-¡Hiciste trampas!- Contesté en shock con mi mano derecha todavía simulando unas tijeras. ¿Un CEO que se hacía ver como un hombre de hielo acababa de ganarme al piedra, papel o tijeras? Imposible. YO SIEMPRE GANABA AL PIEDRA, PAPEL O TIJERAS.
Soy como la Reina eterna del piedra, papel o tijeras.
-No. Las habría hecho si no hubieses jugado, pero lanzaste esas tijeras perdedoras- Señaló con un movimiento de cabeza hacía mis manos. - aceptando el reto y mi piedra las aplastó.
Estaba pavoneándose de haberme ganado. ¡El capullo estaba PA.VO.NE.ÁN.DO.SE! ¿Entendéis? Solo faltaba que simulase una L de "Loser" con su mano derecha y pegándosela a la frente me gritase : "Perdedora".
La manera en la que alzó las cejas como diciendo "Te jodes." fue prácticamente lo mismo para mí.
-¡Lo hiciste de repente!- Chillé desquiciada.-¡No me dio tiempo a pensar!
Él se rió en mi cara y se dio la vuelta caminando hacía mi habitación.
-Yo no tengo la culpa de que seas un poco... lentita.
No acababa de llamarme lenta. No lo había hecho.
-¿Perdona?- Dije ofendida, caminando hacía el pasillo por donde el acaba de desparecer.- Dichoso tramposo a donde crees que...ups.-
Choqué contra el pecho de Jace nada más entrar en el pasillo. ¿Por qué había dado la vuelta?
Levante mi mirada hacía su cara pero su rostro no me miraba a mí, miraba a una de las puertas del final del pasillo. Al segundo su brazo me movió hacia atrás.
-Sal de aquí y llama a la policía.
¿Qué?
-J-Jac..
-Grecia, sal de aquí, ya.
Sus ojos bajaron a los míos por fin y su mirada profunda y seria no me daba opción a rechistar. Estaba en un campo magnético en donde todo era intensidad proveniente de Jace. Me sentía pequeña y sumisa. También asustada.
-Pero..-
Un nudo se formaba en mi garganta y llegaba hasta mi bajo vientre. No quería dejarle ahí, no cuando él parecía tan preocupado y serio. No cuando solo se respiraba tensión y algo malo y desconocido para mi estaba pasando y él se quería quedar solo con el problema.
Me cogió por el brazo y me giró de cara al salón. Con un pequeño empujón que dejaba ver que no estaba de bromas, me ordenó de nuevo.
-Grecia, sal de aquí ahora mismo o te las verás conmigo.
Le lance mi mirada más suplicante pero él no dudo ni un segundo. Sus ojos verdes destilaban intensidad y decisión por doquier.
Lo último que vi antes de salir de mi piso para llamar a la policía fue el gesto del mentón de Jace señalándome la puerta.
Con manos temblorosas y el móvil de Jace imitando a una morsa epiléptica marqué el numero y esperé a que contestaran. La comisaría de policía estaba a apenas diez minutos asique no tardaron mucho en llegar pero cuando lo hicieron Jace todavía seguía dentro y mis nervios ya no eran normales. Estaba loca. Más de lo normal.
No entendía que diablos estaba pasando para que Jace se pusiese así pero en esos cortos y a la vez eternos diez minutos mi cabeza había creado infinidad de teorías.
Había alguien armado en mi casa, habían asesinado a alguien y me habían empaquetado el cadáver, un extraterrestre se había trasformado en Marta Sanches y estaba en mi habitación, estaba en un programa de cámara oculta, me habían robad... espera.
CITEȘTI
Jefe, quiero un hijo suyo ©
ChickLit"Jefe, quiero un hijo suyo" Sí, sé que no es lo mejor para decir cuando conoces a tu jefe por primera vez, pero ¿Qué culpa tengo yo de que él tenga unos genes tan buenos? Si él no fuese tan imponente, sexy y atractivo mi fiebre no me habría hecho ac...
Capítulo 9."Un loco, Grecia"
Începe de la început