¿Cuántas veces iban a volver esos pensamientos a él en lo que estaban allí? Pidió en un murmuro que pararan de forma adolorida pero nadie lo escuchó, bueno, casi nadie.

Le dolía el pecho, y no era precisamente por el jugo que estaba tomando, quería su vida de vuelta, quería a su familia de vuelta, en esas ocasiones era inevitable que pensara que si tanta personas estaban en su contra era por que él lo estaba haciendo mal, tal vez él se había equivocado y debía admitirlo para que todo volviera a ser como cuando tenía 12 años, así tendría el abrazo que por tantos años había necesitado pero que no había recibido aún.

La primera lágrima ya había caído pero el castaño no tuvo tiempo para limpiarla ya que para cuando se dio cuenta había caído por un pequeño barranco, resbalandose y cayendo de cara contra el suelo, no se pudo ni levantar aquello había dolido demasiado, lo único que agradecía es que no se hubiera aplastado nada de su mochila y su jugo al no tener tanto ya no se derramó.

Vio a sus alrededores... Estaba perdido, pudo saberlo con solo notar los árboles a su alrededor que parecían rodearlo formando un círculo, precisamente por que no reconocía dónde estaba, ¿cuánto tiempo estuvo divagando en su mente?

Dipper: Cálmate Dipper solo encuentra la forma de volver y volverás a tus planes... o tal vez por aquí sea el camino -Maldijo al no tener una brújula consigo, ¿no era algo básico? Se sintió como un idiota, no pudo ni darse a si mismo un golpe por sentir un escalofrío, como el que sientes en medio de la noche por creer que alguien te observa... Le dio igual, había vivido con esa sensación por años como para ahora añadir una preocupación más a la lista- Al menos esto ya no puede empeorar

Las palabras mágicas

Se sentó en el suelo recargado en un árbol leyendo el diario, si tenía suerte las ruinas estaban cerca pero estaba cansado de tanto caminar así que descansaria un rato:

Dipper: ¿Alguien se dará cuenta si tardo más en regresar hoy...? -Preguntó mirando a un conejo que se acababa de aparecer sin esperar respuesta obviamente, quisiera que su hermana estuviera allí para no hablar solo, y si se podía que esta ya no lo odiara, cosas que no iban a pasar en resumen- Tal vez podría quedarme aquí, iría al café de vez en cuando por comida y, eventualmente algún tigre me comería mientras intentó atrapar a un duendecornio, ¿tú que dices?

Suspiro rendido, no recibiria ayuda de un animal, a los pocos segundos cerró sus ojos y aunque no quería dormir no tuvo más opción, dijo que solo sería una pequeña siesta pero bueno, al parecer durmió muy agusto como para pasarse horas ahí.

Lo único que pudo escuchar antes de caer rendido fue un leve susurro de alguien diciendo su apodo por el que todos lo llamaban, como queriendo decirle algo, pero cuando quiso responder ya estaba completamente inconciente.

























Pasaron las horas y el de ojos chocolate no pudo evitar entrar en un pequeño pánico al despertar y ver el cielo claro sobre su cabeza, se había quedado dormido demasiado tiempo, dio varios gritos internos hasta recordar una de las últimas cosas que dijo, igual no es como que nadie lo hubiera esperado despierto, seguro hasta se les olvidó que no estaba en casa, se levantó hambriento para comer una magdalena y seguir su camino a quién sabe dónde, tal vez encontraría la salida o tal vez lo que buscaba, lo que ocurriera primero sería lo mejor.

