ERKENCI KUŞ ( Pajaro Soñador )

Las acciones de Fabri

Cuando llegamos a la agencia hicimos publica nuestra relacion, dejamos a todos alucinando y nos dirijimos al despacho de Can, no podia creer con la tranquilidad que dijo la noticia, ambos sonreiamos al fin ya no habia ningun secreto y podiamos ser nosotros mismos en donde quisieramos, hubo un pequeño accidente, las piedras cayeron y la blanca termino rompiendose, cuando la vi me senti fatal, pero el me tranquilizo.

El señor makinon nos confio otra campaña, esta vez sobre maquillaje de la marca REDMODE COSMETIC, al parecer la maldita ceyda llamo a Can para que cenasen con makinon.

Yo estaba probandome unas cremas cuando me llebe un susto de muerte al ver a can detras de mi, en verdad ni cuenta me habia dado del tiempo que llebaria alli posiblemente.

S: can! dios mio que susto me has dado

C: soy yo can divit el de siempre 

Parecia que estaba escondiendo algo pero no lo tome mucho en cuenta, me comento que hacica y le dije que estaba probando las cremas en las manos, le ofreci aplicarselas a el o que tocase mis manos pero a ambas cosas dijo que no, bien esto solo me confirmaba que algo estaba escondiendo.

Despues se fue diciendo que tenia que preparase para la cena, dios odio desde ahora esa cena, se que no deberia pero me estaba muriendo de celos.

Cey cey, deren y yo discutiamos sobre si era de trabajo la cena y asi cuando aparecio can con mis cosas.

C: sanem todavia asi?

D: ya le dije que solo es una cena can

C: vamos llegaremos tarde

S: como? yo tambien?

C: claro

Ambos salimos de la agencia y nos montamos en el coche para ir a esa cena.

Cuando llegamos y ceyda nos vio entrar de la mano disfrute como una niña pequeña.

Mientras esperabamos a la cena al señor makinon se le cambio el rictus de la cara, bueno mas bien a todos yo fui la ultima en darme cuenta del motivo, Fabri estaba en el mismo restaurante.

El señor makinon nos dijo que no habian tenido buena experiencia con el y que incluso habian llegado al juzgado.

Al dia siguiente en la agencia can se lo explico a emre, necesitamos que fabri devuelba sus acciones o de lo contrario si el señor makinon se entera de la alianca con fabri no nos dara la campaña.

Cuando decidi entrar al despacho a servir el te a can como cada mañana el ya no estaba solo estaba emre, con quien las cosas estaban mejorando mucho, no eramos uña y carne pero al menos nos respetabamos el uno al otro y el pasado habia quedado en eso, en el pasado.

S: emre y can?

E: fue a hablar con fabri para que devuelba las acciones

Perfecto eso no era bueno, estoy segura que fabri aprobechara para desquiciar a can y el tema que sacara esta mas que claro, mi perfume

S: agg emre porque le dejas ir!?

E: que puede pasar?

S: nada bueno ya veras, ire ya mismo a la oficina de fabri espero que no sea tarde

Mas o menos tarde como una hora casi en llegar el trafico esta fatal y cuando llege y abri la puerta can salia del despacho con cara de muy pocos amigos.

S: can?

C: nos vamos sanem....

No quise preguntar nada en ese momento, volvimos a la agencia y fue emre quien se lo pregunto en el despacho.

C: le di lo que se merecia a ese desgraciado

E: hermano dime que no lo golpeaste

C: claro que si, esta obsesionado con el perfume

S: can por dios terminemos con esto demosle lo que quiere y ya

C: no sanem y deja el tema no quiero decir algo que te cause daño

En ese instante can salio del despacho y yo fui tras el, estaba segura que esto no iba a quedar asi que el señor fabri aprobecharia la ocasion para hacer mas daño.

Cuando estabamos apunto de salir de la agencia 3 agentes de policia irrumpieron, yo empece a asustarme esto no tenia muy buena pinta.

P: señor can?

C: si que ocurre?

P: tiene una denuncia del señor fabri por agresion y amenazas, debe acompañarnos

Todo se detuvo en ese momento, esto era peor de lo que me imaginaba

Can me llevo a una esquina y intento tranquilizarme restandole importancia, tras un breve beso fue con los agentes, yo no me quede ai leyla llamo al abogado y yo fui tras los agentes quienes se estaban llebando injustamente a mi albatros