael se escuchaba tenso y muy preocupado. Y yo en mi interior sabia que algo malo estaba pasando.

llegue a mi casa y encontré a Kael en el sofá, con una gasa ensangrentada en el cuello, sus ojos hinchados y los cojines de los muebles muy mal acomodados y algunos tirados...y algo de lo que me percate...era que mi hermana no estaba con el.

me acerque a el y cuando me vio solo agacho el rostro y empezó a llorar desconsoladamente.

yo no sabia que estaba pasando pero sabia que era malo lo que le sucedía a Kael.

le pregunte que era lo que le pasaba  y que en donde estaba Milly.

me miro, se seco las lagrimas, tomo aire y después decidió contármelo todo...desde que el llego al hospital hasta este preciso momento.

no sabia como digerir todo eso, y mucho menos no sabia como iba a digerir lo de Milly. ella era todo lo que me quedaba.

Ah, y algo que se me olvido mencionar es que...mama decidió quedarse en manhattan ya que según ella conoció a alguien allá y bueno...decidió dejarme a cargo de Milly y de hacerme responsable de la casa. no saben la rabia y el odio que me recorría en estos momentos; todas esas emociones juntas me estaban matando y consumiendo.

quien sabe cuando volveré a ver a la niña de mis ojos. no estaba molesto con Kael, después de todo... el solo quiere lo mejor para Milly. pero me dolía no saber nada de mi hermana.

Kael me dijo que el no se la merecía, pero le dije que juntos la encontraríamos y  que el en realidad si era  lo mejor para mi hermana.