Todo el lugar permanecía concentrado a sus palabras, mucho de los asistentes atendían con un nudo en la garganta.
Yuudai, junto a ella, le miraba con profunda admiración y orgullo. Rorēna era la jefa que siempre había deseado en su vida y, también, la mujer.

- Yo trabajo especialmente con personas con graves daños traumatológicos, personas que han tenido grandes accidentes

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- Yo trabajo especialmente con personas con graves daños traumatológicos, personas que han tenido grandes accidentes. Pongámonos en situación, una de ellas se choca con el coche de camino al trabajo y, de la noche a la mañana, deja de hacer lo que tenía y quería hacer. Yo no vengo a desprestigiar a ningún campo sanitario pero, en mi experiencia, la gente no quiere volver a mover un brazo. La gente, lo que quiere, es volver a tener una vida. No quiere simplemente que se le recupere la flexión del codo, no quiere eso. Quiere volver a hacer lo que antes hacía. Quiere volver a cocinar, volver a disfrutar de sus hijos, volver a salir por las noches, volver a trabajar... Y ahí, terapeutas ocupacionales como yo y mi compañero, incidimos para que puedan recuperarse. El hacer, la ocupación, está a otro nivel. Es diferente estimular cualquier parte del cuerpo que el hacer, porque está en relación con la identidad, con el bienestar de todos, con el sentido de la vida. -

Los oyentes se encontraban conmocionados, volviendo a hablar entre ellos.
Rorēna volvía a pedir silencio.

- Lo único que quiero deciros es, si habéis acudido hasta aquí hoy es que, por imposible que os parezca, aún os sentís como Investigadores Ghouls. Aunque nisiquiera seáis capaces de correr. Y nosotros, Yuudai Jujo y Nozomi Sanchisu, vamos a cambiar todo esto. Volveréis a la vida que deseáis vivir. Ya basta de que seáis los olvidados del CCG. -

Tras unos segundos, la sala entera se puso en pie, aplaudiendo y vitoreando a ambos compañeros.
Yuudai y Rorēna se abrazaron, entusiasmados de poder empezar su proyecto con buen pie.
Y, en una esquina de la gran estancia, el Investigador Ghoul de Primera Clase, Ruisu Kinpatsu, sonreía orgulloso, mientras miraba atento a la mujer que lucía en el escenario, con sus ojos empañados de lágrimas.

Y, en una esquina de la gran estancia, el Investigador Ghoul de Primera Clase, Ruisu Kinpatsu, sonreía orgulloso, mientras miraba atento a la mujer que lucía en el escenario, con sus ojos empañados de lágrimas

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Terminada la jornada, Rorēna acompañó a Yuudai hasta su vivienda, mientras celebraban su éxito con quienes le paraban a felicitarles.
Y, tras eso, decidió pausar a descansar en la cafetería del día anterior. A Anteiku.

Monstruo. (Renji Yomo - Tokyo Ghoul)Where stories live. Discover now