2. En casa

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Jaebum caminaba arrastrando sus pies de vuelta a casa. Su cabeza recreaba una y otra vez el recuerdo de las palabras de Jinyoung y trataba de convencerse de que sólo había sido una mala broma del menor para molestarlo con el concepto de su sesión de fotos. Sin embargo, su petición fue clara y la breve charla de ambos cuando decidió acompañar al pelinegro a su casa aún le revoloteaba "Te enviaré algunas fotos por correo para que te sean de guía" "Muchas gracias por esto, de verdad no confiaría en nadie más para pedirle algo así". Ciertamente pudo notar que el nerviosismo de Jinyoung no se disipó en ningún momento hasta que estuvieron en la puerta de su hogar, pero se escuchaba convencido de lo que estaba pidiendo y eso sólo significaba que lo había pensado detenidamente antes de pedirlo.

Por la noche, después de un relajante baño y dispuesto a seleccionar las fotos que tomó esa misma tarde para llevar a revelar, notó en su bandeja de mensajes un correo del menor. Tragó saliva y dio click sobre el mismo, esperando que en algún momento sólo se tratara de una tomada de pelo, conocía a su mejor amigo y éste se las ingeniaba para actuar bien y jugarle malas pasadas, no sería la primera vez.

Su garganta se secó segundos más tarde, sus ojos se abrieron de golpe frente a la pantalla y sus manos comenzaron a temblar conforme veía detenidamente las fotos.

Sabanas de seda roja y púrpura, iluminación cálida, trazas de encaje y mucha, pero mucha piel, fue lo único en lo que se pudo concentrar Jaebum durante unos minutos mientras bajaba el cursor del ordenador observando cada una de las fotos enviadas. Algunas eran de hombres y otras de mujeres, al inicio presentaban poca ropa y algunos elementos que avivaban los fetichismos más comunes, desde cinturones de cuero hasta zapatos rojos; a medida que observaba las fotos cambiaban de intensidad, eliminando más prendas de ropa y adquiriendo poses más provocativas. A pesar de que una sonrisa morbosa se dibujaba en su cara, el castaño no pasó desapercibidos los complementos que acompañaban cada fotografía: poses en un buen ángulo, juegos de luces para resaltar cada atributo de los modelos, algunos cojines y tela que funcionaban como sutil censura. Pasado un momento su mente comenzó a divagar, no era la primera vez que veía fotos así, mentiría si dijera que nunca tuvo interés en un proyecto como ese, pero ahora se centraba en su propio modelo ¿Cómo luciría Jinyoung con ropa interior ajustada posando para él? O mejor aún: postrándose a la cámara como dios lo trajo al mundo sólo cubierto por las sábanas, estratégicamente acomodadas. Definitivamente, este sería uno de sus proyectos más difíciles como fotógrafo, pero procuraría mantenerse profesional y no dejar que sus estúpidos sentimientos (por no decir instintos animales que le provocaba el menor en ocasiones) salieran a flote en aquella sesión. En menos de lo que pudo razonar una prominente erección se asomaba en sus pantalones de pijama y chasqueó la lengua enojado, pensar en Jinyoung de esa forma no era bueno, debía mantener la seriedad a toda costa, esto se trataba de un favor de regalo de cumpleaños que le pidió su mejor amigo, no una propuesta indecorosa.

Gruñendo terminó de ver todas las fotos y anotó en una libreta todas las características y elementos que necesitaría para la sesión. Al final del correo había unas notas aclaratorias de Jinyoung.

"No quiero usar nada de encaje o ropa interior femenina"

"Yo me encargaré de la ropa y algunos adornos"

"¿Te parece bien una habitación de hotel?"

El castaño no quiso continuar leyendo, esto era demasiado. Unas últimas notas en su libreta y apagó el ordenador para dirigirse por última vez al baño, necesitaría acabar con el problema entre sus piernas antes de descansar.





El aclamado día había llegado y Jaebum se sentía extraordinariamente nervioso, repasaba una y otra vez en su mente que no faltara nada para la sesión de aquel día: reflectores, sábanas de seda, cervezas... por supuesto que no podían faltar las cervezas, estando completamente sobrios no podrían aventurarse a lo harían esa tarde. El timbre de su apartamento sonó una hora después, Jaebum tragó saliva y de forma inconsciente se arregló el cabello antes de abrir. Jinyoung lo esperaba con una sonrisa que disimulaba el nerviosismo y una maleta de viaje en la que supuso llevaría sus cosas.

-Bienvenido Nyoungie- canturreó el castaño dejando pasar al menor, una divertida mueca se desencadenó en su rostro al ver la maleta de viaje- ¿Para qué trajiste tantas cosas si ni ropa vas a usar? – esa broma podía echarle a perder todo el proyecto, pero trataba de hacer menos incómodo el momento.

El pelinegro simplemente optó por hacer su clásica cara de pocos amigos y darle un golpecito en el brazo a forma de reprimenda, aunque estaba claramente sonrojado y el puchero que se formaba en sus labios lo delataba. Sin una sola palabra pasaron a la sala.

-¿Quieres una cerveza? – preguntó el Jaebum caminando directo a la cocina.

-¿Cerveza?- Preguntó Jinyoung aproximándose al sofá, siento asediado por uno de los gatos del mayor, repasándose en sus piernas.

-Sí, alcohol, no es mi forma de trabajar y lo sabes bien, pero es la primera vez que tu y yo hacemos esto y creo que podría ayudarnos a relajarnos para esta sesión- Murmuró acariciando su nuca con un hilo de incomodidad en su voz, evitando a toda costa de no volver más tenso el ambiente miró directamente a su gato quien Jinyoung había pasado a su regazo y acariciaba su barbilla.- Parece que Nora te extrañaba, ya tenías mucho sin venir a visitarnos.

Tras pensárselo un poco el menor de los dos aceptó la bebida y continuó acariciando a Nora mientras Jaebum volvía con un par de cervezas frías. El pelinegro dio un primer trago y apenas separando la vista de la alfombra se atrevió a romper el hielo de ese silencio incómodo que volvía a invadir la habitación.

- ¿Por qué preferiste hacer la sesión aquí en tu casa y no en un cuarto de hotel?- soltó, con un tono tímido al final de la pregunta.

-Por practicidad y comodidad- Respondió antes de dar un sorbo grande- Las fotos que quieres requieren de una buena luz y que te sientas seguro, supuse que te sería más cómodo aquí. Además, no tienes que llevar tus cosas de un lado a otro y te puedes quedar a dormir si quieres (...)- La vista de ambos se posó en la dócil gata que se pasaba por las piernas del pelinegro emitiendo un suave ronroneo y el mayor se regañaba mil veces en su cabeza para que su último comentario no hubiera sido tomado con un doble sentido, aunque en el fondo le gustaba fantasear con ello.

Dando un nuevo trago a su cerveza Jinyoung negó suavemente con la cabeza y sonrió  ante las pequeñas consideraciones que tenía Jaebum para esa petición suya, sus mejillas se colorearon por la última frase pero podía culpar al alcohol en cualquier momento. Terminaron su primera cerveza y el castaño se movió de su lugar mirando fijamente al contrario.

-Bien, vamos a comenzar- su voz sonaba segura y confiada como siempre, por mucho que se sintiera nervioso esto no era más que un encargo de Jinyoung como cliente y amigo, por lo tanto debía de mantenerse profesional- Si quieres puedes pasar al baño a cambiarte mientras yo preparo la cámara- le recomendó haciendo un ademán para que se levantaran y fueran a la habitación. 

Sesión fotográfica (JJProject)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora