JESSIE: amor prohibido✔

Capítulo doce

Narra ___

Hoy era el día, al fin me iría de aquí, de esta casa de locos. Me estaba arreglando en mi habitación cuando mi madre entró sin tocar.

— cariño es hora de irnos—dijo ella con una sonrisa.

Le dedique la sonrisa más alegre que pude, en realidad no quería irme y si lo hacía era para estar lejos de Luke Ross.

— ya voy mamá—dije y ella salió de mi habitación. Tenía que despedirme de todos, de todos menos de Luke.

Aunque tenía que hacerlo, porque mis padres no saben nada respecto a lo que pasó entre nosotros.

Hace unos días grabé un vídeo para Luke, así me despedire de el como necesito... Tome mi maleta y salí de mi habitación, me detuve en la puerta de al lado y por lo bajo de la puerta aventé el disco en un envoltorio de papel.

Agarre mi cuaderno de canciones y note que sobre el habia un collar azul... ¡No puedo ser!¡Es una runa! ¡Es de ShadownHunters! ¿Quién me lo abra dejado?. Tome el collar y me lo puse, hacia juego con mi vestido, guarde mi cuaderno en mi maleta y la cerré.

Camine por el pasillo y me detuve en el balcón de las escaleras, todos me miraron tristes y se pusieron de pie, Bertram subió y me ayudó a bajar mi maleta, el me dedico una sonrisa triste.

Comenzamos a bajar las escaleras y antes de llegar al último escalón Bertram al fin hablo.

— ¿Preparada para tu nueva vida?—pregunto el.

— creo que si—le dedique una sonrisa.

El me abrazó y le correspondió el abrazo.

— ¡te voy a echar de menos Berty!

— ¡yo igual!— confesó el tristemente con una sonrisa.

Sin darme cuenta empezaron a caer lágrimas por mis mejillas.

Emma se acercó a mi, estaba demasiado triste.

— perderé a mi maniquí— dijo ella en broma.

— ven acá— la jale y la abrace.

— cuando llegaste te odie mucho.

— no me digas— dije sarcásticamente.

Nos separamos de abrazo y ella seco una de sus lágrimas.

— quién diría que te llegaría a querer demasiado.

— yo también te quiero, Emma—respondí y ella bajo la cabeza— cuando sea famosa tú serás mi maquillista personal— dije tomando su mano.

— gracias— sonrió y me miró.

Ravi se acercó a mí.

— gracias por no hacerme bromas y/o abusar de mi intelecto para las materias, por defenderme de los bravucones y por ser una buena hermana— agradeció y me abrazó.

Le correspondi el abrazo a Ravi, pues era un gran hermano, de hecho de mis favoritos.

— para eso estamos los hermanos y yo te agradezco que no dejaras que la señora Kipling me comiera— dije y ambos sonreímos.

Nos dejamos de abrazar.

— te extrañare nueva hermana— dijo con tristeza.

— y yo a ti pequeño— dije con una sonrisa.

Ravi se quitó de enfrente mío y luego se acercó Zury con una sonrisa triste.

— se que bueno... al principio no fui nada amigable contigo- dijo apenada— pero quiero que sepas que te quiero mucho y te voy a extrañar, eres una buena hermana y gracias por hacerme siempre mis tareas— me abrazó.

—¿Le hacías las tareas a Zury?— pregunto Jessie enojada.

Solo le sonreí nerviosa y seguí abrazando a Zury.

— portate bien Zury—dije en cuanto nos separamos.

— no prometo nada—se encogió de hombros.

Luke se acercó a mí, no quería ni verlo, pero tenía que.

— te echaré de menos— confesó y me abrazó.

De mala gana correspondí su abrazó, no voy a negar que lo disfrute un poco, pues a pesar de todo lo sigo queriendo, pero mi orgullo es más grande que nada y no lo diré nunca en voz alta.

— yo igual— dije seca.

Nos separamos y el me agarró de la mano.

— eres una gran chica y perdón por todo.

El miro mi collar por unos instantes y sonrió.

Quite mi mano de la de el y asentí.

El me miró triste y se hizo a un lado.

— de los cinco fuiste la mejor portada—confesó Jessie y me abrazó— cuídate mucho ¿Quieres?.

— ¡claro que lo haré!— dije triste.

Nos dejamos de abrazar y me dirigí a todos.

— gracias por ser mi familia, son unos locos—todos sonrieron— pero son unos buenos hermanos.

Mis padres bajaron las escaleras.

— Bertram lleva las maletas al carro—ordenó mi madre mirando el teléfono.

— si madam—dijo Bertram de lo más atento y tomo las maletas y después llamo al elevador.

— ____ ¿Ya estás lista cariño?—pregunto mi padre mientras abrazaba a Zury.

— si, claro—asentí.

— es hora de irnos—dijo mi madre.— los voy a extrañar niños—se despidió mientras les daba un beso a cada uno en la frente.

El elevador se abrió y Bertram entro con las maletas, mis padres y yo nos metimos también.

Mire a todos antes de que las puertas se cerraran y baje la mirada.

Voy a echar de menos esto... Pero un nuevo futuro me espera y nada se interpondrá en mi camino.