Capítulo 2 - Repitiendo fantasía o confirmando realidad

2.4K 188 8
                                    

Capítulo 2: Repitiendo fantasía o confirmando realidad


Me tomó dos semanas recomponerme lo suficiente para enfrentar a Brent. Savannah seguía diciéndome que podía tomarme más tiempo, mi enamoramiento por el chico no fue de un día para otro pero tampoco estuve detrás de él por años.

De igual manera, Brent seguía pareciéndome un buen chico y prospecto de amigo por lo que debía correr a darle una verdadera explicación antes de que más conjeturas se hicieran en su cabeza dando razón a mi dramática huida.

Durante todo el camino fui repitiendo la excusa en mi cabeza pero eso no me distrajo de decirle a Savannah que tomara el camino más largo para llegar al cibercafé. Si bien ella lo aceptó creyendo que me daría más tiempo para tranquilizarme, la verdad era que no podía quitarme de la cabeza lo que ocurrió en el parque justo después del incidente. Por más que me decía que había sido solo mi imaginación, era inquietante saber que la misma podía crear tan horribles escenarios.

―Es el camino más largo que podrás tener, Vry ―se detuvo justo al frente del cibercafé y apagó el motor―. Tienes dos opciones: terminar con esto o retrasarlo para siempre.

Con todo y lo drástico que sonaba, era cierto. Para darme el ánimo necesario de mi próximo movimiento había necesitado quince días completos. Si continuaba esperando no solo tendría que explicar mi huída sino por qué tardé tanto tiempo en regresar.

Como si explicar dos semanas no fuera suficiente...

―Vry...

―Está bien, ya ―me enderecé de la posición incómoda que, sin darme cuenta, había optado y abrí la puerta del auto―. No me dejes tanto tiempo sola con él, dame quince minutos y entras.

Ella asintió e hizo el saludo militar con dos dedos que habíamos colocado para sellar una promesa.

Entré al local aun más nerviosa que la última vez. Agregándole que ahora también estaba avergonzada y con apariencia de loca ante los ojos de Brent, pues... creo que lo estaba manejando bien al no intentar lanzarme por la primera ventana abierta.

«Ayudará mucho a tu reputación de loca cuando caigas a dos centímetros del suelo» Se burló mi conciencia.

Mientras caminaba hacia el mostrador lo observé de espaldas mientras limpiaba una de las encimeras. Me pregunté cuanto tiempo podía quedarme ahí sin que notara mi presencia pero la voz de un chico pidiendo café lo hizo volverse hacia mí antes de tiempo.

― ¡Vry, por Dios! ¡Estás aquí!

Orden olvidada. Por el rabillo del ojo vi que otro dependiente se hizo cargo mientras Brent me hacía señas para que conversáramos lejos de los ojos desconocidos.

―Juro que tuve en mente buscarte por la guía telefónica hasta que noté que no sabía ni tu apellido. Muy inteligente de mi parte.

El lugar en el que se ubican las personas que vienen por la conexión a internet se encontraba casi desierto. Tomamos asiento en dos máquinas contiguas, él posicionándose frente a mí para poder vernos.

El nivel de dulzura de Brent dejaba fuera de competencia cualquier pastel, muffin o batido que vendieran en el establecimiento... o en el mundo entero. No estaba ayudando para nada a mi objetivo pero traté de repetirme que es así como un amigo se preocuparía por una amiga lo que quería decir que él ya me consideraba una.

― ¿Qué sucede? ¿Aun te encuentras mal? ―su rostro había cambiado la sonrisa por un gesto preocupado así que negué con la cabeza inmediatamente.

Corriente de Signos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora