—Seiya, mi niño travieso, él es Darien. Él es mi nuevo....

—Soy su nuevo médico.

Dije mientras me les acercaba y le extendía una de mis manos a Seiya, a un confundido tipo que no creía media palabra de lo que había acabado de decir.

—¿No que eres muy saludable, bombón?

—Seiya....

—OK, OK, —rio mientras dos de las muchachas del servicio tomaban sus maletas—como ustedes digan. Soy Seiya, uno de los novios de Serena.

Me dijo con una gran sonrisa en el rostro mientras me extendía su mano.

—Bienvenido a la mansión Black, doctor.

—Darien Chiba y, por favor, solo Darien, aún no me gradúo.

—Como digas, Darien. Ahora con su permiso, pero muero por un buen baño de agua caliente y cama, oh, como he extrañado mi cama.... Oye, no hagas esa cara, bombón, que te he extrañado más a ti.

—¿Sí? ¿Lo dices de verdad?

—Pero claro que sí. —Dijo mientras ella se le acercaba y entrelazada sus manos al cuello—Quieta, más tarde jugamos.

—Seiya...

—Estoy cansado y acabo de llegar de viaje, esa no una buena combinación.

Iba a retirarme y a dejarlos en su erótico y muy romántico momento, pero él le dio un casto beso en los maquillados labios y siguió su camino, subió las escaleras mientras ella regresaba conmigo.

—Ni modo, será para más tarde.

—¿Señora Serena?

—Vamos.

Ayer, y después de saludar efusivamente a uno de sus novios, me llevó a una de las empresas más grandes y reconocidas de todo México, la bella y carismática señora Serena me llevó a pharmaceutical Black. Nunca había tenido la oportunidad de ir a una farmacéutica, y nunca había visto una tan grande, tan lujosa. Durante el recorrido que me dio pude notar que todo era muy elegante, de excelente calidad, el personal estaba muy bien vestido y lo que más me gustó es que había un buen ambiente, todos se veían muy cómodos trabajando ahí. Tengo que ser honesto conmigo mismo y aceptar que me encantaría trabajar ahí, sería una muy buena experiencia laboral para mi currículo.

Prendida de uno de mis brazos y luego de haber saludado a un trabajador más...

—¿Y bien? ¿Qué te parece?

—Este lugar es increíble, es mucho más grande de lo que creí.

—Sé que te gustaría poder recorrerlo todo, pero no se puede, tengo una cita muy importante.

—Oh, lo siento, no era mi intención retrasarla.

—No te preocupes, —sonrió como siempre, muy alegre —tuve la precaución de pedir mi cita en la peluquería tarde, todavía tengo una hora para llegar.

Y yo pensando que se trataba de una junta, de algo importante; y no, resultaba que era una insignificante cita en un salón de belleza. Ay, las mujeres... Cada quien tiene sus prioridades...

Algunas veces la señora Black me parece una mujer hueca, superficial, vacía... y otras veces.... Es realmente fascinante, como anoche, por ejemplo. Anoche y mientras tenía sexo con ese par en la cocina, me impresioné al ver en su rostro todas aquellas expresiones. Me transmitió mucho, sentí y pensé en cosas que nunca antes había pensado mientras la veía...

Un Harem para SerenaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum