🦄 Capítulo: 43 (Sofi) 🦄

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Veo su nombre en la pantalla y me asusto. No debe de ser para nada bueno teniendo en cuenta que son las dos de la madrugada. Dudo entre contestar o no, pero al final decido hacerlo, puede haberle pasado algo a mi padre, o incluso a ella.

—¿Mamá? —pregunto al percibir el silencio en la otra línea.

—¿Dónde demonios estás? —¡Mierda! No debería hacerme esta pregunta.

—En mi habitación —miento—. Acabas de despertarme.

—¿En cuál? porque en la de tu residencia estoy yo y no te veo por ninguna parte —me contesta y las piernas me tiemblan.

—Mamá, yo... —su fría voz me interrumpe.

—Sofía, estás tirando tu futuro por la borda. Tu profesora me ha llamado para informarme que llevas varios días sin ir a clases. Espero que tengas una razón importante para esto —hace una pausa—. Imagino que estás con el delincuente ese —dice en tono despectivo.

—Mamá, Tyler no es ningún delincuente. Espérame, ya vamos para allá —le digo con apenas un hilo de voz.

—Entonces andas con él. Ya hablaremos cuando llegues, irás a la Universidad de Nueva York —dice y cuelga sin dejarme preguntar a qué se ha referido con lo de la Universidad.

Todo se ha salido de control. Mamá no tenía por qué haberse enterado de esto, solo han sido unos días, ni si quiera ha sido una semana completa. Lanzo mi móvil a la cama y me dispongo a despertar a Tyler, quien tras muchos intentos se levanta. Le explico a grandes rasgos la conversación con mi madre y empezamos a prepararnos para irnos. Guardamos todas las cosas que hemos traído en nuestras maletas y yo reviso después la habitación para comprobar que nada se nos quede.

Bajamos al lobby para realizar el check-out y yo me quedo firmando los papeles mientras que él hace algunas llamadas telefónicas. Cuando terminamos salimos al aparcamiento y subimos al auto para adentrarnos en la profundidad de la noche.

El tráfico es bastante agitado por la carretera principal a pesar de ser de madrugada. Yo estoy impaciente por llegar a la residencia y a la vez muriendo de nervios, no sé cómo va a reaccionar mi madre. No la he visto desde el día en que fui a casa y ella me pegó una bofetada. Tampoco he sabido nada de mi padre ni he vuelto a hablar con mi hermana, y lo peor de todo es que ni siquiera me siento culpable por no haberlo hecho. Es como si me sintiera libre de hacer lo que quiera después de tantos años.

Trato de disculparme con Tyler por haber tenido que acabar con nuestras vacaciones solo porque la desquiciada de mi madre -que solo quiere lo mejor pa mí- se ha aparecido en mi residencia para comprobar por qué estaba faltando a clases. Él me dice que no hay ningún problema y lo veo tan tranquilo que me preocupa, entonces recuerdo lo que dijo mi madre: Quiere cambiarme de Universidad. Cuando se lo cuento él explota y sus ojos están inyectados en sangre, se puede ver la rabia a través de ellos. Yo solo puedo llorar y es que tampoco quiero dejarlo todo, pero que Tyler se tome las cosas así tampoco me ayuda. Decido ignorarlo e intentar despejarme un poco para poder sobrellevar lo que se nos viene encima apenas lleguemos.

Estoy incómoda en el asiento y me quito el cinturón de seguridad, en primer lugar porque quiero apoyar mi cabeza en el hombro de Tyler para poder dormir y en segundo lugar porque arrugaría el vestido, y mi mamá odia las arrugas de la ropa. Finalmente cierro los ojos y caigo en los brazos de Morfeo.

(...)

—¡Mierda! —siento gritar a Tyler.

Me remuevo en mi asiento y abro los ojos lentamente para encontrarme con la cara de pánico de mi novio. Miro hacia adelante y me asusto de inmediato, un coche viene en contra dirección y está a punto de chocar contra nosotros. Aprieto los dientes tratando de contener un grito y un golpe seco me hace perder el control. Siento el ruido que produce el metal al chocar y los vidrios del parabrisas estallar. Mi piel choca contra el frío pavimento y mis ojos luchan por mantenerse abiertos. Me duele todo, no sé identificar exactamente qué es lo que más me duele. Busco con la mirada a mi novio pero no lo encuentro. La oscuridad de la noche va cediendo y lo próximo que veo es una luz antes de cerrar los ojos.

(...)

—Estarás bien, te lo prometo —escucho la voz de Tyler lejana.

Trato de articular algo pero no puedo, la voz no fluye por mi garganta y no tengo fuerzas para abrir mis ojos. El ruido de sirenas delata a las ambulancias y supongo que también patruyas de policías. Escucho a varias personas hablar a mi alrededor y de pronto siento un dolor inmenso en mi cabeza y cuerpo, creo que me han levantado del suelo y que ahora estoy en alguna camilla.

—Te odio, tú eres el culpable —reconozco la chillona voz de mi madre al instante dirigirse a alguien, pero no puedo hacer nada.

Mi mente está en un limbo y yo solo siento dolor, dolor por todas partes.

Hola mis amores!!!!! Perdonen que esté tan poco activa, pero trataré de solucionar ese problema pronto. Los amo con la vida ❤❤❤❤❤

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