Giant Baby 🍫 YugBam

🍫 Piojos 🍫

BamBam le extendió otro pañuelo a su mejor amigo, quien lloraba a moco tendido en la azotea del edificio donde se encontraban sentados.

  — Ya, JaeBum ... no es para tanto.

  — ¿¡No es para tanto!? ¿¡Ser friendzoneado no es para tanto!?

BamBam se encogió de hombros, sin saber que más decirle a JaeBum. Éste se encontraba destrozado después de que YoungJae rechazara sus sentimientos a causa de no ser correspondidos.

  — Escucha, JaeBum. Sé que te gusta YoungJae pero no es el fin del mundo, hay más chicos y chicas en la escuela.

  — ¡Pero yo lo quiero a él! ¡Yo quiero a YoungJae! — berreó. BamBam nunca imaginó que JaeBum podría llorar así, mucho menos por amor. — Era tan dulce conmigo ... mierda, ¿cómo no iba a pensar que era correspondido? Me abrazaba cuando tenía la oportunidad, tomaba mi mano y ... y ... ¡agh, ese mocoso! ¡Lo odio!

  — No lo odias.

  — ¡Por supuesto que no! ¡Yo lo quiero mucho! — exclamó antes de volver a abrazar a BamBam, buscando consuelo.

BamBam suspiró, dando suaves palmadas en la ancha espalda de su mejor amigo.

  — Quizá sólo ... está confundido. La verdad, yo creo que sí le gustas.

  — ¿E- eso crees?

BamBam asintió. — Tienes razón, él es muy dulce contigo. Lo he visto interactuar con otras personas y no es así con ellas.

El tailandés no pudo evitar sonreír un poco al ver como el rostro de JaeBum se iluminaba en esperanza. Sí que estaba enamorado.

  — Sólo piensa en JinYoung, le dio una bofetada a Jackson cuando éste le robó un beso y ahora se la vive pegado a nuestro chino. La vida da muchas vueltas.

  — Esa bofetada estuvo buena. — rió JB recordando el momento, el cual él y BamBam observaron desde atrás de un arbusto.

BamBam rió también. — Robale un beso a YoungJae, si te abofetea entonces es el indicado.

  — ¿Y si me sigue el beso?

  — Yo preparo la boda.

JaeBum rió a carcajadas con su mejor amigo, sintiéndose más ánimado que antes.

  — ¡Mierda! Voy tarde a recoger a YuGyeomie. — dijo BamBam al ver la hora en su celular. Debía correr si quería llegar a tiempo. — Deja de llorar y ve por él, tigre. Si en verdad te gusta, conquístalo entonces. — miró a JB mientras se colgaba su mochila en la espalda, éste le sonrió en respuesta.

Sin decir nada más, BamBam abandonó la azotea del edificio donde se encontraba el departamento de JaeBum y su madre. Bajó por el ascensor, corriendo en cuanto las puertas de éste se abrieron.

1:54 PM. YuGyeom odiaba quedarse esperando por mucho tiempo, BamBam lo había descubierto tras una semana y media llevando a cabo la misma rutina.

Al llegar a la primaria se alivió de no ver a nadie afuera aún, signo de que las clases aún no acababan.

BamBam se sentó en una banca frente a la acera, esperando por el menor. Definitivamente era algo cansado correr de su escuela hasta la primaria. Era un alivio que a YuGyeom sólo le queda poco para graduarse e ingresar a la secundaria. YuGyeom le había dicho que quería ingresar a la misma secundaria que él.

El timbre sonó, a los segundos niños y niñas de todas las edades comenzaron a salir como estampida por la puerta principal. BamBam agradecía la estatura de YuGyeom, ya que gracias a eso podía divisarlo entre los demás niños.

  — ¡BamBamie! — exclamó el pequeño, feliz de ver a su niñero un día más.

¡Estaba más que emocionado! BamBam le había prometido que harían todo lo que él quisiera, por lo que había estado ansioso porque llegara la hora de volver a casa junto al mayor.

  — ¿Qué tal la escuela, pequeño?

  — Mejor hablemos de lo que haremos hoy. ¡Es viernes! No tengo que hacer la tarea.

BamBam rió enternecido, sosteniendo entre sus dedos la mano de YuGyeom. A pesar de la estatura de éste, sus manos eran pequeñas y muy tiernas (desde el punto de vista de BamBam).

  — ¿Qué quieres hacer?

  — ¡Veamos películas! Y comamos palomitas y juguemos afuera y también hay que jugar videojuegos y tomemos malteada de chocolate y ...

BamBam podía asegurarlo, tenía el mejor empleo del mundo. Su paga era bastante buena y, siendo sincero, le encantaba pasar tiempo con YuGyeom.

El pequeño era un niño increíble, con un corazón noble y alegría de sobra. Era tanta que parte de ella se la contagiaba a BamBam.

  — Antes de empezar con tu larga lista, ve a cambiarte y a lavar tus manos. Calentaré el almuerzo. — dijo BamBam en cuanto llegaron a la casa de los Kim. El menor asintió, corriendo escaleras arriba para acatar la orden de su niñero.

BamBam dejó su mochila en el sofá, quitó su suéter y se dirigió a la cocina. Calentó la comida que la madre de YuGyeom dejó lista en la estufa, esperando a que el menor bajara de nuevo.

  — Adivina qué, BamBamie. — dijo YuGyeom entrando a la cocina, tomando asiento en la mesa.

  — ¿Qué pasa?

  — ¡Le gusto a una niña!

BamBam miró a YuGyeom.

  — ¿Y por qué esa cara de disgusto? — rió BamBam, viendo la nariz fruncida del menor.

  — Las niñas son feas, ¡y tienen piojos!

BamBam soltó una carcajada, haciendo reír también a YuGyeom.

  — JungKook dice que los piojos de las niñas no se te pegan si recibes un beso de alguien que te guste.

  — Eso es falso, Gyeom. — dijo BamBam poniendo un plato de comida frente a YuGyeom y otro para él a su lado.

  — ¡No lo es! JungKook dice que recibió un beso en la frente de su niñero y los piojos no se le pegan ¡y juega con las niñas en el recreo!

BamBam volvió a reír. La inocencia de los infantes era realmente adorable.

  — Entonces pídele a la persona que te gusta que te dé un beso en la frente también. Así estarás a salvo. 

  — ¿Me das un beso en la frente, BamBamie?

BamBam se atragantó con la carne de su espagueti, tosiendo como un loco.

  — ¿¡Yo!?

  — ¿No puedes? — preguntó YuGyeom, triste.

BamBam estaba por colapsar.

  — Que te agrade mucho no es lo mismo a que te guste, YuGyeom.

  — ¿Ah no?

BamBam negó con la cabeza.

YuGyeom parecía desilusionado, por lo que BamBam soltó un suspiro y se acercó a él, dejando un corto beso en su frente.

  — De algo podrá servir. — le sonrió el tailandés a YuGyeom mientras le acariciaba el cabello, creando una ola de mariposas en el estómago de éste.

YuGyeom sonrió avergonzado, llevándose una mano a la frente.

BamBam le agradaba mucho.

Mucho, mucho.

🍫