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- José Raúl se ha llevado a Malú - se escuchó un golpe -¿¡José estas bien?!- nadie contestó -¡José!- mierda, mierda -¡José!-
-Savi voy ahora mismo, no te muevas- y colgó en cinco minutos estaba José en la puerta de casa
-¿¡Qué ha pasado?!-
-No sé, yo... Yo acabo de volver de pasar unos días con Oscar y al volver me he encontrado la casa así y esta nota- le di la nota de Raúl
-Me he llevado a Malú. No la volveréis a ver y menos tu Melendi. Firmado Raúl- José la leyó en alto y al oírlo en la boca de otra persona hizo que me diera cuenta de que era verdad, hizo que saliera del shock en el que estaba
-¿Qué hacemos?- dije temblando
-Hay que llamar a la policía- dijo José -Y a mis padres y a Melendi y a cualquier otra persona que sea importante para Malú- saco su móvil del bolsillo y yo fui a sentarme en el sofá -Savi no, no podemos tocar nada hasta que venga la policía, vamos fuera- me cogió del brazo y me dirigió hacia el parque que hay en frente. José se encargo de llamar a todo el mundo mientras yo intentaba asimilar lo que estaba pasando, otra vez le habían hecho daño a Malú y todo porque yo le fallé, porque preferí pasar unos días con mi novio a estar con ella, ni siquiera la llamé para saber cómo estaba, "egoísta Savi, eso es lo que eres una egoísta" esa frase retumbaba una y otra vez en mi cabeza. Llego la policía y les conté todo lo que sabía, Pepi y Pepe también se habían acercado, al igual que Melendi, a todos nos hicieron las mismas preguntas, ¿Cuando fue la última vez que la viste? ¿Estaba rara últimamente? ¿Quien era Raúl? ¿Si sabíamos algo sobre su vida o costumbres para buscarlo por algún sitio?... Después de todas las preguntas yo me fui con Pepi a su casa, aunque nos llevaríamos genial ninguna de las dos tenia muchas ganas de hablar, aun así hice lo posible por entretenerla y que pensara lo menos posible en su hija, cenamos y cada una se fue a su cama pero estoy segura que Pepi al igual que yo no consiguió dormir en toda la noche.
El día siguiente fue una tortura, tenía que ir a la discográfica, por suerte Oscar se paso por casa de Pepi a buscarme y hizo que me despejara un poco. Al llegar a la discográfica aquello era un caos, el tema principal era Malú, todo el mundo contestando a llamadas o haciéndolas para saber si había alguna noticia, Valen apareció por la puerta de su despacho con la sonrisa de siempre
-Buenos días nena- me dijo con su dulce voz y su agradable acento
-Hola Valen- dije intentando devolverle la sonrisa, pero fue imposible, al ver mi cara la suya cambio en un segundo y lo único que hizo fue ponerse a mi altura y darme un abrazo enorme.
-Vamos a intentar mejorar este día de perros- dijo cogiendome de la mano, me llevo a la sala de descanso, me trajo un chocolate con nata y abrió su carpeta
-Se que no le apetece pensar corazón, pero tenemos que hacer esto, intentare ser lo mas breve posible ¿okey?- me dijo con una sonrisa
-Esta bien ¿Qué es?-
-Estilismo-
-Valeeen- dije con voz de niña pequeña
-Son solo fotos, vos elegi las que más le gusten- lo hicimos en quince minutos y me pregunto si me quería quedar sola, a lo que yo asentí. Me pase un rato en un estudio intentando componer pero era inútil, ni una nota, ni un acorde, ni una misera frase, era incapaz de despejarme, solo me fijaba en el móvil por si alguien llamaba con noticias de Malú, aunque tuve que quitar los datos, tw estaba que ardía, entre la gente preguntando por Malú y los mensajes de animo mi móvil no paraba de sonar
-¿Se puede?- pregunto Vanesa entrando por la puerta
-Vanesa- dije levantándome de un salto y abrazándola
-Hola pequeñaja- me dijo con su acento malagueño
-¿Qué haces aquí?- dije separándome de ella
-He venido a saber cómo estabas, llamé a Pepi y me dijo que te encontraría aquí-
-Muchas gracias por venir- dije dándole un beso en la mejilla
-Bueno y ¿Cómo estas?-
-... ¿Tengo que contestar a eso?-
-No corazón, tu cara me lo dice todo- dijo dándome otro abrazo -¿Has estado componiendo?-
-Lo he intentado, pero ha sido inútil-
-¿Porqué no vamos a dar una vuelta? Y así te despejas-
-Bien, pero dejame avisar a Valen-
-Ya esta avisada-
-Pero que espabilada eres tu, anda vamos- salimos del estudio, pasamos por toda la prensa que estaba esperando en la puerta para hacer preguntas sobre Malú y Vanesa me llevó hasta su moto. Después de un rato paramos en frente del Retiro.

POV Malú

+¿Donde estoy?+ me dolía la cabeza, tenía el cuerpo entumecido, como si me hubieran dado una paliza +¿Qué ha pasado?+ no puedo moverme, tengo una mano atada a una esquina de la cama, me cuesta abrir los ojos, no reconozco la habitación, puedo escuchar unos pasos detrás de la puerta -¿Hay alguien ahí?- espero unos segundos y la puerta se abre poco a poco -Buenos días reina- nada mas oír eso se me callo el mundo al suelo
-Ra... Raúl-
-Veo que no te has olvidado de mi- dijo sentándose en el colchón, yo me aparte lo máximo posible
-¿Qué hago aquí?-
-¿No te acuerdas?- dijo tocándome la cara -Me llamaste diciendo que no querías volver a ver a nadie de tu antigua vida, que todos te habían traicionado, el guarro de tu novio...-
-Melendi- dije por lo bajo
-Sí, ese asqueroso y esa niña impertinente que vive ahora contigo, que no es mas que una fresca que se aprovecha de ti-
-¿Savi?- dije intentando acordarme de lo que dije
-Eso, ves, hasta el nombre lo tiene de impertinente-
-¿Eso he dicho yo? ¿Cuando?- en serio, venga ya, yo no pude decir eso
-Ayer a la noche me llamaste diciendo que estabas harta de tu vida, que no podías más-
-Yo no pude decir eso-
-Claro que lo dijiste, sino por que me llamaste-
-Eres un mentiroso asqueroso- dije escupiéndole en la cara
-Con que quieres jugar eh...- dijo rozando mis labios con los suyos -Pero aun no, tienes que recuperar fuerzas para que puedas darme lo mejor de ti, te dejo aquí una bandeja con comida, luego nos vemos pichoncito- dijo saliendo de la habitación. Tenia que encontrar una forma de escapar de este asqueroso sitio, de este asqueroso sicópata. Vi que Raúl había dejado la llave en la mesilla, junto a una nota que decía, "Cuando recuperes fuerza podrás deshacerte de las esposas" intente cogerlas pero nada, tenia razón, necesitaba comer algo.

El desafío de SaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora