El desafío de Savi

38 Madre e hija

Tras esa pregunta me quede en shock ¿Por qué no había llamado a mi madre al día siguiente?

-Pues no lo se, no quería estropearte tu fin de semana y estaba buscando la forma de decírtelo sin que te dolería tanto, supongo-

-Sin que me dolería tanto, Savi soy tu madre, da igual como me lo digas que me va a doler igual-

-¿Tanto te molesto que no te llamara al día siguiente?-

-No, no es que me molestaría, lo que me molesto fue el hecho de que preferirías estar con una persona que no era yo-

-Mama no lo hice por eso, en ese momento necesitaba estar alejada de todo el mundo que me conociese, de ti, de María, de Lucía, de Raquel… de todo el mundo, cada vez que te veía, veía tu cara de culpabilidad y eso no lo podía aguantar, mama yo a ti te quiero y te agradezco todo lo que has hecho por mí pero comprende que en ese momento no podía estar contigo-

-Savi yo siento que cada vez que me veas te sientas mal por mí por la cara de culpabilidad pero que quieres que le haga soy tu madre, ¿Cómo quieres que no me sienta culpable?-

-¡Porque no lo eres! Porque seas mi madre no significa que tengas que pensar que todo lo que me pasa es por tu culpa porque no es así, ya soy mayor ahora las decisiones las tomo por mi cuenta- me arrepentí al memento de haber dicho es, sonó muy diferente a lo que yo quería decir

-Eso significa que no me necesitas- me dijo mi madre apunto de llorar, la discusión había subido de tono y prácticamente nos estábamos chillando la una a la otra

-No, no significa eso, quiero decir que ya soy adulta y que tengo que tomar yo las decisiones pero claro que te necesito, eres mi madre y siempre lo vas a ser, siempre voy a necesitar que estés a mi lado, porque aunque sea adulta para tomar mis decisiones eso no significa que siempre acierte, más de una vez me equivocaré y caeré y será entonces cuando te necesite para que me des tu mano y me ayudes a levantarme, no dudes que te voy a necesitar toda mi vida- dije llorando

-Ay mi niña- me abrazo y seco mis lágrimas –Yo también te voy a necesitar, pero eso no significa que este toda la vida junto a ti, pero estoy tranquila porque se que cuando no este vas a ser lo suficientemente fuerte para sobrevivir y avanzar en la vida tu sola sin depender de nadie-estuvimos así durante un buen rato, después me mando a la calle con Oscar mientras se empeño en hacer mi maleta. Era pronto y Oscar estaría aun cenando así que baje al salón y me puse a hablar por el móvil

*Hola chicas*

*Hombre la desaparecida* María

*Ya era hora, es que ya se te ha subido la fama a la cabeza* Raquel

*Bueno aquí al tema principal, ¿! Cómo nos mandas esa foto tuya y de Oscar y nos dejas con la palabra en la boca?¡* Lucía

*Bueno eso fue Oscar*

*Sí, seguro Oscar* Raquel

*No serias tu que nos quieres restregar que ya no estas soltera* María

*Jejejeje*

*Oye y ¿Qué tal lo del disco?*

*Muy bien, un día a ver si convenzo a Valen y a Alberto y os puedo llevara a la discográfica*

*¡Sí, sí, sí, sí, sí! Vamos a conocer a famosos* Raquel

*A ver que os creéis que hago yo en la discográfica*

*Dínoslo tu que como no hablas pues hacemos nosotras las suposiciones* María

*Pues básicamente o reuniones con gente trajeada o meterme en el estudio y cantar y cantar*

*Pos vaya sosada, yo creí que conocías a gente famosa, Melendi, Auryn, Pablo Alboran, Pablo López…*Lucía

*Pos no hija, no he conocido a nadie todavía*

*Chicas este fin de semana me voy ha ir al Roncal con mi madre, pero el que viene dormimos juntas que necesitare ánimos después del juicio ¿vale?*

*Perfecto* Raquel

*Por mi genial* María

*Vale pero invitas tu* Lucía

*Vale, le pediré permiso a mi madre, os dejo que me llama*

*Adiós, besos* María

*Hasta luego, pásatelo bien* Lucía

*Chao* Raquel

*Adiós*

-¿Dime mama?- grite desde la sala

-¿Quieres las deportivas moradas o las azules?-

-Las moradas, me voy con Oscar, luego vengo-

-Vale-

*¿Princeso paso a por ti?*

*Te espero princesa* cogí una chaqueta y las llaves y me fui