h o u s e c l u b

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El grupo de perdedores se encontraba sentado junto a la cantera, disfrutando de la poca pero linda brisa que refrescaba sus rostros. Pocas veces podían disfrutar en el verano de algún aire que les refrescara un poco.

 Beverly sostenía un cigarillo entre sus dedos, al que de a ratos le daba algunas caladas. Ella hablaba animadamente con Ben sobre poesías y libros que habían leído, o según Richie, cosas de nerds. Stan leía un libro que había comprado hace unos días sobre aves, pero de vez en cuando acotaba algo a la conversación de Mike, Bill y Eddie. Mientras que Richie, para sorpresa del grupo, se encontraba callado. Había hecho solamente cinco chistes que para el resto del grupo eran considerados desagradables, pero el haber hecho tan pocos chistes ya era indicio de que algo andaba mal con el bocazas. Estaban acostumbrados a escucharlo hablar incluso hasta por los codos.

 — R-Richie —habló Bill, sacando al azabache de sus pensamientos.

 — Sí, ¿Qué sucede, Gran Bill? —su tono tranquilo de voz hacía parecer que la noche anterior no había estado llorando hasta altas horas de la madrugada, el llanto paró finalmente cuando él cayó rendido.

 — Eso mismo me pregunto, ¿Te p-pasa algo? E-estás muy callado.

 — Oh, lo siento. Es que tu madre me comió la lengua.

 El resto del grupo lo miró con desagrado, pero sintiéndose aliviados de que no haya perdido su "sentido del humor". Las cosas nunca andaban bien si Richie Tozier no hablaba desde que llegaban al lugar hasta que se iban. 

 — Eres un asco —habló la pelirroja, dándole una calada a su cigarrillo—. Por cierto, ¿Qué te pasó en la mano?

 — Me caí —se encogió de hombros, sin querer dar muchos más detalles sobre su supuesta caída.

 — Eres realmente torpe —esta vez fue Mike el que siguió la conversación—. ¿Te tropezaste por andar viendo alguna chica? —le guiñó un ojo para luego reír, sin siquiera notar que de un momento a otro, en la cara de Richie sólo se notaba su incomodidad.

 El de lentes siempre hacía chistes heterosexuales, pero que otro se los haga le hacía sentir extrañamente incómodo. Comenzaba a entender la razón de aquél sentimiento. Hizo una mueca. Su mente quedó en blanco y no sabía cómo contraatacar la situación, pero sabía que debía hacerlo o los demás empezarían a sospechar.

 — Sí, a la mamá de Eddie —respondió, recibiendo un pequeño golpe en el hombro por parte del hipocondríaco.

 Miró a quien le había dado aquél golpe, dedicándole una pequeña e involuntaria sonrisa. Sus ojos habían empezado a brillar a penas fijó su vista en el pecoso, quien solamente bajó la vista mientras sonreía con nerviosismo y sus mejillas se coloreaban de un tierno color carmesí.

 — Hey, no me golpees o me tendrás que curar nuevamente. Aunque para serte sincero, yo no tengo ningún problema —le guiñó un ojo, provocando que Eddie rodara los suyos, pero no sin antes soltar una pequeña risa.

 — Lamento interrumpir su coqueteo, chicos —habló Ben, justo cuando Richie iba a decir otro desagradable chiste—. Quiero mostrarles algo —dijo mientras se levantaba y les hacía un gesto a los demás para que también se levanten.

 — Lo siento Ben, pero no quiero ver tu pene —habló el bocazas mientras seguía a Ben junto a los demás perdedores.

 Todos rodaron los ojos, notando como Richie volvía a ser el mismo de siempre, y simplemente restándole importancia al asunto de por qué hace unos minutos se lo veía tan raro. Pero aquello no dejaba de dar vueltas en la mente de Eddie Kaspbrak. Sentía que su estado de ánimo tenía algo que ver con el por qué ayer lo había visto también de esa forma: callado y con la mirada perdida. A su mejor amigo le sucedía algo, pero sabía que jamás iba a decirle qué era ese algo. Richie Tozier se caracterizaba por -además de nunca dejar de hablar y sus desagradables chistes- fingir estar bien cuando en realidad era todo lo contrario. Eddie se sorprendió al darse cuenta lo mucho que conocía a Richie, quizás era el único que había llegado a notar sus falsas sonrisas y el vacío que muchas veces se notaba en su voz.

dirty little secret ;; reddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora