Golpe a golpe [Trueno] ((PAUSADA))

XX

-La vida es injusta -Dije mientras escondía la cara detrás de una almohada-
Tenía una impotencia enorme, era una pelotuda que se había dejado las llaves dentro de la casa. Mateo suspiró y se sentó a mi lado.
-Nunca me habías hablado de él
Me saqué la almohada de la cara.
-Regresó hace poco, tenía años que no lo veía -Miré la hora en mi teléfono- El hospital es una mierda

Cuando hablé con mi tía me explicó que no podía ir porque por más no me dejarían pasar. Al parecer Mateo no encontraba qué decirme. Su teléfono comenzó a sonar y los dos lo miramos: Angelica 💗. Miré hacia otro lado sintiéndome mal, pero el en lugar de contestar dejó pasar la llamada. Ya eran casi las 11 de la noche.

-Dale, me voy -Dije levantándome- Es tarde y no quiero molestarte más
-No -Se levantó conmigo- Quédate, si? Es tarde y no tienes a donde ir.
Tenía razón. Hicimos contacto visual y me sentí tan débil en ese momento, me solté a llorar. El sin saber realmente qué hacer me abrazó, escondí mi cabeza en su pecho y me desahogué como nunca lo había hecho, intentaba parar pero no podía. Cuando me tranquilice me dijo que podía pasar a su habitación, ya que era más que obvio que dormiría ahí. Me quede sentada en la cama mirando la puerta, me sentía perdida.

-Hola -Dijo Mateo entrando a la habitación- creí que esto ayudaría
Me extendió un té y no me quedó otra que agarrarlo y sin pensar mucho darle pequeños sorbos, sabía bien.
-¿Estás mejor? -Preguntó mirándome-
Asentí con la cabeza como niña pequeña, me había hecho una trenza para poder dormir cómoda. Hablamos un poco más de cosas no tan importantes y llegó la hora de dormir.

-Me voy para que descanses -Dijo levantándose de la cama-
Miré que caminó hacia la puerta.
-Quédate -Dije casi como un susurro-
Giró para mirarme.
-¿De verdad quieres eso?
Asentí otra vez.
-Espera, ya vengo -Salió-
Suspiré y dejé el té en la mesa de noche, no aguante y me acosté mirando hacia la puerta, pasaron un par de minutos y Mateo no llegaba, por más de que intente resistir se me cerraron los ojos. Al poco rato escuché cómo se abrió la puerta pero no quise abrir los ojos, ese alguien que había entrado a la habitación se sentó justo al lado mío y pasó un breve momento.

-Que tanto miras? A caso me veo fea? -Pregunté abriendo los ojos con pesadez-
Mateo rió y yo me hice la enojada girando para darle la espalda. Sentí que el se acostó a mi lado.
-Sky -Dijo casi en un susurro-
Volví a girar.
-¿Que pasa?
-Yo... -Nos miramos a los ojos gracias a la poca iluminación que entraba de fuera-
Estábamos muy cerca pero nos limitábamos a mirarnos, yo sabía en lo muy lastimada que iba a salir por eso sin embargo no me importaba.

-Perdón por lastimarte tanto -Susurró-
Sentí que el corazón se me hacia chiquito, quería llorar y aunque lo intentaba, no podía decir nada.

-Hay cosas que a veces uno no puede evitar, yo no pedí ser un hijo de puta
Había algo en su voz que me hacía creerle. Pero no por creerle el iba a dejar de ser pareja de Angelica.
Ya ni siquiera lo estaba mirando. Él me sujetó el mentón y me movió la cabeza para mirarlo, imaginé que diría algo, pero n0. Me besó.
Al principio ni siquiera pude reaccionar, me quede en blanco, pero quería disfrutar ese momento, así que no me opuse y le seguí el beso que duró unos pocos segundos. Una de sus manos me abrazó por la cintura y me acercó a él, al separarnos con la poca distancia que teníamos volvió a mirarme a los ojos. Las palabras sobrarán en ese momento, nos abrazamos fuerte y me escondí en su pecho.

-Eres todo lo que quiero Skylar -Susurró-
Me quería quedar ahí una vida entera.

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-¿Donde estabas ayer en la noche? -Preguntó mirándome-
Me tallé los ojos
-Ayeeeer... no me acuerdo -No me salía mentirle-
Estaba sentada en la sala de espera con mi tía interrogándome a más no poder
-¿Será que ya puedo pasar a ver a mi papá?  -Pregunté enfadada-
Era sábado por la mañana.
Antes de que ella me contestara llegó un doctor indicándonos que ya podíamos pasar, ni siquiera me interesó esperar a mi tía, salí disparada para verlo. Abrí la puerta intentando ser cuidadosa, y al mirarlo sentí que se partió algo dentro de mi. Se veía tan frágil tirado en esa cama.

-Hola Sky -Dijo mirándome-
Suprimí mis ganas de llorar y me senté en una orilla de la cama cuidando no lastimarlo.
-¿Que haces aquí?
Sonrió y me tomó de la mano.
-Estoy bien, no tienes que preocuparte
-¿Como no me voy a preocupar? -Dije interrumpiéndolo-
-Solo será un momento -Me miró a los ojos- Créeme que saldré de aquí y todo estará mejor que nunca
Se me salió una lágrima, no me sentía bien mirándolo así.
-Dale, no llores princesa -Secó mis lágrimas- Te prometo que en menos de una semana todo estará bien
Lo abracé con el mayor cuidado posible y él besó mi cabeza.
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Era lunes por la mañana y venía llegando a la escuela, obviamente quería quedarme con mi papá pero él insistió hasta el cansancio que fuera a clases y bla bla bla. Hacía bastante calor. Llegue sola porque no me encontré a ninguno de mis amigos cerca y caminé hacia el salón, que estaba bastante lejos. Vi a Mauro de cerca y se estaba acercando a mi, sentía una vergüenza enorme pero no lo podía ignorar.

-Hola Sky -Dijo dándome un beso en las mejillas-
-Hola -Me sonrojé, que tonta-
El se dio cuenta y se rió.
-Sigues con lo del beso?
Solté una carcajada.
-Que pesado te pones, ya no lo menciones
Él iba a decirme algo pero alguien lo interrumpió.
-Te sientes bien al acostarte con mi novio?

N/a: ósea neta ya se que me van a matar y van a decir que soy la peor escritora del mundo pero perdón de verdaaaaad, estuve en blanco porque el maldito colegio es un estrés, va a acabar conmigo :((( pero aquí está el capítulo, espero que lo disfruten y comenten y voten, intentaré ya no tardarme tanto en actualizar, es una promesa :((( las amo tantooooo, gracias por el apoyo ❤️❤️❤️