II

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Las amenazas de Junmyeon deberían haber servido para poner fin a su repentino enamoramiento. El sentido común instaría a cualquiera a definitivamente no acercarse a alguien como Kim Junmyeon. Sin embargo, ¿se habían ido sus sentimientos? ¿Había escuchado? No, ni siquiera un poquito. En todo caso, la mayor parte del fin de semana ese sentimiento de expandió, en especial porque la curiosidad de Yixing lo había empujado a "observar" las cuentas de redes sociales de Junmyeon. El chico era simplemente tan cautivador. Era una pena que casi nunca sonreía en sus fotos. Yixing quería saber más sobre la persona detrás de esas fotos, llegar a conocer quién era en verdad la voz de ángel. Así que decidió ignorar todas las habladurías y rumores. Si, el hecho que Junmyeon podría ser peleón era verdad ya que lo había visto con sus propios ojos, pero lo demás podrían ser solo chismes maliciosos.

El lunes por la mañana, como era costumbre, Yixing y Luhan caminaron juntos a la secundaria. Cuando se acercaban a la entrada, Yixing vio venir a Junmyeon del otro lado. Junmyeon tenia las manos en los bolsillos, su cabello rojo estaba desordenado, su camisa blanca sobresalía de sus pantalones negros y los últimos dos botones estaban desabrochados, su corbata roja estaba desalineada. Si, definitivamente no usaba el uniforme escolar como todos los demás, era una vuelta de 180 grados de la apariencia ordenada de Yixing, quien en raras ocasiones era confundido con un mormón.

Yixing sonrió de tal manera que sus hoyuelos aparecieron. Levantó su mano y saludo. Listo para acercársele, dijo —Jun-

Luhan lo detuvo en seco, manteniéndolo inmóvil en su lugar y cubriéndole la boca con las manos. Junmyeon pasó a su lado, le hecho un vistazo con el ceño fruncido, pero aparto rápidamente su mirada, y luego entro en el patio de la escuela. Una vez que Junmyeon estaba fuera de su alcance, Luhan lo soltó y preguntó, —Yixing, ¿quieres morir?

Yixing negó con la cabeza, aun mirando por donde Junmyeon se iba.

—Entonces, ¿por qué parecía que estabas listo para caminar hacia tu inevitable muerte?

—Solo quería saludar a Junmyeon.

Luhan frunció el ceño. —¿Junmyeon? ¿Desde cuando conoces a ese rufián Kim Junmyeon?

—Desde que—Yixing se cubrió la boca con la mano. ¡Que tonto! Estuvo a punto de romper su promesa a Junmyeon. Sacudió la cabeza y pensó en otra cosa que decir. —Eh... Parece agradable.

Luhan se carcajeó y puso un brazo alrededor de los hombros de Yixing, dándole un leve apretón. —Oh, mi querido ingenuo, Xing. Es lindo que pienses eso, ¿¡pero ese tipo!? Ese tipo es el diablo mismo. Un bufón que piensas con sus brazos y piernas, primitivo y violento.

Yixing frunció los labios y el ceño, una costumbre sura cuando se enojaba. —No puedes condenarlo a eso solo por los chismes de la gente. Junmyeon podría ser... ¿Dulce? Y ¿quién sabe? Puede que haya un artista oculto dentro de él —. Luhan probablemente nunca había escuchado a Junmyeon cantar antes.

—Mira, creo en darle oportunidades a alguien. Pero ese matón no es uno de ellos, Yixing. Y no quiero que te haga daño, así que ni siquiera intentes acercártele.

Yixing quiso protestar, pero Luhan no lo entendería. A veces su mejor amigo se preocupaba demasiado. Junmyeon no lo lastimaría en verdad... ¿cierto? Bueno, si Yixing no rompía su promesa no habría razón para que Junmyeon se enojara.

A la hora del almuerzo, Yixing miraba los alrededores del comedor, y cuando encontró lo que buscaba o más bien a quien buscaba, sonrió. Sosteniendo su bandeja de comida, caminó hacia la mesa, a pesar de los intentos de Luhan por detenerlo.

—Yixing, detente por favor —susurró Luhan mientras seguía intentando bloquear su camino, pero Yixing siguió adelante hasta que se paró frente a la mesa de Junmyeon.

Flechado 「Sulay」Where stories live. Discover now