Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera

"La heredera"

En la fiesta

- No te entiendo – le dijo Jisoo a Jennie. Las dos estaban en la barra esperando a que le trajeran sus bebidas.

- ¿Qué cosa no entiendes? - preguntó de mal humor

- Vienes a esta fiesta para castigar al bomboncito y te la pasas mirando a la entrada esperando a que Lisa llegue a buscarte – Demasiado obvia morena 

Jennie no se atrevió a contradecirla, sencillamente apoyó los codos en la barra y puso su cabeza entre sus brazos – ¿Por qué carajo no puede pedirme perdón? ¿Por qué no puede ser sometida como tu y venir arrodillada rogando que la perdone? – estaba enojada

- ¡OYE! – Jisoo no iba a aceptarlo – No me arrodillé – pero casi. La desesperación de la morena le hizo saber que no estaba para bromas – Jen, escucha – le acarició la espalda – El bomboncito es así. Cuando le dijiste que ibas a salir sin ella, le tocaste la fibra de los celos, y lo sabes bien – la morena sabía.

- Lo se Chu, lo se – se compuso para recibir la copa de vino blanco que le acercaba el barman – pero realmente pensé que después de la primera noche no iba a aguantar, que iba pedir perdón y todo lo demás. La extraño, la quiero aca conmigo. – ambas volvían caminando hacia el lugar que había elegido Chaeyoung para bailar, procurando no chocar con la gente que bailaba alrededor de ellas.

- Toma tu tequila amor – Jisoo le daba la bebida a su esposa.

- ¿Crees que puede llegar a venir? – Chae le consultaba a su amiga que estaba mirando de vuelta hacia la entrada

Jennie se encogió de hombros – Probablemente está viendo la forma de esconder más maldita pornografía dentro de algún lugar raro como… no se - tomó de su copa – como las pesas del gimnasio o algún estúpido lugar que yo no frecuento seguido… ¡Dios! ¡Detesto a la maldita Jesica Larsson! – Jennie se estaba descargando - ¡Detesto a cualquier mujer con la que mi esposa quiera acostarse que no sea yo! - seguía – Es más… Brindo por ya no ser deseada por mi mujer – Jennie levanto la copa haciendo que Rosé y Jisoo se miraban.

- ¡Demonios! – Alguien chocaba con Jennie haciendo que tirara su vino blanco al piso - ¿Acaso no miras…? – Una cara conocida para la morena - ¿Doctor? – una de las pesadillas de Lisa aparecía en la fiesta

- ¡Jennie! ¡Lo siento! – la reconoció – No te vi, discúlpame – secaba a la morena con su mano aprovechando a tocarla. El hombre miró para todos lados – No veo a tu esposa aquí – le dijo, parecía contento.

- No vino conmigo – Jennie no pudo evitar pensar que a Lisa no le gustaría nada ver a este tipo con ella.

- ¿Te dejo sola? ¿A ti? ¡Que locura! ¿Acaso no sabe que clase de mujer tiene a su lado? – empezaba el coqueteo descarado. La fotógrafa no pudo evitar sentir ganas de golpear al doctor por atreverse a hablar de su mujer.

- Creo que voy a volver con mis amigas – Jennie estaba incomoda – Nos vemos luego – quiso irse, pero una mano en su brazo la detuvo

- Solo baila conmigo una sola canción – la morena quería negarse – por favor – después de todo solo era un baile ¿cierto? – la fotógrafa volvió a mirar a la entrada. No señales de su esposa.

Pues si Lisa se divierte sin ella, Jennie no podía ser menos, le dio la mano al doctor – Un baile no se le niega a nadie – le dijo y se dejó guiar al centro de la pista.

- Esto no le va a gustar nada a Lizzie – Chae bailaba con su esposa y seguía de cerca a Jennie .

- Esperemos que no se entere – Jisoo pensaba igual que su mujer.