Peligrosa Seducción.

Capitulo 51: "Por ella lo haré".

Maratón 3/3 

Rico me miraba impaciente para que siga hablando aprieto los puños de mis manos mientras me acercó a la cama donde él esta acostado. Ocupo la silla que esta cerca y me aclaro la garganta antes de hablar tenia ser lo bastante concreto para que Rico no se volviera acercar a Debora nunca más.

— Como ya te dije viene aquí para hablar de Debora se exactamente porque estas en este hospital.

— Así que lo sabes lo que me hizo esa perra— Escupe con rabia, trato de no levantarme para golpearlo pero las ganas no me faltaban. 

— Le vuelves a decir perra una vez mas y te juro que te daré un jodido puñetazo que estarás en coma de nuevo—  Gruño entre dientes veo que Rico se mueve incomodo en la cama. 

— Te importa mucho mi chica, pues no deberías no es tuya. 

— Ni tuya tampoco, lo que le hiciste fue una asquerosidad abusaste de una niña y ahora pretendes hacerle daño por defenderse de un monstruo como tú.

— Ya veo que te puso al tanto de toda su vida, ella aceptó trabajar para mi no la obligue a nada, Debora siempre ha sido mi mujer solo estaba tomando lo que por derecho me corresponde. 

— Ella no es un maldito objeto él cual puedes manejar. Es un ser humano que merece tener una mejor calidad de vida eso no lo conseguirá contigo por eso he venido aquí para que te mantengas alejado de ella para siempre. 

— ¿Como se supone que vas hacer eso? — Se echa a reír sin ninguna pizca de humor en sus ojos. — No seas ridículo muchacho tu realmente no me conoces ni sabes lo que soy capaz. 

—  Yo no te tengo miedo, Rico. Mas bien me gustaría verte tras las rejas porque le hiciste a Debora ahí es donde tienes que estar. 

—  Estas metiéndote en tierras peligrosas, señor Bomer. Soy un hombre de negocios no me gusta que me estén amenazando, esas personas siempre dejan de respirar ¿Por que no mejor continúa con su vida? ¿Vas a arriesgar tu vida por una prostituta? 

— Por ella lo haré. Si tú quieres seguir siendo un hombre libre entonces mantente alejado de Debora.  

—No...No voy a hacerlo cuando salga de este hospital iré directo por ella casi me mata y no pienso dejar así como así mientras tu te la follas porque no soy idiota desde el momento que pisaste mi club sabia que serias un problema y no me equivoque. 

— Perfecto, Rico— Digo poniéndome de pie mientras camino hacia la puerta luego me doy la vuelta dándole una sonrisa— Ya veo que llegamos a un acuerdo entonces será por las malas mientras estuvimos hablando grabe toda la conversación en mi celular. — La cara de sorpresa de Rico es de poema lo cual me causa una gran satisfacción que se haya asustado, cuando le enseño mi móvil que aun sigue grabando que hemos dicho estos minutos tampoco era tan estúpido como creía también sabia jugar mis cartas. — ¿Estas sorprendido? Te lo dije Rico ahora jugaremos a mi manera  no solamente me amenazaste a mi sino también a Debora  si nos pasa algo esta grabación ira directo a la policía y tú te vas a pudrir en prisión por el resto de tu vida ¿Has entendido? 

—  Me has sorprendido, ya veo que no pude contigo haré lo que me pides dejaré en paz a Débor,  ya no te tienes que preocupar por mí. 

—  Me encantó hacer negocios contigo hasta luego,  Rico. 

Salgo por la puerta de la habitación sintiéndome victorioso de haber ayudado a Débora lamentaba no tener un número para poder hablar con ella y decirle que ya no tenía nada de qué preocuparse qué Rico no le haría ningún daño que ya me había encargado de ello, quizás tendría que ir nuevamente al club para  y él le diera el mensaje.