La poderosa Sevaretriem le declara guerra a Haejan.
Ceral, Milenna, Viebeth, Celaswen, Ravenwood, Bloothbay y Sirona han por fin alcanzado su estabilidad, la gran y temida Afiresien, se ha rendido ante los pies de Sirona, quedando así Afiresien en manos de los cinco reyes, Arthurius de Ceral, Maximus de Milenna, Herrick de Viebeth, Diarmid de Celaswen, y Artemis de Bloothbay, Ravenwood y Sirona.
Artemis ha superado poco a poco la pérdida de su hijo y Maximus ha sido de gran apoyo.
Finalmente el día de decapitación de Demetrius ha llegado y Artemis se viste con uno de sus mejores vestidos, la sonrisa victoriosa en su rostro y una hermosa corona de diamantes rubíes.
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Demetrius entra cual perro callejero y con vergüenza en su rostro mientras que el verdugo le indica como colocarse.
-¿Eso querías? ¡Matar al rey!-Dice la madre de Astor.
-¿Quiere usted ser la siguiente?-Le cuestiona Artemisa.
-Siempre supe que serias una discordia para este mundo, igual que tu madre, una mujerzuela.-Las palabras de la señora mayor causa ira en Artemis, pero en ese instante llega Maximus.
-Disculpe, pero esta área es solo para los reyes, y usted no es nadie...¿o si?-Expresa con jocosidad el muchacho.
La vieja baja a las gradas mientras que las tías de Artemis lloran sin consuelo.
-Demetrius, di tus pecados.-Habla el verdugo.
-¡Soy inocente!-Grita Demetrius y sus tías y madre gritan con desesperación.
-Cortale la cabeza.-Dice Artemis y en ese instante, la cabeza de Demetrius rodó.
-¡NOOOO!-Gritó Roseta.
Artemis sale de allí acompañada por su esposo.
-Eso fue satisfactorio.-Dice Maximus.
-¡Lo sé! No sé por qué dure tanto para hacerlo.
-Teníamos otras prioridades, y ahora, nuestra prioridad es, tratar de volver a Afiresien católica.
-Maximus... De verdad que estoy harta de eso... ¿No podemos simplemente dejarlos con su creencia y ya?
-Sabes que sin el apoyo de la iglesia católica, no somos nada, ¿quien cuidará al pueblo y los intereses?
-Desataremos una guerra si hacemos eso Max.
-Artemis, una guerra que ganaremos.-Maximus se detiene y coloca sus dos manos en el rostro de Artemis.-¿No crees en mí?
-No es que no crea... Solo... Esta bien, dejemos eso para mañana en la mañana ¿si?
Melody entra desesperada al pasillo donde se encuentra Artemis y Maximus.
-¡L-Lu-Luna fue a matar a su bebé!-Habla melody por primera vez en mucho tiempo y lo que dijo no fue precisamente algo bueno.
-¿Luna está embarazada?-Preguntaron Maximus y Artemisa al unísono.
Y Melody respondió asintiendo frenéticamente.
Artemis sale corriendo hacia el establo y toma un caballo, se sube a este pero antes de salir Aran la detiene.
-¿A dónde vas?-Cuestiona él.
-Luna fue a... A sacarse a su bebé.-Responde la joven.-¡No tengo tiempo Aran! ¡Luego te cuento!
Y ahí fue donde la luz en el cerebro de Aran se encendió.
El no le había dicho a nadie sobre la aparición de las flores violetas en el té de Artemis, pero haciendo relación con esto... Hay dos opciones, o Luna lo hizo sin saber, o porque ese hijo que lleva Luna es de Maximus y está se cegó por la ambición.
Maximus y un grupo de cinco guardias siguen a Artemis por el pueblo de Sirona.
Las personas salen a la calle a ver a su hermosa reina cabalgar con apuro y al hermoso de pelo dorado y ojos azules perseguirla.
Artemis va en su caballo como si de su vida dependiese... Y es que, Luna, Melody y Aran son los únicos que han estado con ella desde siempre, todos los momentos los ha tenido con ellos, y la difunta Rubí.
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Artemis trata de pensar en los lugares donde Luna haya podido ir y va a todos ellos con los hombres detrás, más falla en su intento de encontrarla.
