Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera

"La calma antes de la tormenta"

Mañana del viaje – Casa Manoban Kim

- Buenos días señora Kim – Saludo Bella entrando a la cocina y sentándose en una de las banquetas que daba a la puerta de vidrio que conectaba la cocina con el jardín

- Bella me conoces desde vez que las encontré a ti y a Ella besándose en el departamento… creo que ya me puedes decir Jennie– le dijo de forma simpática a la amiga de su hija. Tanto Ella como Bella habían llegado de la universidad la noche anterior para unirse al viaje al campo de los Manoban 

- Tiene razón Señor... – Jennie la miró – Tienes Razón Jennie – Quinn sonrió – Tengo que decirle dos cosas – anunció Bella – La primera es que usted está hermosa como siempre – Jennie se sonrojó – y la segunda es gracias por dejarme ir con ustedes al campo, desde la última vez que fui, me quedé con ganas de volver – dijo

- Sabes que eres bienvenida a donde quieras, demasiado con que tienes que compartir habitación con mi hija en la universidad – resaltó

- ¡OYE! – Ella entraba a la cocina – Te escuché – le dijo a su madre para después dejar un beso en su mejilla – Buen día mamá, y para que sepas Bella no es la gran compañía tampoco – apuntó mientras iba hasta la canasta de frutas

- Yo que tu cuidaría lo que dices – le advirtió su amiga – No vaya a ser que se me escape enfrente de tu madre lo que hacen tu y Lucas en nuestro dormitorio – Jennie miró inmediatamente a Ella y Ella no demoró en tirarle la naranja que tenía en su mano a su amiga

- MUY BUENO DIAS A TODOS – ni hace falta que Lexi se había despertado y salvaba a su hermana de una mirada asesina.

- Buen día cariño – la saludó Jennie 

- ¿Cuánto falta para que se despierte Jules? – preguntó Bella inquieta

Jennie miró a su hija mayor para ver si obtenía una explicación sobre la pregunta de su amiga, Ella giró los ojos – Desde que le conté del ritual del lobito muere por verlo – explicó – Y no vas a tener que esperar mucho más – el cangurin señaló a su hermana menor que venía llegando.

La pequeña caminó sin mirar a nadie y sin decir nada hasta su madre, cuando llegó a ella le estiró los brazos para que la alzara – Buenos días pequeña – la saludó Jennie. La pequeña besó a su madre y después apoyó la cabeza en su hombro para volver a cerrar sus ojos. – Esta es la fase donde ignora a todo el mundo y solo quiere estar con su mamá ¿Cierto lobito? –Jennie picó un costado de su hija para que se escuchara una suave sonrisita que hizo que los que la escucharan sonrieran como bobos – La otra fase es o desayuno con mi mami o nada – contó besando la cabecita de Jules.

- ¿Mami está corriendo? – le preguntó Ella mientras le hacía el desayuno a sus hermanas y a su, Jennie asintió - ¿Sigues en periodo de sillón? ¿Por qué Ella  me contó que no lo cumpliste? – le reprochó.

- No puedo dormir en esa cosa Ella – se defendió la fotógrafa

- No funcionó la ropa de Victoria Secret – Anoche habían visto llegar a Jennie con varias bolsas de la marca en sus manos

- No te preocupes que ya va a caer – aseguró Jennie. Ya había visto la defensa de Lisa titubear cuando anoche entró al cuarto y Jennie estaba "leyendo" un libro solo en ropa interior y sus anteojos de lectura. La fotógrafa pudo ver el deseo que irradiaba la morena – Nadie se recite al efecto Kim – dijo

- EXACTO – Lexi apoyó a su madre – Hacemos así – Lexi chasqueó sus dedos – Y tenemos el mundo a los pies – comentó haciendo reír al resto.