Cansados De Estar Destinados

#7

Los días después de aquella ocasión no han sido del todo tranquilos; las cosas se han puesto tensas cada vez que doy clases a Elena, más porque ROV no ha asistido a clases desde la semana pasada, desde que comencé a ser el maestro. No creo que un rechazo amoroso sea razón para dejar el estudio a un lado, en todo caso entendería que solo fuera en mi materia, pero no es así; ella no ha puesto un pie en la escuela desde que yo lo hice.

A pesar de eso, sigo durmiendo por las noches, como las porciones que debo al día y no he dejado de hacer las cosas que me gusta hacer, sin embargo, Dharma... Ella no está bien y sé exactamente porqué; en su cabeza, se repite una y otra vez nuestras muertes en manos de aquel o aquella, su expresión sombría y nublada mirada. Dhar sospecha en Elena y Nader, no puede creer que unos jóvenes hayan seguido a sus maestros solo para disculparse, una parte de mí tampoco cree que eso sea verdad, pero puedo encontrarle otros motivos: el romántico es la primera opción.

Tal vez, Nader ha tenido un flechazo con Dharma y eso sería algo razonable; es su maestra y en muchas novelas, series o películas, eso es muy excitante. Mi caso es similar con Elena, pero no creo que lo de ella sea romance, parece más curiosa que enamorada. Puede que no sea su tipo y de eso estoy muy agradecido.

No sé a qué se debe, pero los estándares de belleza cambian con el pasar del tiempo y parece ser que nosotros con él, para una chica del siglo XXI yo soy a lo que llaman: "hombre de Instagram", no me agrada del todo, pero no puedo hacer nada para cambiar mi apariencia. No digo que sea imposible hoy en día, estoy consciente que la cirugía facial ha evolucionado y podrían dejar mi cara irreconocible, pero tardarían más ellos en hacer su trabajo que la noche en volverme a lo que era.

No puedo tener tatuajes, mucho menos una perforación, pues el cuerpo que tengo es prestado y debe estar "limpio" en todo momento; la muerte no suele tocar la puerta antes de entrar.

Entrecierro los ojos al leer la respuesta de uno de mis alumnos, no es errónea, pero se ha complicado mucho para llegar a la solución. Es como lanzar algo a una distancia larga, esperando que caiga en donde debe, sin embargo, al no llegar debes de ir a por el objeto y caminar más, o retroceder, para colocarla en su lugar; lo mismo le ha pasado al estudiante, su divagación del tema ha ido mucho más allá de lo indicado.

Continúo leyendo las demás respuestas, encerrando en un círculo rojo las que son erróneas. Es extraño que sienta alguna clase de fuerza, a pesar de solo estar sosteniendo un bolígrafo rojo y no una espada de doble filo entregada por el mismo rey; es la primera vez que soy maestro, ya he sido muchas cosas en mis vidas y en cada una de esas profesiones encontré sentido a lo que hacía, pasión. El ser doctor en un campo de guerra, pertenecer al equipo de antibombas, ser un pirata o un buzo, todas esas cosas tenían un propósito increíble y el ser maestro no es la excepción.

Claro que, al igual que todas las demás, no todos los trabajadores dan el 100% y suelen cometer errores por cosas que van más allá de la simple compresión. Recuerdo a BG, él era un doctor y uno muy bueno, pero le descubrieron robando medicinas importantes y, en aquel entonces, le costó la vida; tiempo después descubrí que la medicina que hurtaba era para las personas que no podían costearlas. En aquella ocasión, una de esas personas que eran atendidas por él era Dharma, ella nunca me dijo que estaba enferma.

Perdió la vida a la semana de que BG fuera arrestado, yo morí ese mismo día; un hombre estaba desesperado por ser atendido y amenazó con un arma si no se le daba su medicamento, una enfermera entró en desesperación y corrió a la entrada, intentando huir. El sujeto disparo y yo use mi cuerpo para que ella no muriera.

— Profesor —alzo la mirada, encontrándome con HH, es un buen chico y muy inteligente, aunque suele distraerse mucho durante clase—, ¿cree que podríamos salir antes? Ya muchos han acabado los trabajos y, bueno, hoy en la cafetería van a servir un platillo nuevo. No nos lo queremos perder —también es el jefe de grupo; es buen muchacho, solo que se deja influenciar mucho por los demás y es comprensible, a su edad lo que es prioridad es la aceptación social.