continuación

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No sabia que hacer.

Me aterre mucho al saber que a lo mejor su naturaleza no la dejaría volver. La mordida del cuello me ardía demasiado, sangraba mucho. No me quedo de otra que ir a casa de Milly y ver como demonios me curaba la herida del cuello.

me sentía terrible, no sabia si ella volvería y lo peor de todo este embrollo es...COMO LE DIRÍA A ANDREW QUE SU HERMANA DESAPARECIÓ DE LA NADA Y QUE SE VOLVIÓ UNA SALVAJE!

Golpeaba las paredes de la sala y lanzaba los cojines del sofá. unas lagrimas escaparon de mis ojos, estaba desesperado, no sabia que hacer.

Decidí calmarme, sentarme en el sofá y llorar todo lo que yo en un año no lloraba.

la impotencia, la rabia, la tristeza y el dolor de la herida de mi cuello, el pensar en Milly y en Andrew me mataba. Era horrible lo que sentía, la tristeza no va conmigo, pero hoy, sentía que necesitaba llorar.

Ya eran las 8:45 am, decidí llamar a Andrew y por suerte me dijo que ya le habían quitado los puntos de la cabeza y que iba camino a casa. tome los cojines del suelo, los puse como quise en el sofá y me senté a esperar a Andrew.


el diario de una pequeña sirenaWhere stories live. Discover now