Giant Baby 🍫 YugBam

🍫 ¡Sorpresa, bebé gigante! 🍫

Estaba harto de verlo triste, no podía soportarlo más. Por eso, creó un plan con la ayuda de TaeHyung para que YuGyeom pudiera ver a BamBam.

JungKook cruzó los brazos orgulloso de sí mismo. Ya quería ver qué cara pondría YuGyeom al ver quién los acompañaría al parque.

El timbre sonó, JungKook guardó con prisa sus cosas mientras que YuGyeom se movía con pereza (cosa inusual en él).

  — ¡Rápido, Gyeomie! TaeTae ya debe estar esperándonos.

  — Ya voy, ya voy… — dijo YuGyeom en un tono bajo, colgándose su mochilita en la espalda a la par que tomaba la mano que su amigo le extendía.

No entendía cuál era la prisa de JungKook, pero decidió no cuestionar. A veces la energía del más bajo no tenía un motivo específico.

Soltó un suspiro al ver a JungKook ser abrazado por TaeHyung, éste le revolvió el cabello mientras le preguntaba cómo había estado su día.

Sintió su corazoncito encogerse, extrañaba la sensación de alguien preguntándole por su día y felicitándolo por su trabajo duro. Últimamente sólo recibía regaños y más presiones por parte de su padre; aunque su madre no había cambiado mucho su actitud con él, sí había dejado de defenderlo de su padre como solía hacerlo.

  — TaeHyung me contó que les dejaron de tarea hacer una maqueta del sistema solar. ¿Ya hiciste la tuya?

  — Llevo la mitad solamen-… — YuGyeom tardó en reaccionar, pero en cuanto lo hizo miró a su costado. — Ba… BamBamie… ¡Oh, BamBamie!

BamBam lo atrapó en sus brazos, alzándolo ligeramente del suelo. Dejó que YuGyeom lo abrazara con fuerza y enredara las piernas en sus muslos. Miró por sobre el hombro de su pequeño a TaeHyung y a JungKook, quienes sonreían satisfechos.

  — ¿Has sido un buen niño estos días, YuGyeom-ah?

  — S- sí, sí… por favor vuelve, por favor… por favor.

BamBam le sobó la cabeza, le dolía la forma en que YuGyeom lloraba contra su cuello. Su pequeño estaba sufriendo y él no había estado ahí para él.

  — Tranquilo, ¿sí? Estoy aquí, no llores.

YuGyeom colocó de nuevo sus pies en el suelo, pero sin soltar a BamBam. Éste le limpió las mejillas y peinó su alborotado cabello negro. Coloreó sus mejillas de rosado con un beso en la frente, esos que BamBam sabía que a YuGyeom le hacían sentir mejor.

  — ¿Qué tal un helado?

🍫

BamBam sentía que su energía le era devuelta en ese túnel que había sido testigo del inicio de su inocente y puro amor.

Mientras JungKook y TaeHyung jugaban en el árcade de enfrente, BamBam y YuGyeom se quedaron en el parque, más específicamente en el túnel en forma de nave espacial.

YuGyeom acabó con rapidez de cono de nieve y prosiguió a degustar de los suaves y amorosos besitos que sólo BamBam sabría darle. Se acurrucó en el mayor y se dispuso a olvidar todas las presiones que a su corta edad sus padres comenzaban a imponer en él.