En días como hoy, desearía desaparecer.
Convertirme en viento y viajar miles de kilómetros a la deriva, en busca de un lugar mejor, no tan cargado de recuerdos ni desesperaciones que han optado por pegarse debajo de mi piel, entre las suelas de los zapatos.
El olor a lavandas me recuerda a un hospital e inevitablemente a ti.
En días como hoy, desearía ser viento y nunca más volver.
En días como hoy.
En días como.
En días.
Hoy.