Carta 13

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30 de Octubre de 2019

Querido amigo:

Joder, han pasado tantas cosas desde la última vez que te escribí. He tenido muchos problemas y soluciones a la vez. Tantos acontecimientos y cosas que no tienen explicación alguna.

Todo empezó hace algunas semanas, o hace 2 semanas o una. Yo sé que mi mente lo ha puesto hace mucho tiempo, pero ha pasado menos tiempo del que yo creo. El hecho es que Nicolás y yo decidimos intercambiar teléfonos por una noche.

Él se enojo conmigo porque vio algo que no le gusto en mi teléfono, y tanto fue que me saco de su vida. No lo culpo. Pero fue una tontería de la cual me arrepiento mucho, y fue terrible. Me trato muy mal, así que decidí no darme mala vida por él y seguir adelante.

Gracias a eso, mi mente esta muy estable estos días, mi vida también. 

Lo peor es que el me pidió que no me sintiera mal al respecto. A lo cual yo le dije:

"Oh, créeme, no me voy a sentir mal"

Y así fue. En mi mente, ya yo estaba exhausta de luchar por una persona que no agradecía ni veía lo bueno en mi. Sino que se seguía fijando en mis errores del pasado. Y eso es MUY TOXICO  mi parecer. 

Y estoy algo agradecida de que eso haya pasado, porque ahora soy bastante independiente y aprendí mucho de él. Me empodere muchísimo y me siento mejor. Mucho mejor que cuando estaba con él.

Igual, si él realmente era para mi, en algún momento volvera a mi vida. Pero hasta tanto, no quiero que vuelva, estoy bien sin él. Que él haga si vida y sea feliz. Yo estaré haciendo lo mismo por mi cuenta.

Lo peor, es que sé que él si esta sufriendo. Lo veo desde mi balcón, a veces se fija en mi. Sobre todo el domingo pasado, que estuve en la piscina con Kelly y su hermano. Y el se asomaba en el balcón y pretendía hacer que no me estaba viendo, cuando en realidad si.

Igual, Sami, quien me convirtió en una persona completamente diferente. Y me hizo sentir como la peor cosa que estaba en el planeta. El domingo se asomaba en su balcón y se me quedaba viendo con una sonrisa de oreja a oreja. Y me buscaba con la mirada para ver que hacía. 

Sami me hizo sentir muy mal. Pero mi subconciente aún me sigue jodiendo con él. Porque cada vez que el se acerca a mi de manera positiva, sigo cayendo en él. Es como mi debilidad. Y odio eso. Y a pesar de todo el daño que me ha hecho, sigue ahí. Incrustado como una bala en el corazón. 

Querido amigo...Where stories live. Discover now