Again

Yo Nunca Nunca

POV Lucy

Si bien hoy era un día como cualquier otro en el gremio, había algo que me incomodaba de sobremanera. Habíamos llegado de una misión hace no más de 1 hora, todo era igual, Mira y Lissana atendían a todos en el gremio, Happy hablaba con Wendy y Charlie, Gajeel molestaba a Levy y Gray peleaba con Natsu mientras Juvia animaba al azabache. Todo era lo mismo, todo es como siempre, me lo repetía una y otra vez pero, ¿por qué sentía este vacío? Algo me falta o de algo me estaba olvidando. Me revolvi el cabello, causa de mi desesperación.

—Ey, ¿todo en orden?

Voltee hacía el dueño de aquella voz, era Gray, no me había dado cuenta que estaba cerca. Solo le sonreí y asentí.

—No pasa nada, solo estoy cansada por la misión. -Mentí. —Creo que lo mejor será irme ya, es tarde y quiero darme un buen baño caliente antes de que Natsu irrumpa en mi departamento. - Escuche como Gray gruñó por lo bajo y me revolvió aún más el cabello. —¡Oye!

—Te acompañaré, no he terminado de leer tú novela.

—Oh, esta bien.

Me levante de la mesa y ambos nos dirigimos a la puerta hasta que algo hizo click en mi cerebro.

—Gray...

—¿Hm?

Le di una buena patada en el trasero. —¡Deja de leer mis novelas!

El azabache comenzó a reírse mientras se tocaba el trasero, al parecer le dolió mi patada, bien merecido se lo tiene.

Después de unos cuantos reclamos de mi parte llegamos a mi pequeño hogar, lo invite a pasar y ambos nos echamos en el sofá suspirando casi al mismo tiempo.

No me molesta la compañía de Gray, el es muy buen amigo, sabe escuchar y siempre me protege, pero me revolvía un poco el estómago cuando nos quedábamos solos, el me gustaba... Se lo quise decir muchas veces en el pasado pero sabía que yo a él no y además, estaba Juvia... Es mi amiga y no puedo hacerle eso. Maldito buen corazón que me cargo.

—¿De verdad estas bien? - Pregunto Gray acercándose a mi cara provocando que me pusiera totalmente roja y nerviosa, lo único que pude hacer fue empujarlo y dar un pequeño grito. —¿Qué carajos te pasa? - reclamó mientras se paraba y sacudía el polvo, se había caído al piso.

—S-sólo no hagas eso, no te acerques tanto... M-me pongo nerviosa y... - Gray me interrumpió.

—Con que nerviosa, ¿eh? - comentó con una sonrisa pícara, se volvió a sentar en el sofá y yo aparte la vista, demonios, demonios, demonios. —Ey, es de mala educación no hacerle caso a las visitas. - me regaño con un toque seductor en su voz, ¿De verdad Gray Fullbuster puede ser tan... Sexy incluso sin quererlo? Mierda, quizás esto era lo que mi sexto sentido me estaba diciendo, mantenme ya.

—¿P-pero de que estas hablando?

Gray miró por toda la casa, buscando algo hasta que sonrió y se dirigió a mí pequeña cocina, regresó al minuto con una botella de ron en la mano.

—¿Tomas?

—S-sólo cuando escribo... Es relajante a veces, ¡pero no exagero como Cana!

Gray rió —Si, lo sé. - Se llevo una mano a la barbilla pensando en algo y después destapó la botella llenando dos vasos. —Juguemos algo para matar el rato. La verdad no quiero ir a mi casa aún, seguro está Juvia allá y no quiero lidiar con ella ahora.

Muchas gracias Fullbuster, acabas de crear una grieta en mi corazón. Carajo, más decepciones y en un solo día, ¿desde cuando ellos dos viven juntos?