XLI

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—¿Qué? —preguntó, cómo si nada en la foto le diera algo que explicar.

—No te hagas el pendejo. —guardé mi móvil en el bolsillo del short y lo miré a los ojos, conteniendo mis lágrimas.— Estoy esperando tu explicación.

Después de apretar un poco su mandíbula, dejó de mirarme.

—¿Quien te mandó eso?

Ignoré su cuestionamiento pendejo que no nos llevaría a ninguna parte.

—¿Por esto querías tiempo para pensar, Mateo? ¿En qué quieres pensar? ¿En que si te gusta más ella o yo?

—Estás sacando de contexto las cosas, Skylar. No hagas un drama. —volvió a mirarme.

—Contexto. —me reí de nervios y le quité la mirada solo segundos, después, con todo el enojo que sentía, volví a mirarlo. — ¿Necesitas tiempo para ir y tirarte a otras pibas? ¿Eso es lo que realmente querías, Mateo?

—¿Qué? —me miró sorprendido, como si no pudiera creer lo que escuchaba.— No sé de donde estás sacando todo de esto, suenas como una loca.

—¿Una loca?

—Sí, una loca.

—¿Cómo puedes ser tan descarado? —se me salió una lágrima.— Ni siquiera sabes que decirme, la cagaste.

—Es que no puedo creer que... —él miró como otras dos lagrimas se me resbalaron, su rostro se relajó.— Sky, no tienes que ponerte así. —trató de secar mis lagrimas pero me moví hacia atrás.

Y después de un suspiro, con la voz temblorosa, hablé.

—En el momento en el que te den los huevos para explicarme qué significa todo esto y que significo yo para ti, me buscas. Antes de eso, no quiero saber nada de ti. —la voz se me rompió un poco y bajé la mirada al suelo.— Adiós, Mateo.

No pude volverlo a mirar a los ojos, solo me di la media vuelta y caminé hacia los baños de mujeres, sin que él me detuviera o al menos intentara hacerlo.
Suspiré fuerte y después de limpiar mis pocas lagrimas, empujé la puerta y entré.
El corazón me dolía.
Me recargué en el lavabo y después de limpiarme el rostro, cerré los ojos por un momento, momento que terminó cuando alguien abrió una de las puertas detrás mío. Que puta suerte.

—Hey, Skylar. —ella me sonrió al verme, pude notarlo cuando la miré a través del espejo.

Apreté mis manos en contra del lavabo, dispuesta a ignorarla y solo seguir mi camino.

—Hey. —fui cortante, abrí el grifo y mojé un poco mis manos.

—¿Te enteraste?

Solo había de dos, me hablaría de lo que le había hecho a Valentín o de lo que creía que había hecho con Mateo. Pero no quería escuchar ninguna de las dos cosas.

—No. —me di la vuelta y sin mirarla directo a los ojos me fui hacia la puerta de los baños.

Escuché sus pasos tras de mí pero no la creía tqm tonta como para detenerme, sin embargo lo hizo. Cuando yo intenté abrir la puerta, ella puso su mano y recargó todo su peso, cerrándola.

—¿Cómo se siente? —podía notar la ironía en su tono de voz.

Ella estaba a mi lado, mirándome fijo. Yo tenía los ojos clavados en la puerta, tratando de controlar mis impulsos.

—¿Como se siente que, Azul? —giré un poco para mi cabeza, se podía notar cómo se burlaba de mí.

—Tú sabes, lo de Valentín, lo de Mateo...

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⏰ Last updated: Apr 19, 2021 ⏰

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Golpe a golpe [Trueno] ((PAUSADA))Where stories live. Discover now