Flechado 「Sulay」

V

Después de su "cita" en el cine, las cosas cambiaron entre ellos, esta bien, quizás no del todo, pero si hubo algo diferente. Junmyeon ya no se oponía a hablar con Yixing. Ahora si prestaba atención a lo que Yixing decía e incluso a veces respondía a sus preguntas. Cada vez que Yixing lo saludaba, Junmyeon le devolvía el gesto con la mano. Durante sus descansos, a Junmyeon ya no le importaba que Yixing lo viera jugando con los animales callejeros, hasta comenzaron a alimentarlos juntos. Fue adorable oír que Junmyeon había llamado a alguno de los gatos cosas como "Manchas" o "Melocotón".

Las cosas estaban yendo hacia un mejor rumbo. Y Yixing se sintió esperanzado, alegre de que Junmyeon tal vez lo estaba considerando un amigo (aunque hubiese preferido ser algo más).

Al mismo tiempo, el calor del verano había empeorado más y más, hasta el punto de ser insoportable.

Hoy les había tocado el turno de la tarde. Probablemente era la noche más calurosa del año cuando terminaron el trabajo. Yixing estaba sentado en su bicicleta listo para irse a casa con Junmyeon. Pero Junmyeon se fue en la dirección opuesta. —Junmyeon, ¿A dónde vas? —grito Yixing, perplejo por el cambio de ruta.

—¡Averígualo si quieres!

Yixing sostuvo los mangos de la bicicleta con más fuerza. Estaba oscuro, ¿seria sabio seguirlo? Bueno, con Junmyeon a su lado, Yixing no creía que algo malo le pasara, Junmyeon lo defendería (probablemente). Entonces recordó ese día que habían golpeado a Junmyeon en el callejón, lo cual lo hizo elegir al final. Apresuradamente le envió un mensaje de texto a su mamá diciéndole que estaría con un amigo. Luego pedaleo tan rápido como pudo, siguiendo a Junmyeon.

Después de un tiempo llegaron a su destino. Vio árboles y césped cubriendo sus alrededores, era un parque, pero no había nadie caminando o paseando sus perros. Siguieron el camino del parque hasta que Yixing vio porque habían venido aquí. Estaban en la zona de una piscina pública. Una cerca de metal separaba la piscina del lugar donde habían parado. Junmyeon se bajó de su bicicleta y caminó hacia la entrada. Buscó algo en su bolsillo.

—¿Tienes una llave? —preguntó Yixing, sorprendido.

—De lo contrario, no la estaría abriendo.

Yixing se sonrojo. —Eh... ¿Cómo la conseguiste?

—¿Realmente importa?

Después de maniobrar con la cerradura, Junmyeon abrió el portón. Entró y se dio la vuelta para ver a Yixing inquisitivo.

¿Importaba? Tal vez, ¿qué pasaría si estaban invadiendo propiedad privada? La piscina ya había cerrado. Yixing nunca se había metido en problemas antes, no estaba seguro de querer hacerlo. Tragó saliva. ¿Nadar con Junmyeon y posiblemente pasara la noche en la estación de policía, o ir casa y preparase un baño en su soledad? Si, que decisión más difícil. Al final se bajo de su bicicleta y se fue hasta Junmyeon, quien cerro el portón. Caminaron hasta pararse en el borde de la piscina.

—¿Tienes un traje de baño? —preguntó Yixing.

Junmyeon resopló. —Aquí esta tu respuesta —dijo. Se quito los zapatos y la ropa, mientras Yixing miraba hacia otro lado. Por supuesto que no lo tiene, tendría que nadar en ropa interior. El agua salpicó sus zapatos cuando Junmyeon saltó a la piscina.

No podían encender las luces del área. Sin embargo, la luna y la tenue luz de los postes de luz en el estacionamiento servían para iluminar lo suficiente. Yixing pudo distinguir a Junmyeon nadando. Era feroz y rápido, el agua se movía ruidosamente. Dejó a Yixing sin aliento. Esa espalda muscular, sus brazos, piernas y abdominales tonificados... Junmyeon era tan hermoso, tan atractivo que le recordaba a un Adonis. Se quedó parado allí, con las mejillas rojas y la boca abierta mirando a Junmyeon nadar durante un rato.