El desafío de Savi

10 Pesadillas

-¡Aaaaaaaaaaaa!-

-Savi, Savi tranquila, estas bien, era una pesadilla- dijo acariciándome la mejilla

-Dios, ha sido la peor pesadilla de mi vida- dije envolviendo mis piernas con mis brazos

-Anda hazme un sitio- dijo Malú metiéndose en mi cama

-¿Qué haces?- le pregunte yo sorprendida -No voy a dejar que pases la noche sola después de la pesadilla que has tenido- dijo dándome un beso en la frente- Anda túmbate e intenta dormirte princesa- me tumbe y me abrazo, la verdad es que lo agradecí porque gracias a eso pude dormir el resto de la noche. Cuando desperté vi que Malú seguía allí abrazándome, no nos movimos en toda la noche, eran las 11 de la mañana, así que decidí levantarme y prepararle el desayuno a Malú para darle las gracias por todo lo que ha hecho. Le hice el desayuno, y como no se había despertado aún me duche, cuando entre a la habitación vi que ella no estaba y supuse que estaría en la cocina -¡Savi! ¿Qué es esto?- la escuche gritar desde la cocina

-Veo que ya has visto el desayuno- me dio un beso en la frente

-Gracias pero no tenías porque- dijo sentándose en la silla y cogiendo un poco de todo- en la bandeja había croissants, un café, zumo de naranja y fruta, además de cereales y un yogurt.

-Malú- la llame

-Ji- me dijo con la boca llena, yo me empecé a reír como una loca, tenía los mofletes cual ardilla llenos de comida, al final le contagie la risa y las dos nos reímos, después de unos minutos empezó a hablar Malú. -Sabes, Raquel tenía razón, tienes una sonrisa preciosa-

-Gracias- dije avergonzada, note como subía el calor por mis mejillas, no me gusta que me dirían ese tipo de cosas, me avergüenzo muchísimo

-Oye Savi, ¿Quieres contarme la pesadilla de esta noche? Estabas muy alterada- me dijo con preocupación

-Eh.. pues esto, no me acuerdo muy bien...- no quería contarle mi sueño, pero tan poco quería decirle que no directamente, aunque estoy segura de que me pillo -Bueno no pasa nada, solo contéstame a una pregunta- dijo Malú con cara de preocupación

-Dime-

-¿Soñabas conmigo?- dijo Malú levantando las cejas, yo me empecé a reír, no podía parar y poco después se unió ella

-No, ahora enserio, ¿La pesadilla tenía que ver con tu padre?- dijo mirándome a los ojos, yo agache la cabeza

-Sí- dije apenada

-Princesa ven aquí- me dijo abriendo sus brazos, sabía que había sido una pesadilla y que no era real pero me daba absolutamente igual, nunca en mi vida había pasado tanto miedo, necesitaba sus brazos más que nunca, así que fui corriendo hacia ella y la abrace fuerte, muy fuerte.-Princesa- hizo una pausa y yo disfrute de ese apodo tan bonito que me había puesto y que tanto me gustaba -Sé que es muy difícil controlar los sueños, pero las pesadillas son el reflejo de nuestros miedos y esos miedo que tienes te voy a ayudar yo a superarlos, ¿De acuerdo?- dijo mirándome desde arriba

-Claro- le dije yo con los ojos empapados

-No llores mi niña- dijo dándome un beso en el pelo.