Peligrosa Seducción.

Capitulo 45: "Seria muy sencillo enamorarme de ti".

Estoy sentada horcajadas encima de él mientras sus manos acarician mi cintura para ayudarme a moverme con sus certeras embestidas, escucho sus gemidos más me vuelven loca sigo moviéndonos  echo mi cabeza hacia atrás mordiendo mi labio y los labios de Matt toman mi cuello dejando varios besos húmedos en él.

—   Me gusta como te sientes— Su voz se escucha ronca y sensual que me excita aun más, él comienza a ir más despacio dentro de mí.

—   Te necesito, Matt. Por favor más rápido—Digo con la respiración agitada, envuelvo mis brazos alrededor de su espalda para luego besar sus labios.

—   Oh mierda, Ana…—Dice jadeando cuando acelera sus movimientos de nuevo, ambos nos dejamos ir.

Un grito retumba en el camarote mientras sigo abrazada a él, dos embestidas más y Matt suelta un gruñido en mi oído vaciándose en mi interior. Ambos quedamos saciados y con nuestras respiraciones agitadas, mi corazón late con fuerza contra el suyo.

Caemos en la cama, estoy encima de su pecho alzo la cabeza para mirarlo le doy varios besos en su barbilla, escucho una pequeña risa de sus labios. Rodeo a un lado de la cama para que pueda salir de mí. Matt me abraza fuerte entre sus brazos y me da un beso en la frente.

—   Eso fue increíble—Digo aun extasiada con lo que acaba de suceder hace unos minutos.

—   Tu eres increíble y hermosa, Ana—Dice acariciando mi brazo suavemente, me arrimo mas a su cálido cuerpo me sentía cómoda estando con él— ¿Aun piensas que fue correcto hacer esto? Me dijiste que no quería que te lastimara y luego me pides que te haga el amor, es bastante confuso.

Me quedo callada porque tampoco sabia que decir, realmente si era confuso lo que estaba sucediendo entre nosotros entendía la pregunta de Matt pero no quería que confundirlo mas de lo que estaba. Si es cierto no quería que me lastimara pero tampoco deseaba que Matt siguiera enamorado de Debora.

—   Dijiste que me querías, Ana—Murmura mientras aun continuo en silencio, mordiendo mi labio pensando que decirle.

—   Lo se, Matt—Digo por fin—Tengo sentimientos por ende no quiero sufrir, se que fuiste sincero conmigo al decirme que amabas a otra mujer y lo entiendo perfectamente, no será fácil sacártela del corazón es de la misma forma de lo que siento por ti, no puedo simplemente ignorarlo.  Por eso te pedi que me hicieras el amor porque lo necesitaba, te necesito. Y quiero estar contigo no importa cuanto tiempo tengo que esperar para que tu me ames como la amas a ella.

—   Ana, no se que decirte—Matt toma mi rostro entre sus manos, acaricia mis mejillas para apartar las lagrimas que se me habían escapado—Me siento como idiota ahora mismo, no tienes que llorar por mi. Te he dicho muchas veces que no lo merezco. Quiero olvidarla, Ana. De verdad, te juro que es lo que deseo. Y así poder tener una vida junto a ti, lo intentare por ti, por nosotros.

Besa suavemente en los labios alguna razón creo que su promesa, duramos un rato besándonos y tocándonos, mientras el yate aun navegaba por el mar, era un ambiente tan tranquilo pero a la vez tan romántico, no quería que esta noche terminara nunca.

—   ¿Quieres jugar a las cinco preguntas?—Digo tiempo después, nos habíamos sentado en la cama aun abrazados.

—   ¿Cinco preguntas?—Frunciendo el ceño sin entender, suelto una risita por la expresión de su rostro, se veía tan lindo.

—   Si, yo te hago una pregunta después tu a mi, sino llegas a contestar una entonces habrá una penitencia ¿Quieres jugar, señor Bomer?—Arqueando una ceja—O le asusta lo que pueda preguntarle—Digo en tono de broma.