Embarazada a los 18

Capitulo 22

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CAPITULO 22

La soledad invade mi habitación. Sin mis padres, sin mi hermano.

Solo me queda mi hijo Izan.

Entendía porque mi padre me había abandonado, tenia otra familia en Argentina. Seguramente ese tal Sergio seria mejor que yo como hija.

Lo que no entendía, donde esta se ha ido mi madre. De repente mientras hablaba por teléfono, desapareció sin decir nada ¿Fue por Izan?. Estoy tan cansada de esta situación. Todo mi mundo se esta yendo al traste desde el momento que me entere que iba a ser mama.

Miro hacia todos lados, mirando todas las cosas que tiene y necesita Izan para haber nacido hace tan poco tiempo. Las cojo todas las que necesito y las pongo en el carro. Necesito salir de esa casa, y ver a mi novio Saul. La única persona que puede llegar a entenderme, el a estado todo mi embarazo conmigo.

Pongo a Izan en el carro, y camino hacia la puerta con el. Salgo de mi casa, miro hacia atras mirando la fachada de mi casa. Esa fachada blanca, que sientes paz al verla desde cerca y lejos.

Camino hacia casa de Saul.

Sigo caminando, puedo ver las calles llenas de niños corriendo y jugando con el mundo entero para sonreir en esas miradas inocentes que tienen cada uno. Se respira feliz nada mas verlo jugar. "Espero que tu seas tan feliz como ellos" pienso mirando a mi hijo que duerme tranquilamente en el carro.

Paso por un parque lleno de flores, con cesped por todo los lados. Me paro un segundo a respirar el aire que hay en ese precioso lugar lleno de vida.

Tardo un poco mas de lo normal en llegar a su casa. Pero hoy necesitaba respirar y observar mejor todo esos sitios que me hacen querer mucho la vida. Al llegar a casa de mi novio llego cansada, vive bastante lejos de mi.

Toco al timbre.

No tarda ni dos segundos en abrirse la puerta.

-Perdón por no cogerte la llamada ¿Qué haces aqui? ¿Os a pasado algo? - me dice a modo de saludo alterado.

Niego con la cabeza.

-Vino Leo a por nosotros al hospital para llevarnos a casa - digo mirando su mirada, al escuchar el nombre de Leo se nota que le da rabia que el allá venido a recogerme.

-Lo siento bebe - dice bajando la cabeza, seguidamente me da un beso en la mejilla.

-Quiero contarte algo, por eso he venido - digo sentándome en el bancal de la casa - Mis padres me han abandonado - dijo derramando lagrimas.

-Que exagerada eres cariño, solo están trabajando.

Niego con la cabeza.

-No bebe. Mi padre tiene otra familia en Argentina. Y mi madre estaba hablando con mi padre por teléfono y de repente desapareció, ya no estaba en la casa.

-Pasa dentro mejor. Vamos a mi habitación y lo hablamos mas tranquilos.

Intento entrar en la casa de Saul, hace años que no pisaba esa casa. Que recuerdos me trae cuando lo vi por primera vez y al instante me enamore locamente de el, sin apenas conocerlo. Fue en un botellón.

Los escalones me impiden que pueda subir el carro, no tardo ni un segundo en ayudarme Saul.

Ahora si entro en la casa y veo su cuarto al final del pasillo, vamos los tres hacia allí. No me paro a mirar los cuadros ni fotografías de las paredes solo camino hacia delante.

-Nene no seré si seré capaz de cuidar sola a Izan. Soy muy joven.

-Pequeña eres poderosa, siempre lo sacas todo en adelante. Y sabes que te puedes quedar aquí conmigo hasta que encuentres algo mas amplio - me dice mirándome con una amplia sonrisa.

-¿Y tus padres te dejan quedarte aquí?¿No estabas mal con ellos?

-Si tranquila no te preocupes por ellos. Te quiero - me dice dándome un beso en los labios.

Suelto lo que llevo en la manos y lo dejo en el suelo. Para acercarme lo antes posible a Saul para darle un abrazo calido, que sienta que voy a estar con él pase lo que pase. Los dos unidos somos mas fuertes y el me lo demuestra cada dia que pasamos. Miro sus labios, estan un poco cortados del frio.

Empiezo a besarlo.

Estoy dándole el beso cuando escucho como mi respiracion cambia al escuchar a mi hijo llorando Me separo y abro los ojos que he cerrado breviamente para besarlo. Escucho como Izan no para de llorar, me acerco a él. Y lo cojo en brazos, y lo llevo mientras lo acuno a el parque cuna.

Veo como Saul va detras de mi haciendole tonterias a mi hijo, para que deje de llorar. Lo veo de reojo como le saca la lengua y le hace pedoretas al aire.

De repente Izan deja de llorar, y empieza a reir - Me esta sacando la lengua - me dice Saul.

Los dos haciendo el tonto, hace que se me olvide donde estamos. Que se me olvide todas las penas y todo lo que pienso. Que en general es que voy a ser una mala madre, pero intentare que no sea asi. Estamos jugando mirandolo en el parque cuna, cuando empiezo a notar una vibracion que viene desde mi movil. Saco el movil del bolsillo y miro es una llamada de mi hermano Ivan.

Deslizo el dedo a la izquierda para coger la llamada.

-Hola guapisimo - digo sonriendo, aunque se perfectamente que no me esta viendo.

-Teta ¿Qué tal estas? -me dice con una voz que me hace dudar como esta.

-Bien y tu tete ? - le digo.

-Bien, ¿Donde esta Izan ? - Que me pregunte por su sobrino me hace muy feliz. Que hace que no pueda dejar de sonreir, todo el rato. Hasta Saul me mira raro.

-Esta aqui conmigo a mi lado y con Saul - digo haciendo una pausa.

-Os echo mucho de menos - hace una pequeña pausa, parece que esta hablando con mi primo Aaron - Tengo que irme a dormir. Buenas noches, te quiero teta.

-Buenas noches, yo tambien te quiero tete - digo ahora con una pequeña lagrima recorriendo mi cara.

Cuelgo la llamada, dandole al boton rojo.

Miro a Saul.

-Voy a darle de mamar - digo cogiendo a Izan - Puedes traer el cojin del parque cuna.

Asiente con la cabeza.

Camino con Izan hacia el sofá. No tardo ni un segundo en levantarme la camiseta y darle de mamar, se nota que lo esta deseando. Ya son las 10:00 su hora de cenar.

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