O tal vez estaba perdiendo su tiempo y estaba dando vueltas y nunca saldría de ahí, también trató de subir a un árbol para ver por dónde tenía que ir pero no tuvo suerte por que una de las ramas que pisó se rompió a los pocos segundos de haberse subido, ya envuelto en la desesperanza Dipper vio a lo lejos una cueva, no eran lo que el buscaba pero no vendría mal echar un vistazo, sólo quería encontrar algo que le hiciera sentir que no fue allí en vano

Dipper: ¿Qué es esto? -Se preguntó a si mismo una vez había prendido la lámpara de su celular y veía a sus alrededores, aquellas figuras eran extrañas, pero cuando se encontró con uno de los dibujos en particular y que tenía algo escrito... Sacó el diario que traía para buscar una página con rapidez, una página a la que no le había tomado atención, no hasta ese momento, le pareció interesante por decirlo de una manera; ni el sabía en que había pensado cuando leyó la inscripción de la pared de la cueva en voz alta, tal vez ni siquiera estaba pensando, solo tenía la costumbre de a veces leer cosas en voz alta incluso si estaba solo- Un ser con todas las respuestas del mundo... ¿Serás tan peligroso como para que adviertan de ti en todos lados?

Claro no hubo respuesta, tomó fotos e incluso anotó algunas cosas que estaban escritas en los muros pero no más que eso, siguió su camino hasta poder regresar a su hogar, incluso cuando eso significó llegar hastala plena noche, cuando no había nadie en las calles y las luces en la cabaña estaban apagadas.

Dipper asumió que su presencia no habría hecho mucha diferencia así que se dirigió directamente a su cuarto, eso hasta que una mano tomó su muñeca, la apartó con fastidio al ver de quien se trataba:

Dipper: ¿Qué? -Se notó en su voz que no estaba de humor para los sermones pasivo-agresivos de su hermana-

Mabel: ¿Cómo que "qué"? ¡Desapareciste todo un día! Al tío Stan de milagro no le dio un ataque cardíaco al ver que no llegabas -Regañó fastidiada, una de las pocas veces que no trataba de hacerse la niña buena-

Dipper: ... -La miró con indiferencia pero a los pocos segundos su tío mencionado había llegado y al ver al chico no dudó en abrazarlo agradeciendo que estuviera a salvo, el castaño está vez no dudó en corresponder ya que su angustia se veía genuina- Lo siento, debí llamarte

Stan: Claro que debiste -No se hubiera perdonado que le hubiera pasado algo, después de todo él le dio el permiso de salir y aparte había ido completamente solo, y el bosque era un lugar muy grande, ¿qué tal si ni siquiera se hubiera podido enterar de que le había ocurrido algo malo?- Y por cierto, estás castigado te quedarás aquí hasta que decida que puedes volver a salir

Dipper: -Iba a protestar si no fuera por que era técnicamente justo por haberlo preocupado así, y siendo él tal vez solo serían unos días y no tenía tanto problema con eso, claro que quería investigar pero hasta el pensó que había tenido suficiente por al menos un rato después de haberse perdido así en el bosque- De acuerdo, ¿puedo ir ya a dormir? -Preguntó recibiendo una respuesta afirmativa, su hermana solo lo miró con seriedad desde las escaleras, una vez se fue a su cuarto se dio una ducha caliente, se cambió y acomodando sus cosas se recosto en la cama, vaya inicio de vacaciones.

Apagó las luces y se fue a acostar, la cama en comparación a dónde había tomado su siesta la otra noche era muy muy cómoda así que no tuvo problemas para dormirse casi de inmediato de forma profunda.

Quedó bastante extrañado al sentir que su cama desaparecía de debajo suyo y empezaba a caer desde una altura considerable, gritó pero nadie lo escuchó, esperó por un largo periodo de tiempo el impacto el cual nunca llegó, abrió los ojos para encontrarse con que estaba casi que flotando sobre el suelo y aparte que parecía estar en medio del espacio...

"Un sueño", pensó después de mirar al rededor, no había forma de que fuera real aunque... si se había sentido demasiado real y su miedo al caer fue genuino, diambulo por los alrededores notando como algunas de sus pertenencias aparecían en ese sueño extraño solo que flotando por allí, y ahora que lo pensaba, si era un sueño lúcido ¿por qué nada cambiaba?

Sus dudas fueron hechas a un lado por su conciencia en cuánto escuchó una voz a sus espaldas que para él no era nada familiar pero que por alguna razón le causó un escalofrío:


Dipper Pines... Al fin nos conocemos
-Dijo aquella voz-

¡Confié en ti! (Billdip) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora