Carta 3

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Querido amigo:

29/05/2019

Ha pasado un gran tiempo desde que no te escribo, y desde que no lo hago, me han castigado varias veces, he llorado mucho por ciertas cosas y mi vida ha dado varios giros. Y para ser sincera, no sé como reaccionar ante todo.

Paso todos los días con sueño, duermo más de 9 horas diarias, y casi no tengo tiempo para respirar ni escribir. Además que he tenido muchos bloqueos de escritora, pero... Con el tiempo me he dado cuenta que debo dejar de hacer las cosas que odio y empezar a hacer las que amo. Como volver a escribir y dedicarme a mi música. 

Por eso mientras voy en el bus leo libros y cuando llego a la casa escribo un poco, en la ducha mejoro mi voz (sonará gracioso, lo sé) y cuando me voy a dormir, pienso un poco sobre las cosas que quiero hacer o las historias que quiero contar con mi escritura.

Personalmente pienso que con mis 15 años de edad he vivido muchas cosas, un suicidio de un familiar, violencia a tremendas,  abuso infantil, trastornos alimenticios y depresión. Cosas que realmente no sé si una niña de mi edad debería sufrir o debería cargar en el hombro.

Son cosas que ahora que lo pienso, me han ido destruyendo mentalmente y psicologicamente, y no sé como las he aguantado. Siempre he sido una persona que le cuesta mucho abrirse y expresar sus sentimientos y este tipo de cosas (escribir) me agradan mucho y me ayudan a expresar todo lo que llevo adentro. 

Por eso escribo estás cartas y te las envió, porque para mi, son las únicas cosas que puedo tener y que me salvan de hundirme. 

Estos días he pensado en que últimamente mi madre debe asignarme terapias con un psicólogo (nunca he estado de acuerdo con esto), porque me siento muy destruida mentalmente. Emocionalmente me siento cansada, devastada, y me siento con más peso del que nunca he sentido.

Toda esta situación de sentirme vacía, sin familia, sin amigos y sin un hombro del que llorar (excepto el de mi novio) me hace sentir terrible y lo único que quiero hacer es llorar y pedir ayuda a gritos.

Ah, por cierto. ¿Te conté? Sami y yo nos hicimos novios en abril. Tuvimos ciertos aprietos, pero la verdad es que nos amamos mucho, ayer por cierto estaba en su casa. Y nos pusimos a escuchar música, estábamos  en el suelo, el acostado sobre mi regazo y yo estaba sentada, acariciando su el cabello. 

Primero yo puse mi canción favorita, y el puso la suya. Y con su canción, empece a llorar, tal vez por todo este peso que he sentido durante un largo rato, o porque la canción es muy triste. 

Pero ahí estaba yo, llorando y acariciando la cabeza del chico que amo, y él lo que hizo fue verme fijamente, limpiar mis lagrimas y hacerme sonreír junto a un beso...

Con amor, Verónica. 

Querido amigo...Where stories live. Discover now