~Changes~

Capítulo 4

Beatriz'sPov's

Me levante muy cansada, ayer en mi platica con Neymar me había dado cuenta de que yo no tenía comunicación con mi mamá hacia unos cuantos meses.

Me vesti y sali por mi auto directo a la casa donde habia vivido cuando era niña, no sabia de mi madre desde hace tiempo pero confio en que sigue viviendo en aquella casa.

-Bien ya no hay tiempo para arrepentirse -me dije a mi misma en voz baja para después tomar un poco de valor y tacar el timbre-

Tardaron en abrir la puerta pero no lo suficiente como para arrepentirme de mi decisión de haber venido hasta aqui, una capa de sudor se empezó a formar en mi frente dejando ver mi evitende nerviosismo. Hasta que mi sudor paro en seco, un hombre robusto con un cigarro en la boca abrió la puerta.

- Soy Beatriz vengo a buscar a Celia -mi garaganta se achico de repente-

- ¡Celia te buscan! -grito el hombre dandose la vuelta sin cerrar la puerta dandome a entender que podia pasar-

Al entrar pude visualizar una casa hecha un completo desorden, habia platos sin fregar, botellas de alcohol, colillas de cigarro por cualquier lugar y la casa parecia estar el doble de vieja de lo que en realidad estaba, el papel tapiz amarillo estaba tan descuidado y desteñido que era dificil de imaginar que alguna vez tuvo un color amarillo chillante.

En la sala visualicé a mi madre centada en un sofa polvoriento con una voluminosa barriga que sobresalía de su cuerpo.

- Hola -la salude-

- Hola -me respondio-

- ¿Cómo has estado? -le pregunte sentandome en el sillon de a lado del suyo-

- Aaa bien, la espalda siempre me duele pero creo que es porque estoy embarazada -se acomodo en el sofa-

- ¿Si estas embarazada que hacias tomando alcohol? -le pregunto algo enojada- Y porque el tipo de halla esta fumando aqui adentro.

- ¡Hey! ¡Hey! Callate y no te metas en lo que no te importa mocosa -me grito alterada- No nesecito que vengas a criticarme de como jodidos vivo mi maldita vida, ¿Entendiste? -me grito molesta-

- Celia yo solo...-un grito me interrumpio-

- ¡Mujer callate la boca y para con esos gritos! -le grito el infeliz que vivia con ella-

- Celia como permites que este tarado te hable como quiera -le dije indiganada por lo que acavaba de escuchar-

- ¿Mira callate pequeña mocosa tu que sabes? -se acercó a mi cara regañandome- ¡Que acaso ya se te olvido lo zorra que eres y como dejabas que cualquier hombre te tuviera con tal de tener a cambio un poco de dinero! -me grito, siempre me lo reclamaba-

- Yo...yo -tartamudie-

- Yo.. yo -me imito burlandose de mi para terminar con una risa- Deja de tartamudiar y habla de una maldita vez, verguenza me das al ser mi hija

- Celia yo solo vine aqui a... -me volvio a interrumpir-

- A causarme problemas como siempre -me dijo evidentemente ya harta de mi presencia-

- No, solo queria decirte que tengo cancer -su mirada parecio preocupada y por una milesima de segundo crei que le importaba-

- ¿Y que quieres que yo haga? Ni pienses en pedirme dinero para tu tratamiento porque ni un solo centavo te voy a dar, no es mi culpa que hallas salido defectusa -me miro con la misma mirada de siempre fria y con desprecio-

- Mamá yo no vine a pedirte dinero, no te enojes es malo para el bebe -trate de calmarla-

- No me vuelvas a llamar mamá que tu no eres nadie para mi -me escupio- ¡Largate!
- Bien -dije tomando mi bolso y saliendo rápidamente de la casa sin nada más que decir-

Subi a mi carro y conduci a mi casa al llegar estacione el auto y me desmorone llore y grite todo lo que no le habia gritado a mi propia madre, ¡mi propia madre! me llamó zorra y de no ser por mi no hubieramos tenido comida para vivir.

Es por eso que ella no me habla mucho soy un recordatorio de lo miserable que ha sido su vida o al menos eso dice ella cada vez que tiene la oportunidad.

"You don't miss the person you miss the feeling"