Con una carta

356 35 4
                                    

Ahí estaba de nuevo, la maestra más estresante de todo el colegio, la de letras, dijo que nos iba a dejar un proyecto, y por primera vez me interesó su clase.

—Tendrán un amigo por correspondencia.—dijo llamando la atención de todos.

Comencé a pensar en lo interesante que sería un amigo por correo, cosa que ya nadie usa.

—Pero maestra para que usar cartas si tenemos el internet.—dijo uno de los más idiotas del fondo.

—Porque las cartas son algo que se ha ido perdiendo, y a pesar de eso lo deben de saber como cultura general, y les apuesto a que es mucho mejor una carta que un mensaje de texto.

Por fin estaba de acuerdo con mi maestra, yo prefería cartas en vez de textos. Tal vez porque tengo una idea diferente de las cartas.

Para mi una carta es un medio por el cual una persona puede escribir sus sentimientos y pesares a otra por medio de palabras, y la redacción de cada persona y su letra le da un toque único a cada carta, porque no cualquiera se toma la molestia de hacerte una.

Y viéndolo del punto de vista amoroso cuando una pareja se enviaba cartas cuando no están cerca, es esperar con ansias lo que parece una eternidad para leer bellas palabras de alguien que te ama, y las escribió con todo su amor y aprecio, o al menos eso me contaba mi abuela de cuando ella y mi abuelo se mandaban cartas, pero yo le creo.

Me perdí en mis pensamientos y solo escuché las ultimas instrucciones de la maestras. Ella asignaría a nuestros compañeros de otro país, y le tenemos que dar una copia de cada carta que escribamos, solo para checar ortografía, redacción, etc...

...

Llegué a mi casa muy emocionado, por fin tenía a mi amigo por correspondencia, era un chico de Irlanda, solo sabía que se llamaba Niall Horan, y su dirección.

Aventé mis cosas que ocupaban mi escritorio a mi cama y saqué lo necesario para escribir, pero nada vino a mi mente, no sabía por dónde empezar, tenía tanto que contarle sobre mi, y tanto que preguntar.

—Qué haces enano?— preguntó mi hermana entrando a mi cuarto.

—Largo de aquí Gemma, hago tarea—. Dije aventándole una hoja que había hecho de borrador.

—Ohhhh una carta de amor a un tal Niall.— dijo desenrollando la hoja echa bola.

—No es de amor, tengo un amigo por correspondencia, pero no sé como empezar.— suspiré resignado.

—También me dejaron ese trabajo hace años, deberías añadirle una foto y hablarle de tus gustos y preguntar por los suyos.

Fue lo único que dijo y salió de mi cuarto.

No era mala idea, empecé a contarle un poco sobre mi, que me gustaban las comedias románticas, el rock de los 80's, la ropa colorida, y demás.

Los días fueron pasando y mi proyecto poco le quedaba, normalmente recibía una carta de Niall cada 4 días, y la esperaba con ansias día y noche.

Cada que llegaba una carta suya, subía a mi cuarto, me encerraba a leerla acostado en mi cama, cual niña enamorada de 15 años. No negaré, que había un sentimiento fuerte por él, pero su forma de ser me había cautivado, siempre era muy divertido, y divagaba un poco, supongo que ha de ser muy platicador, porque me ha llegado a escribir dos o tres hojas contándome una anécdota.

Estaba abriendo el sobre con mi nombre y dirección en él, me acosté en mi cama y comencé a leer.

"Hola mi querido Harry..

-una sonrisa cruzó por mi rostro-

como ya sabrás este proyecto va a acabar en unos días, y la verdad me ha encantado hablar contigo.

Eres un chico maravilloso y muy divertido, es increíble que espere cada 4-5 días por una carta tuya, he de admitir que me hace sentir como un viejito, hablar por cartas, pero me ha agradado demasiado.

Ay Niall y sus ocurrencias, pero a mi también me pasa, querido.

Me ha gustado mucho este proyecto, y además de mejorar mi escritura y redacción y bla, bla bla... (más cosas que tienen que ver con la escuela) te pude conocer, eres una persona muy amable y considerada, de verdad me gustaría conocerte en persona algún día y poder ver esos rizos castaños y tus lindos hoyuelos de la foto que me mandaste en la primera carta, que por cierto guardo todas tus cartas en un cajón especial al lado de mi cama (y de vez en cuando leo varias, me alegran el día).

Hablamos como si fuéramos amigos de toda la vida. Confíe en ti sin conocerte, y sé que nuestra amistad es verdadera porque al no conocernos los prejuicios se anulan, no me has juzgado por mis gustos ni yo a ti, te he contado muchas cosas que a mis amigos de la escuela no les he dicho.

Gracias por ser un gran amigo, y espero que no perdamos el contacto, te anoté mi número atrás de la hoja, espero que cuando acabes de leerla hagamos una video llamada, amaría conocerte en persona, no importa la hora a la que veas esto.

Te amo tu siempre amigo Niall Horan.

Mi corazón se aceleró, marcarle ahora..?

No, no puedo hacerlo, ese chico con un par de cartas se metió un poco en mi corazón no me imagino en persona. Aunque estoy seguro que ha coqueteado muy discretamente apropósito.

Y la verdad es muy tonto ilusionarme por unas cuantas cartas, y un par de comentarios lindos que me ha hecho.

Pero quería hacerlo, quería conocerlo, ver como era aquel chico que me enamoró con palabras, a distancia.

Voy a hacerlo.

Mis dedos temblorosos apretaron los números en mi pantalla, y el pitido del teléfono se escuchó, acomodé mi teléfono en mi escritorio y me senté enfrente acomodando mi cabello.

Había una sonrisa en mi rostro que no podía borrar, y se amplió más cuando un chico rubio de ojos azules, con una guitarra entre las manos apareció en mi pantalla.

—Hola Niall.— sonreí y con voz un poco temblorosa dije.

—Hola mi querido Harry.— sonrió y dijo con un precioso acento Irlandés.

—Así que, por fin te conozco!

—El placer es todo mío.

•••

No tengo idea de por qué lo narré en primera persona xd

Este solo surgió porque si, pero ya estoy trabajando en la segunda parte del otro.

Espero les haya gustado, besos :3

NARRY//One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora