7

7.7K 762 126
                                    

Ya era de noche cuando Hydra despertó después de todo lo ocurrió en la tienda, al levantarse vio que estaba en el cuarto de Cinco, y tenía vendado el brazo.

—¿Cinco?—hablo Hydra pero nadie contesto, así que se levantó alto mareada y salió hacia el pasillo en busca de alguno de sus hermanos

Bajo las escaleras hasta llegar a las habitaciones del sótano, y seguía sin haber alguna persona en la mansión.

—¿Chicos?—hablo Hydra avanzando por los pasillo—. ¿Diego, Alisson, Luther?

Cuando dio vuelta a la izquierda, vio a dos personas con máscaras extrañas, apuntándole con una pistola.

—Es la chica que estaba con número Cinco—hablo uno de ellos y Hydra inmediatamente los reconoció, eran los tipos que los habían atacado en la tienda

—Si la tenemos a ella, tenemos a Cinco—contesto la mujer

—¡Auxilio!—grito Hydra corriendo por donde había venido en busca de alguien

Los enmascarados comenzaron a disparar siguiendo a Hydra, la chica sacó sus cuchillos lanzándoselos, pero sus máscaras los cubrían bastante bien haciendo imposible poder atacarlos.

Hydra llegó a la sala y se escondió detrás de un sillón, pero los pasos se escucharon también en la habitación, haciendo más rápida la respiración de la chica.

—Deja en paz a mi hermana. —Atlas apareció lanzándose contra el hombre de mascara azul, pero logró quitárselo de encima y lanzarlo contra una vitrina

—¡Atlas!. —Hydra salió corriendo a ayudar a levantarse a su hermano

Y en ese momento Luther apareció lanzando al hombre hasta el recibidor, para después aparecer Diego y Alisson.

—¿Están bien?—pregunto Diego ayudándolos a levantarse

—Estamos bien—contesto Atlas limpiando la sangre de su boca

—¿Quienes son estos tipos?—pregunto Alisson

—Vienen por Cinco, nos atacaron ayer también—dijo Hydra

—Hay que separarnos. —sugirió Luther y los cinco asintieron

Atlas y Hydra fueron a la parte de abajo de la casa, Alisson y Diego a la cocina, y Luther se quedó en la sala esperando al más grande.

Los mellizos se escondieron debajo de una media que había ahí, esperando a que pasara alguno de los enmascarados, y no tardó mucho en escucharse el sonido de pasos en el pasillo.

Ambos se miraron y sacaron sus cuchillos para lanzarlos, cuando vieron la sombra pasar, decidieron salir con cuidado de su escondite, y lanzaron los cuchillos clavándolos en las piernas de la persona, eso causó que se volteara disparando a todos lados, los mellizos se separaron quedando en diferentes habitaciones.

—Tengo que absorber el poder de Cinco—dijo Hydra cansada subiendo de nuevo a la parte de arriba de la casa

—¡Luther!—grito Atlas al verlo tendido en el suelo—. Vamos hermano, levántate

Entre Hydra y Atlas intentaron levantarlo, pero era muy difícil, así que decidieron mejor arrastrarlo hacia otro lado.

—Tienes que dejar la pizza—dijo Hydra con esfuerzo

—¡Chicos!. —Alisson y Diego aparecieron ayudando a los mellizos con Luther

Pero vieron en la parte de arriba de la casa, que se encontraba uno de ellos, y sin más, disparo al candelabro haciendo que se desprendiera del techo.

Luther lanzó a los cuatro lejos, cayendo el candelabro sobre él, todos estaban en shock por lo que acababa de pasar, pero Luther comenzó a moverse quitando el objeto de encima.

—No puede ser—dijo Diego sin creer lo que veía, y creo que todos estaban iguales

Veían a Luther levantado, pero su chamarra estaba rasgada en la mayoría de las partes, y con eso, dejaba ver su cuerpo que no era normal, parecía más bien, el de un primate.

—Luther. —Hydra iba a acercarse, pero número Uno se desmayó preocupando más a la familia por la situación de su hermano

Hydra dejó que los demás ayudaran a Luther a llevarlo hacia su cuarto, mientras ella veía a la entrada principal, con mucho enojo y rabia dentro de ella.

—Voy a terminar con esto—dijo Hydra saliendo de su casa con la mentalidad de terminar con lo que sea que esos idiotas vinieron a buscar

Pero cuando salió, vio a una mujer de pelo rubio y bonito vestido frente a ella, tenía una sonrisa y un maletín en su mano.

—Hydra Hargreeves, vengo a hablar contigo—hablo la mujer en un tono de voz dulce

THE TIME| Number FiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora